El espionaje masivo y secreto por parte de la Administración de Estados Unidos de las comunicaciones de millones de ciudadanos inocentes, muchos de ellos no estadounidenses, es uno de los más escandalosos casos conocidos hasta ahora de allanamiento generalizado de los derechos de las personas por parte del poder. Estamos ante el Gran Hermano de Orwell, pero de verdad, no de ficción.
Estados Unidos ha rebasado una línea roja que debería ser sagrada, la de la privacidad de las personas y el secreto de sus comunicaciones. Sólo por orden judicial y en casos individuales concretos y de extraordinaria relevancia pueden limitarse esos derechos, de ninguna manera y bajo ningún pretexto con programas masivos y clandestinos: ilegales, en suma.
Que todo ello esté ocurriendo bajo la presidencia y con la autorización de Barack Obama -aunque no fuera el actual líder de EE UU el primero que lo autorizó- le añade una especial amargura a la noticia. El hombre al que medio mundo saludó como un campeón de los derechos civiles, en el que se vio una nueva manera de hacer política, más honesta, más humana, ha echado sobre su figura una mancha repugnante.
Una imagen vale más que mil palabras:
http://obamaischeckingyouremail.tumblr.com/
11 junio 2013 | 09:10
Querido Arsenio, Obama al igual que Rajoy, Merkel, etc no son más que marionetas de los que en realidad mandan.
11 junio 2013 | 09:11
Poco se quejaba usted del uso que le daba su amo RbCb al SITEL.
11 junio 2013 | 09:19
Barack Obama, el Richard Nixon negro elevado a la enésima potencia. Porque si malo es espiar a un puñado de políticos del partido rival, peor es espiar a 250 millones de ciudadanos. Las opciones están claras: dimisión o impeachment.
11 junio 2013 | 09:22
Y dentro de poco los CDR del comandante Fidel.
11 junio 2013 | 09:34