Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Archivo de septiembre, 2010

Recortar un matrimonio

Existió un brujo que mediante el proceso de cortar las fotos con una tijera especial, era capaz de separar emocionalmente a las parejas que estaban en las imágenes. Docenas de amantes desesperadas llegaban diariamente para encomendarle el malicioso trabajo de «recortar un matrimonio». El ritual comenzaba en el instante mismo en que los euros eran depositados en la audaz mano del brujo, quien después de guardar su paga en el bolsillo derecho, sacaba del izquierdo una larga tijera corroída por el óxido. Con una lentitud casi insoportable y cantando suavemente, realizaba el corte que separaba a las dos personas de la foto. Ambos recortes, luego, eran quemados sobre la llama de una vela. El cliente se iba satisfecho pero el ritual no terminaba en esa drástica escena. El brujo, luego, convertido en víbora, le pagaba a la mujer que se encargaba de hacer el verdadero trabajo de «recortar el matrimonio».

Un poco de física para la química

En un plano ideal, una línea recta puede representar la distancia más corta entre dos puntos. Pero en la ciudad, trazar con nuestros pasos una línea recta entre un punto «O» (oficina), y un punto «H» (hogar), es físicamente imposible. La línea, que puede seguir siendo recta, necesariamente tendrá que girar en noventa grados consecutivas veces si la intención es partir del punto «O» y llegar al punto «H». Por otro lado, las líneas tienen además la facultad de estar formadas por una secuencia de puntos. Entonces, podría decirse que entre el trabajo y el hogar, entre los puntos que forman los extremos, hay una infinidad de puntos y cada uno de ellos es una posible parada. Una de esas paradas, desde hace un tiempo, le es obligatoria y casualmente queda de paso yendo por el trayecto más corto entre «O» y «H». A este nuevo punto llamémoslo «A» (amante).

La carta postergada

Al ver la carta de su hijo delante de la puerta, se quedó inmóvil, analizando si era conveniente leer el contenido. Postergó la decisión y llevó el sobre al escritorio. A la mañana siguiente lo miró fijamente durante varios segundos y decidió demorar la lectura. Olvidada, la carta terminó oculta debajo de un edificio de temas postergados y su hijo fue olvidado hasta el día en que tocó el timbre. Lo vio desde la ventana y decidió no atender. Volvió a su despacho, abrió la carta, leyó el emotivo intento de reconciliación y con lágrimas en la mejilla se apresuró a recibirlo. Atravesó su escritorio y corrió a lo largo de la casa. Pasó a través de las paredes, de los muebles y por último, a través de la puerta de entrada. Sus brazos, ansiosos, traspasaban continuamente el cuerpo de su hijo cada vez que intentaba inútilmente darle un abrazo.

La tercera vez

Aquel día aspiró e instantáneamente se hizo adicto. A los dos minutos volvió a aspirar por segunda vez pensando que la sensación de dependencia, esa necesidad fisiológica incapaz de ser reprimida, era un «tener ganas de». Y como dicen, «no hay dos sin tres». Fiel al dicho y habiendo pasado cuatro minutos desde la placentera experiencia, se vio en la necesidad de acabar con la vida de una persona para poder conseguir el producto que tanto deseaba. Todo fue así de repentino. Aspiró una vez, aspiró dos y luego aniquiló a un ser humano para aspirar una tercera y, según él, última vez. Se acercó a su víctima y ésta, al no querer convidarlo, murió bajo una lluvia de golpes desesperados y vengativos. El producto quedó desparramado por el suelo y frenéticamente poseído por el deseo de aspirar, se dijo que la tercera era la vencida. Ciertamente lo fue.

PD (en respuesta a los comentarios):
Vamos chicos, es redundante aclarar que no existe ninguna droga que genere tal grado de adicción en apenas dos minutos de haberla probado.

Esta historia es de ficción y los microrrelatos de este blog no son periodísticos.
Saludos!

La palabra de los muertos

Hablar con los muertos es tarea fácil para aquel que ya pasó a mejor vida. Sencillamente, un diálogo entre dos personas difuntas no tiene por qué albergar ningún tipo de dificultad. Y así como el muerto se comunica con el muerto, el vivo lo hace con el vivo. Es lo natural. El problema se genera recién cuando los vivos intentan comunicarse con los muertos, o viceversa. Contrario a lo que se piensa, tal proeza no es únicamente una facultad de los humanos con vida, sino también de aquellos que ya muertos, se ven en la necesidad de comunicarse con el mundo dejado atrás. Ruidos desconocidos, susurros, cadenas arrastrándose y objetos levitando, son parte del lenguaje más utilizado por los espíritus para dialogar con los vivos. Lenguaje que después de ser traducido, la mayoría de las veces termina significando exactamente lo mismo: «Por favor déjenme tranquilo, no intenten comunicarse más conmigo«».

Tan viejo como joven

El por qué de su joven rostro, suave y exento de arrugas, sigue siendo un misterio. Extrañamente, todo el cuerpo de Don Patricio cargaba con los pesados 82 años de vida mientras que su cara, olvidada por el paso del tiempo, parecía no verse afectada por los años. Desde aquel cumpleaños con 25 velas, no hubo modificaciones en su rostro. Tal afirmación se puede corroborar en las fotos donde su aspecto, detrás de las tortas, sin importar las velas acumuladas, se mantuvo idéntico año tras año. Mientras tanto, sus músculos se debilitaron, sus huesos se achicaron, su piel se arrugó como el acordeón y su espalda se encorvó. Murió a los 83, tan viejo y simultáneamente, tan joven. Los familiares y conocidos de Don Patricio, descreyendo de una bendición genética, todavía continúan preguntándose cuál de todos los remedios caseros que se aplicaba le habían ayudado a lucir su constante juventud.

En los confines del vagón de un tren

El serpentear del tren me mantuvo dormido hasta que me despertó su perfume. Primero sentí el aroma, luego escuché los tacos que enmudecieron a mi costado y por último, el sonido del tapizado desinflándose, acompañado de un suspiro. Sin mirarla y para consentir mis gustos personales, me la imaginé con pelo corto y vistiendo una blusa verde escotada que dejaba ver sus virtuosos senos. No quería mirarla por miedo a defraudarme, por miedo a levantar la vista y no encontrar a nadie. Después de un instante escuché un «hola», uno que fue real y sin pensarlo giré la cabeza en dirección de la dulce voz. Extrañamente mis ojos se encontraron con la hermosa mujer que mi imaginación había creado. Conversamos hasta llegar a nuestro destino, nos paramos al unísono, nos tomamos de la mano y yo desplegué mi bastón blanco. Ella guió mis pasos hasta el último escalón del tren.

Un amante a medida

De pelo largo rubio, de piel lisa y anaranjada, inmóvil se sienta delante de su dueña que la invita muy cordialmente a tomar el té. La mesa es diminuta, los pocillos, diminutos, la tetera, diminuta. Todo se reduce a la escala de su cuerpo, incluso su casa, su moto y su auto son a medida. La ropa, a medida, los accesorios, a medida. Toda su vida está planeada sobre sus siete centímetros de estatura. Pero la vida de la muñeca es solitaria y carente de amores. Se podría decir, sin ser despectivos, que un hombre es el único accesorio faltante. Algunas veces aparecen figuras masculinas alrededor de la mesita de té, pero lo más cercano a un amante es un cerdito rosado con un orificio en el lomo. Aún así, si tuviera un compañero a medida, de nada serviría. Asexuada, llora por las noches lamentando su incapacidad para el amor.

Serie Comentarios Microrrelatados

Todo enunciado surge como respuesta a un enunciado anterior y a su vez, genera una nueva respuesta. Bienvenidos a la tercera entrega de la serie «Comentarios Microrrelatados», donde se muestran algunos de los microrrelatos, anécdotas, cuentos o historias que se publicaron en los comentarios del mes. No se tendrá en cuenta ni la gramática, ni la puntuación ni nada por el estilo. Lo importante es la historia, inspirada en una historia anterior.
Sin más, los dejo con los comentarios microrrelatados. Muchísimas gracias a los autores por engancharse.

Comentario publicado en la entrada «Las virtudes del habla».

Cristian se había vuelto muy viejo y su hijo, el que se vestía de niño para hacer el papel del muñeco parlante ya era demasiado mayor, pues como el niño ya tenia veinte años de edad, la gente se estaba dando cuenta y la fama del numero, decreciendo, por eso un día decidieron hacer un cambio radical en el espectáculo, así que Cristian salía haciendo de mudo y su hijo representando al ventrílocuo, pero eso tampoco convenció mucho a la gente, y otra vez decidieron cambiar a la táctica antigua, entonces Adalberto , empleó a su hijo de siete años como antes hiciera su padre Cristian con él y otra vez el auge del espectáculo volvió a brillar como en otros tiempos . De esta forma las generaciones van sucediendo a Cristian y Adalberto. Ahora el espectáculo sigue triunfando en todas partes como en los primeros tiempos.
Y ya son doscientos años.

Autor: Antonio Larrosa.

Comentario publicado en la entrada «Los humanos y los besos».

Besos de santo, besos de Judas, besos sabrosos, besos con lengua, besos piadosos, besos embriagadores, besos con mocos, besos no dados, besos soplados, besos furtivos…
Besos: dos labios empujando una burbujita de aire rellena de sabor, los hay amargos, dulces y de amor.
Cuando son sinceros, adquieren todo su valor.

Autor: Temasarte.com.

Comentario publicado en la entrada «Se ven desde el espacio».

A la belleza siempre se le atribuyó nombre y cuerpo de mujer.
Por boca de un enamorado salen halagos y dulces cantos que ni ciegos ni sordos llegan a comprender.
Hasta la más fea y menos agraciada, capaz es de encontrar los ojos de su Srek.
Griselda es un monumento que a los ojos de este artista, entre curvas, rectas y pendientes, idolatra su orografía a costa de no encontrar el lugar con su ruego permanente.

Autor: Enmascarado.

Comentario publicado en la entrada «Será».

Es como si el tiempo no existiese,
como si el tiempo fuese un círculo.
Hay humanos que saltar de un radio a otro,
sin que se den cuenta, ni apercibirlo.
Eso es como volver al pasado,
o dar un salto hacia delate, al futuro.
Luego vienen esos recuerdos,
que te sorprenden y te extrañan.
aunque no lo hayas vivido,
pero que tu bien los conoces.
Muchas, muchísimas veces desearías,
que cayeran por completo en el olvido.
Grabados están en tu memoria,
en algún lugar de tu cerebro escondido.
Esto que voy a relatar
a mí me lo cantó un buen amigo.
Él me decía: Muchas veces me sucede,
al llegar a un lugar desconocido.
Donde nunca estuvo antes,
ni que en fotografía había visto.
Más sabía que hay en cada rincón.
Conocía cada calle, cada casa,
y a los que allí viven o habían vivido.
A veces en muchas conversaciones,
En muchas situaciones me dijo:
Si esto yo ya lo he vivido,
yo sé lo que me vas a decir,
y lo que te he respondido.
Era una situación muy extraña,
trabajo le costó el aceptarla,
con la que siempre había convivido.
Esto me lo contaba mi amigo,
el pobre ya hace tiempo que murió.
Mucho años antes de morir,
me contó a mí con detalle.
Como sería su entierro,
porque él, ya lo había vivido.
Ahora que lo pienso bien,
no sé yo a ciencia cierta.
Si esto él a mí me lo contó.
o es que alguna vez lo soñé.

Autor: Al S. de Gomaranto.

Comentario publicado en la entrada «Los profetas del pasado».

Ya pueden trabajar, pobres profetas del pasado. A pesar de los fósiles y las evidencias de una evolución, aún hay quien cree que el hombre (y la mujer) fueron creados tal como somos ahora. Sin embargo, aún queda una duda: ¿en qué momento dejamos de ser animales y nos convertimos en monstruos?

Autor: Metamorfosis.

Comentario publicado en la entrada «Una clase de matemática».

“La insoportable realidad del ser”. Por que llenar otra pizarra de ecuaciones?, por qué atentar otra hora contra la ignorancia que lucha por quedarse?….cuantos no entienden?, cuantos están aqui?..pero todos me odian, en esa idea se revuelcan juntos entre risas y apodos…y si me voy porque quiero?, y si fuera tan fácil como borrar la pizarra?…si deseo que termine…si escribo un último número….un deseo en un número, un deseo de dos cifras que le diga al universo cuántos años he soportado de existencia y ya no más?

Autor: Rubén Mansor.

Comentario publicado en la entrada «El arca».

Que Dios no exista, y sean extraterrestres, aquellos que nos crearon.. es tan improvable como que Dios exista.. Al fin y al cabo, para algunos, una cosa es una, y la otra.. la otra.. Dios y vida alienigena.. son dos cosas diferentes.. y si fueran una sola.. ? Por lo que respecta a mi persona.. Somos capaces de los mas grandes hechos del planeta.. como capaces de las grandes desgracias que nos asolan dia a dia.. somos una especie maldita por nosotros mismos.. y ahora mismo.. somos tanto Dioses.. como alienigenas para nosotros mismos..

Autor: Tarren.

Comentario publicado en la entrada «El hombre reinventado».

Pues que soy pintor …..y un día enamorado y buscando la Belleza ….intente pintarme un retrato , por ver , si veía algo ……todo iba bien ….hasta que llegue a los ojos ….. entonces en vez de dibujar y pintar los ojos mirando al espectador ….los pinte mirando hacia adentro del personaje ….de pronto todo se hizo oscuro …..y vi dentro de mi …..¡¡no ¡¡ no vi el hígado , ni el páncreas , ni el corazón …….de dentro de una luz oscura , apareció un ángel color rubí , destellante ¡¡¡ magnifico ¡¡¡ me salió ” ¿ Quién eres ?¡¡¡ …..” soy tú ” ..respondió …….entonces note como si cayera en un pozo ……y volví a salir al mundo……..en el retrato estaban los ojos mirándome …….enrollé el cuadro …….sólo lo contemplo una vez al año ……en el día que eso ocurrió ….

Autor: Jordi Durall.

Comentario publicado en la entrada «El periodista adivino».

Yo soy ese periodista que escribe las noticias futuras y les voy a adelantar algunas:
1. La CEOE propone que para poder cobrar la pensión mínima haya que haber cotizado 90 años.
2. IU exige que la jubilación voluntaria sea a los 40 años y que se cobre 2 años de pensión por cada uno cotizado.
3. Libertad Digital, basándose en las doctrinas del Tea Party, afirma que, como la justicia social es un invento comunista, el Estado sólo debe pagar la policía (pero solamente la que defiende las urbanizaciones de lujo) y las fuerzas armadas (pero sólo las que bombardeen países musulmanes). Los demás que contraten seguridad privada.
4. El Partido Republicano de EEUU, en su campaña electoral para las midterm, propone que se supriman todos los impuestos directos, excepto los de los salarios inferiores a 60.000 dólares anuales. “Los ricos reinvierten sus ingresos, lo que estimula la economía, mientras que los que son incapaces de ganar más de 60.000 dólares al año es porque son genéticamente inferiores y se los van a gastar en vicios y es mejor quitárselos con impuestos”.

Autor: Sota de Bastos.

Comentario publicado en la entrada «A los problemas se los lleva el río».

Desde que Pluto había llegado a casa Laurita sólo tenía ojos para él.Era por el primero que preguntaba al llegar del colegio y al último que besaba antes de irse a dormir.
Se repetía que había sido un accidente pero tuvo tiempo de reaccionar cuando vio la figura meterse detrás del auto, y aún así, con la reversa puesta, apretó el acelerador hasta que lo inevitable estuvo consumado.
-Vas a tener que olvidarlo, Laurita, no creo que vuelva.No era el cachorro que creías, me han dicho que cuando salía, se iba con cualquiera.No se en que cosas raras habrá andado, no sólo de Doguis y huesos vivía, he encontrado sustancias extranias entre sus pertenencias, se ponía como loco, dando vueltas sin parar……………alguna perra lo habrá engatusado……………..no va a volver, ahora estará viviendo la vida que quería.
Laurita ahogó un sollozo, se secó una lágrima.”Por suerte papá está acá, para cuidarme”-pensó .Agarró su munieca preferida, dio media vuelta y se fue a su habitación, jurando olvidar al canalla que le había roto el corazón.

Autor: Penélope G.

Comentario publicado en la entrada «El hombre reinventado».

El puño le temblaba… y en lugar de una mano trazó un triángulo. Quiso tacharlo, pero los rayajos rebotaban incapaces de penetrarlo. La goma se suicidó lanzándose por la hipotenusa… El lápiz omnisciente garabateó un ojo en el centro del triángulo. Desde entonces, Polifemo nos vigila desde ahí arriba.

Autor: Sirio.

Ver la primera entrega de la Serie Comentarios Microrrelatados.
Ver la segunda entrega de la Serie Comentarios Microrrelatados.

El cuarto oscuro

Estaba parado en la puerta del cuarto cuando se originó la conversación.
—¿Seguro que podés entrar? —el tono de voz mezclaba incredulidad y advertencia.
—Sí, seguro. ¡Qué me puede pasar! —respondió tratando de darse confianza y continuó—: Yo no tengo miedo si es lo que estás pensando.
—No solamente lo estoy pensando. Estoy seguro de que estás a punto de llorar.
—Yo no lloro.
—¿Y el otro día?
—No lloré, me había entrado un bichito en el ojo.
—Bueno, como digas. ¿Qué vas a hacer al final? —preguntó desafiante, sabiendo que la oscuridad le iba a impedir el paso a la habitación.
—Voy a entrar.
—El único momento en que podés entrar a la pieza es cuando la luz está encendida.
—Está bien, voy a llamar a mamá —dijo después de dudar un rato, enojado, sabiendo que en la charla consigo mismo siempre terminaba ganando su lado más asustadizo.