Cómo facilitar la adaptación de un gato recién adoptado a su nuevo hogar

Desde hace cinco días tenemos en casa a un precioso gato adolescente que, pese a ser precioso y muy bueno, no encontró hogar antes por estar un poco enfermo. Cuando los gatos tienen ya un tamaño adulto, aunque sean aún cachorros de unos seis o siete meses, sus posibilidades de ser adoptados descienden dramáticamente.

Se llama Yukine, inspirado en el término nipón nieve porque en la asociación en la que le habían recogido le bautizaron como Jon Nieve y mi hija quería para él un nombre de personaje de una serie o de mangas japoneses, igual que sus hermanos Yotsuba y Hinata.

Aún se está adaptando a todos nosotros. Con Yotsuba no hay problema, no juegan pero se toleran bien.

Hinata, que es también macho y de su misma edad, le bufa, pero no ha tenido ni un mal gesto hacia él. Yukine no le replica. Se nota que está acostumbrado a estar con más gatos. Es en verdad un gato muy especial, como me insistía la persona que le tuvo en acogida (ya sabéis que ser hogar de acogida salva vidas).

Aunque se deja coger y curar el ojito por los humanos de esta casa y llegado a dormir en la cama con mi hija, aún no nos tiene confianza y le gusta estar en sus rincones que le dan seguridad, de los que sale para comer y beber, usar su arena, cotillear un poquito su entorno o Yotsuba y Hinata cuando les permito entrar en el cuarto.

Es un gato tímido al que le va a costar un tiempo acostumbrarse a su nuevo hogar, a su nutrida familia compuesta por dos adultos, dos niños, dos gatos y una perra. Por eso aún está confinado en una habitación, para que entienda a su ritmo que le queremos mucho y bien y que le dedicaremos toda la paciencia y tiempo que necesite.

Ayer estuve leyendo bastantes artículos de asociaciones protectoras y expertos en comportamiento felino en internet, que apuntaba a obrar con los gatos tímidos del modo que lo estamos haciendo.

Textos en los que animaban a los adoptantes a ser pacientes y aprender a gestionar sus expectativas. La mayoría desea adoptar un gato que desde el primer momento encaje como un guante en su nuevo hogar y busque sus mimos. La realidad es que, por buen carácter que tenga un animal, por sociable que haya sido el primer encuentro en la protectora o el hogar de acogida, la adaptación a otro entorno puede suponer un periodo de adaptación que puede durar hasta varias semanas.

Sobre todo es así en gatos tímidos, como es Yukine. Pero la espera y la paciencia siempre merecen la pena.

¿Cómo debemos facilitar la adaptación de un gato recién adoptado a su nuevo hogar? Estas son algunas pautas en las que todos los expertos coinciden y que nosotros estamos llevando a cabo.

Hay que ofrecerle una habitación que pueda considerar su refugio y en la que esté seguro, no dejarle de entrada suelto por toda la casa. Y dentro de esa habitación conviene que pueda tener un rincón de seguridad, una pequeña guarida en la que sentirse protegido. Puede ser que descarte la que nosotros le ofrezcamos y decida elegir la suya propia. Hay que respetar en cualquier caso que cuando se refugia así, no hay que molestarle ni forzarle a salir. Si hay otros animales en la casa, esa permanencia en la habitación permitirá que el olor llegue de unos a otros, que la adaptación también se vaya consolidando en ese sentido.

Tampoco hay que forzar el contacto.
Si no desea ser acariciado o cogido, hay que respetarlo. Conviene esperar a que sea el gato el que voluntariamente se acerque a nosotros. De esos hacerle entender que no somos ninguna amenaza sino todo lo contrario: fuente de seguridad, cariño y alimento. Las prisas suelen conducir a hacer las cosas regular. Querer forzarle puede acabar haciendo que todo el proceso se retrase.

Es buena idea pasar tiempo en su compañía, aunque no haya contacto. Estar tranquilos en esa habitación en la que se encuentra, por ejemplo leyendo. Sobra decir que los gritos o organizar fiestas en ese cuarto está descartado.

Es muy importante asegurarnos de que se alimenta y bebe. Debemos poner el alimento lejos de la arena. A muchos gatos también les gusta tener el agua alejada de la comida. Sobra decir que el alimento siempre debe ser de calidad y que es buena idea introducir suculento alimento húmedo. A los gatos también se les conquista por el estómago. Si pasan dos o tres días sin que haya comido, es importante consultar al veterinario o a un etólogo experto. También si no usa su arena.

Cuando ya esté más confiado en su habitación es cuando podemos empezar a enseñarle el resto de la casa. Puede ser conveniente hacerlo ampliando las estancias a las que puede acceder poco a poco. Y siempre dejando que explore por su propio pie, no trasladándolo nosotros.

Lo más importante es estar muy atentos a lo que el gato no está diciendo con su manera de obrar y su lenguaje corporal. Adaptarnos nosotros a él, a su ritmo. Normalmente un gato tímido puede tardar entre una y dos semanas en comenzar a coger confianza, pero puede pasar más tiempo. Depende del animal. No olvidemos nunca que cada gato es un individuo, con sus gustos, su personalidad propia.

Por eso precisamente toda vida es valiosa y merece ser respetada.

Peluson, Mía, Renata y Gatuno son cuatro hermanos (dos machos y dos hembras), cariñosos y sociables que buscan hogar en Madrid Felina. Ahora que ya pasó Halloween y el peligro de la gente que busca gatos negros para hacer maldades, comienza su difusión para forzar su buena suerte.

Contacto:
adopciones@madridfelina.com

1 comentario

  1. Dice ser Elisabeth

    Yo adopté dos gatos adultos hace unos 5 años y uno tardó más de un año en subirse encima de nosotros y dejarse achuchar. El otro hasta el día de hoy no se sube en el regazo ni se deja achuchar. Lo hemos respetado y creo que los dos son felices y nos hacen felices a nosotros. Cada gato es un mundo y hay que respetarlo siempre!

    13 noviembre 2019 | 14:02

Los comentarios están cerrados.