El otro día una voluntaria del hospital dijo «África empieza en el parto». Es así como llegan al mundo los nuevos habitantes, el futuro y la esperanza de desarrollo. Es en ese momento cuando se decide una vida que podría cambiar muchas, el momento más vulnerable y crítico. Pero ¿cómo es nacer aquí?
Para comenzar, no se nace siempre en un hospital. Parir en la casa suele ser la primera opción, sobretodo en Widikum y en los demás pueblos «cercanos» a cargo de nuestro hospital. Se trata de una población rural, no educada y en la mayor parte viviendo en zonas de muy difícil acceso, rodeados de selva. Lo intentarán, a ver si con suerte se ahorran el dinero de ir al hospital y cuando todo se tuerza vendrán gritando y llorando. La mayor parte de veces, demasiado tarde.
Incluso si quieren hacerlo bien, no es nada fácil. Nos han llegado embarazadas que llevaban 8 horas de parto, tras kilómetros y kilómetros andados porque a pie es su única manera de llegar al hospital. Fetos que sufren durante horas por la imposibilidad de una monitorización continua, mujeres que toman algún mejunje de medicina tradicional que mata al niño u otras que llegan con el feto muerto desde hace días completamente infectado…
Las madres mueren, los niños mueren, hasta con el personal más preparado. Falta otra cosa, faltan medios, falta educación. Y mientras tanto, seguirán llegando niños cuyo cerebro no recibió demasiado oxígeno al nacer, seguirán aumentando los epilépticos, la gente no demasiado lúcida y las demás complicaciones. Y todo se seguirá decidiendo en ese primer llanto que esperamos aguantando la respiración.
Esto es muy triste pero en lugar de pedir mas medicos y equipo, no seria mejor educar a la gente a controlar la natalidad e invertir en metodos anticonceptivos?
30 marzo 2016 | 11:48 pm
Es otro mundo, parece que te lo inventas, que eso no pasa, no puede ser cierto.
Las sociedades opulentas hemos asumido de tal modo el drama africano que da hasta un poco de miedo pensar como será algún día el futuro aquí y allí para quien no tenga mesa en el festín de la abundancia.
31 marzo 2016 | 1:16 am
que un continente con hambre, desempleo y pobreza se estén preocupando por parir mas hijos si que me parece preocupante .
31 marzo 2016 | 4:48 pm
Jose Luis, allí no hay seguridad social, ni pensiones, ni subsidios de ninguna especie, si pensaras un poco te darías cuenta que de viejo solo te quedan tus hijos, y como comprenderás con la tasa tan alta de mortalidad infantil es lógico que se produzcan más nacimientos que en el opulento primer mundo. Eso dejando de lado que viven en una pobreza absoluta, careciendo de lo más elemental, agua potable por ejemplo, y no te cuento más que seguro que tienes edad para saber las cosas por ti mismo.
Eso que dices sobre la preocupación por parir más hijos casi no merece respuesta por lo frívola que me parece esa observación, aunque yo creo que seguro que les preocupa más que no se mueran los que tienen. Y lo del paro también tendrías que saberlo, son economías de subsistencia, el paro no es el problema, paro es inherente a trabajo, en una economía de subsistencia el paro no existe por decirlo de alguna manera, hay lugares en los que a ciertos efectos viven en el Neolítico, o sea que no hay gasolineras, centros comerciales, carreteras, alcantarillado, energía eléctrica, bibliotecas, oficinas de empleo, farmacias, bazares chinos, panaderías, pesacaderías… así que ¿como va a haber paro?
Mírate esto y te harás una idea: https://es.wikipedia.org/wiki/Neol%C3%ADtico
Lo cierto es que no quiero pensar mal, me da la sensación de que comentas desde el desconocimiento, no desde la insensibilidad.
01 abril 2016 | 8:55 pm