En un post de 2007, hace ya seis años que se dice pronto, os hablaba de Proyecto Nórdico: un proyecto online precioso, una bolsa de adopción con perros nórdicos: samoyedos, malamutes, huskies y sus cruces. Los hay de toda España.
Entonces os contaba algo que sigue vigente: los perros de estas razas y sus cruces son especiales. En algunos sentidos son más difíciles que otras razas: difíciles de adiestrar, muy jerárquicos, independientes, cabezotas, con tendencia al escapismo, que no valen para guarda…
Tienen otras virtudes que contrarrestan esos defectos, como su entrega a su amo, su dulzura o su inteligencia. Pero lo cierto es que no son los perros más fáciles del mundo y por eso se encuentran entre las razas más abandonadas.
Hace unos años se pusieron de moda por su belleza salvaje. Y mucha gente se lanzó a comprarlos sin prepararse para comprender y educar al tipo de animal que se iban a encontrar.
Me he acordado de aquel viejo post al recibir la historia del guapo Enzo:
Me encanta dar besitos cuando cojo confianza, aunque de primeras no me fío nada de los desconocidos. Incluso los hay que se asustan porque debe ser que nunca han visto como ladra un perro. Pero lo cierto es que soy muy cariñoso y obediente. También algo trasto, porque aún soy jovencito. Me abandonaron de cachorro, me adoptaron y después me devolvieron porque decían que no me portaba bien. Lo único que hice fue decirle a alguien que no me gustaba, eso sí, como lo hacemos los perros, marcándole después de mucho ladrar. Yo soy un perro de esos de verdad, es increíble la cantidad de idiomas que hablo, porque me entiendo con todos los perros, pero claro, ya no soy un cachorro y no me gusta jugar con todos. Soy más de presentaciones correctas, será mi carácter nórdico, no sé. El caso es que soy un perrazo ejemplar y no sé aún porqué no tengo un hogar de verdad.
Contacto: abandonados.org@gmail.com
Es precioso. Yo tengo una hembra de chow chow, también es una raza denominada nórdica y, efectivamente, tiene un carácter muy especial. No se deja tocar por cualquier persona, aunque nunca ha mordido a nadie, sólo le avisa como muy bien dices, Melissa, dándole un ladrido seco y girando bruscamente la cabeza; pero igual que haría cualquiera de nosotros si un extraño nos toca por la espalda o en la cabeza y nos volvemos y le recriminamos. También es testaruda cuando salimos a pasear porque a ella le gusta dirigir el camino pero, por lo demás, es tierna y cariñosa y cuida de cualquier animal o persona que entre en casa y sea bien recibido por mí y mi familia. Tiene una paciencia infinita con mi pequeña pomerania, que no para de morderle la cara para que juegue con ella.En fin, por mi propia experiencia puedo corroborar lo que dice Melissa, los perros nórdicos son especiales. Y que conste que Akira, mi chow chow, la compré al año de tener mi primer perro, un shar pei, también especial, con el que se llevaba de maravilla.
07 noviembre 2013 | 13:43