¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Archivo de abril, 2015

Los buenos y los malos datos del paro

Los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social a marzo, hechos públicos esta mañana por el Ministerio de Empleo, son por lo general buenos. Sobre todo, el de afiliación, que sube con fuerza tanto en el mes como en el interanual. Nuestra economía, tan basada en el turismo, ha entrado en en temporada alta con la Semana Santa. Lo malo es que en ese entorno favorable hay cosas que no mejoran (la estabilidad del empleo o el empleo para jóvenes, por ejemplo), y algunas otras que incluso empeoran muchísimo, por ejemplo las prestaciones a los parados. Los datos son escalofriantes. Nuestra sociedad está echando a la marginalidad a una porción creciente de la población, la brecha de la desigualdad se está abriendo aún más.
Estos son los datos más significativos que he visto en los informes de Empleo, tuiteados en caliente esta mañana:

Rajoy toca a rebato

«Tendremos que corregir lo que haya que corregir», decía ayer martes Mariano Rajoy, nueve días después de que el hundimiento electoral del PP en las elecciones andaluzas hayan desatado en el partido y en el Gobierno todos los miedos a una hecatombe similar en las autonómicas en 13 comunidades y las locales en toda España previstas para el próximo 24 de mayo. Aunque por lo general de pasos lentos, Rajoy se ha aplicado hoy mismo su propio consejo y ha tocado a rebato. Ha convocado para el próximo martes nada menos que a la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano del partido. Hacía ya dos años que no se reunía.
El debate interno en el partido del Gobierno se centra ahora en si corregir algo de lo que se ha hecho o si corregir sólo la manera en que se ha explicado, en si los hechos o si la comunicación, en si el contenido o si el continente. Incluso quizás se hable de si lo que hay que corregir, lo que hay que cambiar, son algunas personas: la secretaria general, los portavoces… No lo dirá probablemente allí en público ninguno de los asistentes, pero alguno quizá esté pensando también si hay que empezar a hablar del líder máximo, en sí hay que cambiar a Mariano Rajoy. No ahora, no antes de la cita electoral de mayo, pero sí para las generales de otoño.
En el PP está empezando a pasar hoy como en el PSOE pasó hace cuatro años, cuando algunas voces pedían el anuncio de la retirada de Zapatero antes de las municipales y autonómicas de aquella primavera, como un bálsamo para evitar el desastre en las urnas. El anuncio finalmente se produjo. Hace ahora cuatro años, Zapatero dijo ante el órgano máximo del PSOE entre congresos que no sería candidato en las siguientes elecciones generales, pero aquel anuncio no evitó el hundimiento socialista ni en aquellos comicios ni en los siguientes, las generales de noviembre.
Corrijan lo que corrijan, Rajoy y el PP tienen ahora tan complicado cambiar la tendencia electoral como Zapatero y el PSOE entonces. Con una diferencia externa notable. En 2011, la alternativa al deteriorado PSOE solo era el PP. Ahora, el campo se ha abierto, y las alternativas al deteriorado PP son PSOE, Ciudadanos e incluso Podemos. Quizás en esa previsible dispersión del voto tenga Rajoy puestas sus últimas esperanzas de salir políticamente vivo del envite que le viene en mayo y en otoño.
Atentos el martes a las correcciones.