Hoy me voy a meter en un tupido jardín, soy consciente.
Vaya por delante que soy vegetariana, no vegana. Hace ya unos cuantos años que no como carne, sí huevos y leche, y procuro comprar huevos del 0 o el 1 (mejor aún si son de las gallinas de mi tía) y busco cuando es posible lácteos de pequeños productores ecológicos.
Mi pareja come carne, la mayoría de los que me rodean lo hacen. Les he explicado las distintas ventajas y consideraciones en torno a reducir el consumo de proteína animal y los motivos que me han llevado a mi opción (que son muy personales y no vienen hoy a cuento), pero nunca he intentado imponer nada. Tal vez por eso, tal vez simplemente porque he tenido suerte con los amigos que he elegido y la familia que me ha tocado, nunca me he encontrado con burlas, incomprensión o insensibilidad en mi entorno.
Mi vida ahora transcurre en un entorno urbano, pero lo rural no me es en absoluto ajeno. Lo mejor de mi infancia transcurrió en la Asturias ganadera, entre fabes, manzanas y tomates. También entre vacas, gallinas y conejos que vivían bien atendidos y morían para alimentar al ser humano, en un modelo de producción propio de antaño que ya hace treinta años se veía que iba a durar poco o que, como poco, iba a tenerlo muy difícil para sobrevivir. Un modelo que no era en absoluto perfecto en cuanto a bienestar animal y sí susceptible de mejorar. Como absolutamente todo en este mundo.
No voy a entrar tampoco hoy sobre la ética de comer o no animales, sobre las ventajas para la salud de reducir la proteína animal en la dieta o sobre la distintas implicaciones del incremento global en la producción de carne que estamos experimentando.
Voy a conformarme con quedarme a ras de suelo, y espero que lo entendáis y perdonéis por ello, lanzando algunas reflexiones que ojalá abran un debate constructivo. Reflexiones muy personales, escritas con humildad y sabiendo que no tengo porqué estar en posesión de la verdad absoluta.
La mayoría de la población no va a elegir la opción vegetariana o vegana de la noche a la mañana, por mucho que vegetarianismo y veganismo haya experimentando un aumento exponencial en los últimos años. Y no me atrevo a afirmar que no estén en su derecho ni que sean peores personas que los que ya no consumen productos animales. La bondad o la maldad es algo más mucho más complejo.
Se van a seguir produciendo (palabra con connotaciones no muy agradables, lo sé) animales para satisfacer el consumo humano en un número elevadísimo y es algo que creo que convendría reducir pero que va a ser imposible detener. No se puede parar de golpe a un tren que viene a toda velocidad poniéndote en medio de la vía. Tampoco, siendo realista, creo que sea un tren que jamás se vaya a detener del todo.
Por tanto, apelando al realismo de nuevo (sí, eso que impide a veces volar, bien lo sé), es una prioridad que esos animales estén en las mejores condiciones posibles durante su cría y sacrificio. Es algo que hay que exigir a los productores, que podrían ser más proactivos y menos opacos. También a los consumidores, que tienen en su mano apoyar con su compra a los ganaderos con mejores prácticas y exigir un etiquetado más claro. Una mayoría de la población ya se ha mostrado partidaria en distintas encuestas a comprar productos en los que el bienestar animal prime, incluso pagando más por ello. Por supuesto, también hay que demandar que se ponga las pilas en este sentido a la administración pública, además de a los distribuidores y comercializadores.
Eso no quita que, apoyados por expertos independientes y estudios rigurosos, divulguemos en paralelo la importancia de una dieta equilibrada en la que haya mayor peso de los productos vegetales. Es una cuestión de salud pública. Tampoco que denunciemos los desmanes que se puedan producir (que se producen y producirán) en el trato a los animales.
Volvamos a los que producen animales, leche y huevos que una mayoría de la población devora. Incluso aquellos que mejor lo están intentando hacer, se sienten con frecuencia en el punto de mira, blanco de ataques contra un modelo de negocio que, aunque pueda doler, es legítimo y están en su derecho de ejercer. Que tu modo de vida esté vinculado con la muerte de los animales no es bonito se mire cómo se mire, pero lo que están haciendo es el trabajo sucio de los que agarran el brick de leche, la caja de huevos, la bandeja de carne del súper o las alitas del mercado sin pensar más allá, o lo que es peor, pensando pero apartando la conciencia en un rincón.
Por supuesto que hay mierda debajo de todas las alfombras. No soy una ingenua. Y los primeros interesados en limpiarla deberían ser los que viven en la casa en la que esa alfombra se encuentra.
Pero hoy me quedo con otra conclusión. Creo que por el bien de los animales, por su bienestar, sus defensores y los sectores ganaderos deberíamos hacer un esfuerzo por entendernos.
Un esfuerzo como el que hoy anuncian la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) y Avialter. Un acuerdo pionero por el que cederán su marca en aquellos huevos procedentes de gallinas que tienen mejores condiciones incluso que lo que marca el dígito 0 para que el consumidor pueda comprar mejor informado.
Saludos, soy un ganadero que se preocupa por el bienestar de sus animales y queria darte la enhorabuena por el articulo. Me alegra ver que hay gente consecuente entre tanto fanático que se empeña en defender sus ideales a capa y espada como si estuvieran en posesion de la verdad absoluta.
«no me atrevo a afirmar que no estén en su derecho ni que sean peores personas que los que ya no consumen productos animales. La bondad o la maldad es algo más mucho más complejo»
Mas reflexiones filosoficas como esta hacen falta en todos los ambitos de nuestro dia a dia, en todos los sucesos y enfrentamientos que se producen. Mas respeto y menos intentar imponer nuestras ideas.
Hoy en dia hay mucho que se cree mejor o mira por encima del hombro por no comer carne…del mismo modo que siempre ha habido gente que se ha burlado – con recochineo o mala intencion – de los veganos/vegetarianos.
Ya esta bien de creer que nuestros valores y creencias estan por encima de los del resto en cuestiones tan profundas y complejas como esta, en la que tenemos ideales pero no una certeza aplastante como en otros temas en los que si podriamos imponer nuestras ideas al resto, como es el caso de la busqueda del bienestar animal, pues ni la caza real ni la ingesta de carne deben estar reñidos con el respeto y la dignidad de seres vivos sensibles al dolor.
Para mi no hay mucha diferencia entre los que intentan imponer el vegetarianismo/veganismo o ridiculizar dicha creencia y la gente que ha hecho lo mismo historicamente con la religion en lugar de respetar la postura del otro, aunque intentemos hacerle comprender nuestra manera de ver las cosas a quien quiera escuchar
09 febrero 2018 | 9:02
Veganismo es igual a SECTA.
09 febrero 2018 | 14:08
Es curioso cómo a los que elegimos no colaborar en el consumo de productos de origen animal se nos tacha de sectarios y/o fanáticos. Todo ello por no colaborar en la explotación, esclavización y matanza de 60.000.000.000 de «animales de granja» ANUAL (datos públicos de la FAO, pueden visitar su web en el apartado estadisticas, es público) Si nosotros somos los fanáticos/ sectareos que no colaboramos con tal barbarie ¿Que os considerais vosotros? ¿Moderados?……………..claro, todo muy lógico, los que no matamos somos fanáticos y los que colaborais y/o os enriqueceis con ello sois moderados….
09 febrero 2018 | 14:38
Sabes para que sirven los dientes caninos que tienes en la boca?
Sabes que tu vision frontal de los ojos es propia de un depredador
Sabes que los herbivoros tienen los ojos en los laterales para vigilar y huir?
Sabes que el cerebro de tus antepasados evoluciono gracias a la ingesta de carne?
No me vengas con panfletos de veganos del 7 dia y reconoce que eres un sectario.
Y no te enfades cuando lo escuches.
Lo oiras a menudo.
09 febrero 2018 | 16:15
Un vegetariano vegetariano
Vive tu vida,no molestes a los demás
10 febrero 2018 | 4:31
Partimos de que nos han educado para aceptar que es correcto usar animales como alimento a la vez que hay otros animales que son utilizados como compañía, pero esto no es justo, porque el resto de animales tienen la capacidad de sufrir y sentir que perros, gatos o humanos.
Por lo que si aceptamos que es injusto matar a perros o gatos cuando tienen la mayor parte de su vida por disfrutar ¿Por qué aceptamos hacerlo con otras especies? La respuesta es especismo.
A los pollos se les mata con apenas varias semanas y los hermanos de las gallinas ponedoras (ecológicas o no) se les mata a las pocas horas de nacer triturados o se les deja morir de hambre porque los pollos que se consumen son de otra raza. Si esto se hiciera con perros ¿Seríamos tran comprensivos?
10 febrero 2018 | 13:49
El ladrillazo anterior es un claro ejemplo del discurdo evangelizador de un sectario vegano.
Lo siento no nos interesa.
A otros con tu sermon.
10 febrero 2018 | 17:53
Se te ha olvidado exponer tus argumentos, porque decir que algo sea un ladrillazo no parece muy convincente. Es duro saber que algo que estás haciendo no es correcto (a todas nos ha pasado) pero es la realidad y negarse a verla o intentar buscar opciones para lavar conciencias hacen que se sigan matando a muchos animales.
11 febrero 2018 | 11:45
Sigue la misa….
11 febrero 2018 | 20:40
No alimentarse de seres sintientes asesinados es más ético que sí hacerlo. Es una obviedad oscurecida por los intereses economicos y la comodidad de la mayoria.
11 febrero 2018 | 21:28
Veganos evangelizando!!!
Auxilio!!!
11 febrero 2018 | 22:14
Según Gary L. Francione (uno de estos veganos fanáticos, como yo): ¿Es el veganismo una postura moralista que juzga a las demás personas? No, en absoluto. No estamos aquí para juzgar la conducta de los individuos. Pero sí que se basa en un juicio moral, se basa en el criterio de que no podemos justificar ningún tipo de explotación animal, independientemente de cómo de «humanamente» tratamos a esos animales. No tiene ningún sentido hablar de derechos animales ni de bienestar animal mientras seguimos explotándolos para consumir su carne o sus productos, para vestirnos con sus pieles, utilizarlos como diversión o cualquier otra cosa.
Es bastante sorprendente ver cómo los veganos enseguida somos acusados de querer imponer nuestra visión de las cosas, de ser unos extremistas, de ser unos idealistas (cuando ser vegano está al alcance de cualquiera), de no tener en cuenta la necesidad que tienen los ganaderos de seguir explotando animales, porque muchos lo hacen de forma «respetuosa». Y, sin embargo, toda persona que dice estar en contra del maltrato animal pero no es vegano, es incapaz de ver que con su decisión sigue apoyando la crueldad y el maltrato animal que tanto insiste defender. Carece de argumentos para defender sus acciones, y encima «huye» de nosotros, porque, obviamente, no quiere escuchar lo que no quiere aceptar.
¿Acaso es aceptable que siga existiendo trata de blancas siempre que reciban un trato adecuado? ¿Acaso es aceptable seguir permitiendo la esclavitud de niños siempre que se les trate bien? ¿Es aceptable la pena de muerte siempre que mantengamos al preso en condiciones de vida aceptable?
El bienestarismo está haciendo mucho mayor daño que la posición «irrespetuosa y extremista» del veganismo. Solo sirve para tranquilizar consciencias, para perpetuar la explotación inaceptable moralmente de los animales, seres sintientes como nosotros que no están aquí para satisfacer nuestras necesidades. Mientras un ser humano no sea consciente de ello, no avanzaremos en cuestión de derechos animales.
12 febrero 2018 | 11:29
PESAOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
12 febrero 2018 | 11:59
Mi respuesta completa a este artículo: https://vetyvegan.weebly.com/blog/diseccion-de-articulos-el-trabajo-sucio
13 febrero 2018 | 15:13
http://www.bing.com/videos/search?q=los+simpson+veganos+youtube&view=detail&mid=B6D8103E61BFE10A8807B6D8103E61BFE10A8807&FORM=VIRE
14 febrero 2018 | 11:44