¿Son efectivas las terapias con animales?

Últimamente recomiendo mucho el blog Etología Canina. Lo hago porque merece la pena, es un espacio que debería ser de cabecera para todos aquellos interesados en los perros en particular y los animales de compañía en general.

La pasada semana concluyó con un artículo de Juan Luis Castellví sobre la terapia con animales que pretende (y consigue) responder a la pregunta de si estas terapias son realmente efectivas. Es extenso y documentado y recuerda la escasa regulación existente en el sector, Cada vez más necesaria siempre y cuando se encare bien.

Os haré un spoiler. Sí, son efectivas, pero tienen que hacerse bien. Un animal, por si solo, no hace magia.

La terapia no es el animal. O no solamente al menos. La terapia la deciden entre muchos especialistas que tienen alguna responsabilidad sobre el tratamiento del paciente: médicos, psicólogos, fisioterapeutas, etc. Cada paciente puede tener unas necesidades diferentes, y hay que programar ejercicios en los que los animales pueden ser una poderosa ayuda. Por ejemplo, tenemos a una persona mayor, con alzheimer, que empieza a aislarse y no quiere moverse del sillón. Se pueden programar ejercicios con el perro que le “obligan” a moverse con un objetivo. Tiene una recompensa en el juego en si mismo, siempre que le gusten los perros y haya “conectado” con el que estamos usando, y se mantiene en forma teniendo que levantarse un rato del sofá. El beneficio no tiene que derivarse exclusivamente de la presencia del perro, se trata de una herramienta para que el paciente trabaje. Pero el mero hecho de poder interactuar con los perros ha probado tener un efecto positivo en el bienestar, la ansiedad y el humor. Pero insisto en que la terapia la han decidido los profesionales sanitarios implicados, en colaboración con el guía del perro y la familia del paciente, y/o el propio paciente. En España hay pocas organizaciones que hagan un trabajo regulado por organizaciones públicas, siendo una de ellas CTAC, que además tiene dos manuales editados con ejercicios que se pueden llevar a cabo con ayuda de los perros, más que recomendables (y no, no tenemos ninguna relación o comisión, simplemente considero que es un material muy bueno).

Bea una perras de lectura del proyecto READ. (David Sirvent)

Es el único párrafo que os voy a dejar de ese texto, que os invito a que leáis entero si os interesa el tema.

Igual que os invito a que os informéis bien antes de embarcar a un familiar o hacerlo vosotros mismos en una terapia asistida por animales. Da igual que sean perros o caballos. No es oro todo lo que reluce y no es la primera vez que os lo cuento.

Hay personas que no cuidan el bienestar de los animales que participan en ellas. Y también hay terapias en las que no hay objetivos definidos ni profesionales preparados por lo que son poco más que una pérdida de dinero y tiempo.

Y termino, como siempre, con un animal que necesita un hogar.

1 comentario

  1. Dice ser Magnifico

    Un diez, Doña Melisa.
    Esto SI es hacer el bien.

    10 diciembre 2018 | 9:09

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