Las últimas semanas estan siendo realmente estresantes para todos los españoles que, sometidos a sacrificios sin parangón desde que nos dimos esta democracia, esperabamos que el año empezará con más sosiego político tras el durísimo 2012 en lo económico y la espiral mesiánica de Mas dispuesto a liberar a «su pueblo» llevándolo inexorablemente hacia la incertidumbre total.
Sr. Rajoy en la Moncloa (Fuente: www,lamoncloa.gob.es)
Después del «cierren filas» de Cospedal, yo esperaba que algo cambiara en la actitud de los políticos en este país. Y pensaba sinceramente que el Sr. Rajoy aparecería en rueda de prensa, con turno de preguntas incluido, y diría: «Lo siento. Me he equivocado. No volverá a ocurrir:»
A reglón seguido, podría haber explicado que hasta 2008 sí había prácticas irregulares en la financiación de su partido y que con firmeza impuso el «borrón y cuenta nueva» con la autoridad de la Sra. Cospedal al frente. Luego, diría que desde entonces no ha habido ninguna práctica «corrupta» y que cualquier información contraria es falsa «de toda falsedad», como diría el Sr. Zapatero. Por supuesto, debería anunciar que habría pedido a algunos colaboradores el abandono de las filas del PP, agradeciéndoles los servicios prestados (4, 5 o más). A continuación, anunciar la presentación de varios proyectos de Ley para combatir la corrupción y regular la financiación de los partidos, etc. Finalmente, anunciaría que proximamente presentará las demandas oportunas contra quienes en derecho pudiera corresponder,…Pero claro para hacer esto hay que tenerlos bien puestos y, sobre todo, poseer una seguridad aplastante.
Pero no, negó la mayor y habló en presente para no mentir sobre el pasado. ¡Vaya lío! Ahora muchos miembros del PP, que si aparecen en las listas, seguirán apuntando que es verdad lo suyo. Los que no percibieron nunca nada exigirán explicaciones al Sr. Rajoy y pueden provocar un cisma dentro del partido, y de paso debilitar más la imagen de España en el exterior.
Y todo esto suponiendo que los papeles son ciertos y que nadie ha tendido una trampa mortal a alguien, incluido algun medio.