Por qué memoria histórica se escribe con a

Por Susana Martínez Novo SusanaMartinezNovo70

Hasta hace poco he dudado de la oportunidad de remover viejas historias de la Guerra Civil española, porque siempre te enseñan que no es bueno hurgar en las heridas. De lo que no me daba cuenta es de que hay historias que permanecen en la memoria de muchas personas en nuestro país. Hace unos días estuve en Nava del Rey, un pueblo situado en el suroeste de la provincia de Valladolid. Se celebraba un acto en homenaje a los represaliados del fascismo.

Acto por la memoria histórica en Nava del Rey. Lectura de los nombres de las personas fallecidas.

Acto por la memoria histórica en Nava del Rey. Lectura de los nombres de las personas fallecidas. Imagen: FotogrAccion

Se desarrolló en el pinar donde habían sido asesinados unos 250 habitantes del municipio, que lucharon por mantener las estructuras democráticas vigentes durante  la República, antes del levantamiento nacional. El monolito donde aparecen grabados los nombres de las personas que murieron se encuentra enclavado en un claro del pinar desde hace varios años. Algunos se extrañan de que no haya sido destruido. Hay muy pocos nombres de mujer grabados en el monolito.

El acto comenzó con unas emotivas palabras de Manuel, un profesor de la Universidad de Valladolid, que ha investigado los sucesos acaecidos en la zona. Pedro, otro compañero, que había colaborado en la investigación reivindicó la  ‘verdad sin ira’ que reclaman hoy los familiares que hablaron con los viejos que vivieron aquellos momentos. Leyó un poema titulado así: verdad sin ira, que a nada que lo escuches te pone los pelos de punta, y a continuación varias personas leyeron los nombres de las y los muertos en la guerra. Después, sentados en círculo, los familiares de los masacrados fueron desvelando sus interrogantes, sus inquietudes y muchos datos conocidos por unos, desconocidos por los otros.

Pero hubo dos cosas que me han hecho ver lo que todo eso representaba desde una perspectiva distinta. Una mujer joven dio las gracias a su abuela, allí presente, que sacó adelante a varios hijos y algunos sobrinos, huérfanos por la guerra. Una madre que como muchas otras, desde el anonimato, luchó por su familia. Sin recursos y socialmente señalada, no se dejó vencer por los vencedores.

Una mujer que  transmitió a sus descendientes, como pudo, los valores por los que sus maridos y compañeros habían perdido la vida y la voz. Entonces me pregunté, si es casualidad que memoria histórica se escriba con “a” .

Por otra parte, mi padre reivindicó la memoria de aquellos y aquellas que no murieron, pero que fueron sepultados en vida, bajo la lápida del silencio, condenados a no hablar ni en su propia casa. Mujeres y hombres que fueron censurados para evitar más represalias. Me hizo recordar los versos de Blas de Otero:

Si he perdido la vida, el tiempo, todo,

Lo  que  tiré, como un anillo, al agua,

si he perdido la voz en la maleza,

me queda la palabra.   

Al terminar, la mayoría prometieron volver el año próximo. Yo no se si tendré la oportunidad, pero creo que merece la pena conservar la memoria. Por eso escribo estas líneas.

 

9 comentarios

  1. Dice ser Harbinger III

    Otra cuentitis de guerra.

    Volvamos a lo mismo… ¿qué creéis que era la república? ¿El edén?

    Era un gobierno donde nadie gobernaba (la insumisión izquierdista era particularmente inasumible), un gobierno donde cualquiera hacía, contra la democracia, lo que le salía del trasero.

    Luego tenemos el «bando republicano, los buenos». Idea equivocada. La guerra civil empezó en 1934, Asturias. Declararon la guerra, y el gobienrno fue a sofocar la rebelión.

    No contentos con eso, el señor Largo Caballero (que era más bien corto, y de caballero tenía solo el nombre) decidió empezar a dar discursos rabiosos diciendo que debían sublevarse contra «la derecha».

    En ese momento los militares, que no eran tontos como ellos, decidieron anticiparse. Lógico. Solo un idiota sabe que el enemigo va a atacar y desaprovecha la oportunidad de atacar primero.

    Así que al final, los unos se sublevaron (mal hecho) anticipándose a los que se iban a sublevar (igual de mal hecho). Y ambos mandos violaron y mataron.

    Aquí parece que el único malo era Franco (era el tercero de abordo, que fue ascendiendo al palmar Mola y compañía), y los republicanos tiraban con flores. Yo también he recorrido españa, y me he encontrado historias de los «buenos».

    Como amputar las piernas a una monja, violarla, y dejar que se desangre en la cuneta. Joder, si esos eran los buenos, me alío con satanás, que al menos admite que es malvado.

    MENOS VICTIMISMO.

    01 julio 2013 | 10:50

  2. Dice ser Lector

    Que triste es que los pueblos tengan que acabar en guerra y destrozar familias sin sentido http://xurl.es/9ik46

    01 julio 2013 | 11:24

  3. Dice ser Clara

    Hola, Susana.
    Son historias de un golpe de estado, no de una guerra civil.
    Hay un golpe de estado contestado por parte del ejército y de la población que resiste con fuerza para que no triunfe. No hay que olvidar lo que pasó ni contribuir a la difusión de la versión oficial de los vencedores.

    01 julio 2013 | 15:25

  4. Dice ser Sergi

    Mira Harbinguer, en una guerra todos cometen crímenes, el asunto es que unos han pagado con su vida y encima fueron marginados y censurados mientras los otros eran héroes de la patria. Aparte por supuesto que quienes se sublevaron lo hicieron contra el gobierno elegido por la mayoría que a ellos no les interesaba.
    Yo tuve abuelos de los dos bandos y mientras uno era héroe nacional por haber servido a Franco incluso en la División Azul (de la cual encima la mayoría de lo que cuentan es mentira según me contaba él que la sufrió en Leningrado) al otro por defender al gobierno elegido por el pueblo lo condenaron a muerte, se libró de milagro y encima fue marcado con un estigma de «rojo» y maltratado brutalmente por las fuerzas del régimen.
    Los muertos leales al gobierno siguen en fosas en las cunetas, los del régimen tienen un bonito mausoleo en el valle de los caídos.
    En ningún país se sigue enalteciendo a un dictador que dio un golpe de estado para imponer su dictadura represaliando a todos aquellos que no pensaban como él, pero claro, Spain is diferent. Aquí sigue hasta teniendo calles y plazas y los gobiernos se niegan a dejar a los otros ciudadanos enterrar honrosa y honorablemente a sus muertos. Franco aún sigue vivo por desgracia.

    01 julio 2013 | 15:35

  5. Dice ser Pedro

    Muchas gracias, Susana, por el recuerdo guardado del homenaje en nuestro pueblo y por la aguda observación sobre cómo las mujeres hubieron de guardar el dolor y el recuerdo de tanta gente durante tantos años.
    Coincido con la primera persona que hablaba en que resulta un tópico muy extendido el hecho de que el período de la II República fuera una especie de arcadia, de paraíso original de la política española. Efectivamente no lo fue. Errores, manipulaciones e injusticias convirtieron un periodo lleno de posibilidades en un panorama difícilmente vivible. No obstante, es importante recordar también que buena parte de los problemas vinieron de la mano de la creciente fuerza de aquéllos que secularmente no habían tenido nada y ahora empezaban a ver la posibilidad de lograr el fin de privilegios. Estaremos de acuerdo en que el control de las oligarquías en la época era vergonzoso e inaceptable desde una perspectiva democrática.
    Más allá de eso, aspirar al final de la monarquía en España es una opción democrática legítima, por cuanto si hablamos de la misma tampoco podemos decir que sea históricamente demasiado reivindicable.
    En todo caso, lo que es difícil de aceptar es la justificación de los asesinatos y las torturas de gente inocente en razón de que hubiera otra gente asesinada y torturada en otros lugares y contextos. A lo que más se parece el dolor de una víctima es al dolor de otra. Y creo que aquéllos que sufrieron una represión y una muerte semejante en el otro bando han de entender bien lo que sienten los descendientes… hablo de hijos, sobrinos, nietos. Dejo aparte lo inconmensurable de la violencia en ambos bandos y la diferente naturaleza de la misma. Hay muchos libros de diferente signo que hablan sobre ello.
    Sin embargo, lo que no soy capaz de entender es el tono vejatorio de ese primer participante. “Cuentitis”, “victimismo”… En ese homenaje, los familiares de muchas víctimas que sólo pueden ir a ese lugar a recordar a su antepasado, puesto que sólo ahí aparece grabado su nombre (¿dónde estará su cuerpo?), se reúnen y lo recuerdan. La lista de nombres de ese monumento no está encabezada por ningún lema puesto que nadie puede atribuir una razón unívoca a la muerte de tanta gente inocente. Unos eran gente de ideas pero otros no y, sin embargo, todos fueron pasados por el mismo cedazo. En este caso, entendemos que el monumento está allí también para que aquéllos que no comparten las ideas de sus antepasados puedan sentirse libres de acudir en cualquier ocasión a homenajearles sin verse agredidos por ningún lema. Quiero remarcar aquí que esto es un acto democrático y humano. Me parece por ello un tanto inhumano mofarse de un grupo de personas que se reúne a acordarse de sus muertos en el medio de un bosque, aduciendo acontecimientos y nombres de libros de historia que dicen siempre lo que a cada autor le conviene. También me lo parece el asumir inconscientemente – supongo – la parte del agresor y del genocida y desatendiendo a la idea de que lo que se celebra en ese bosque – hay que recordarlo – no es sólo patrimonio de una parte de este país sino de su conjunto.

    02 julio 2013 | 07:37

  6. Me ha encantado este articulo del golpe de estado.

    02 julio 2013 | 11:08

  7. Dice ser PAP

    Hola Susana,
    Con tu comentario y tu sentir te acercas más a nosotros y ese es nuestro propósito en cada aniversario reencontrarnos, acercarnos y recordarles con el fin de mantener viva su memoria.
    En cuanto al comentario de Harbinguer, yo le pediría un poco más de respeto, seriedad e información, la ignorancia es muy mala. En nuestros homenajes no hay cuentitis de guerra si no realidades de victimas y verdugos con nombres y apellidos y no nos quejamos de victimismo, sino que, somos victimas de una represión y una injusticia aún no reparada.
    Si vuelves al año que viene, será un placer tenerte entre nosotros.

    04 julio 2013 | 21:06

  8. Dice ser Torles

    Gracias Susana por haber difundido mis sentimientos permitiendo que mi voz se escuchara mucho mas alla del horizonte,por que es importante que no perdamos el recuerdo de lo que fue una guerra civil que parece, a veces, que no se ha acabado aun.

    El poeta prometeico escribio que «Hay dos Españas: la del soldado y la del poeta, la de la espada fratricida y la de la cancion vagabunda. Hay dos Españas y una sola cancion y esta es la cancion del poeta vagabundo: Franco tuya es la hacienda, la casa, el caballo y la pistola mia es la voz antigua de la tierra. Tu te quedas con todo y me dejas desnudo y errante por el mundo. Mas yo te dejo mudo, mudo y como vas a recoger el trigo y a alimentar el fuego si yo me llevo la cancion.»

    ( Para los que les interese una vision desapasionada del conflicto, es importante leer a Manuel Chavez Nogales en Editorial Almuzara y desde luego «La forja de un rebelde» de Arturo Barea.)

    Un abrazo soliario. Amigos, salud y libertad.

    05 julio 2013 | 20:29

  9. Dice ser María Jesús Rodríguez

    La memoria nos da la identidad. La memoria nos une a las personas y a la vida, nos permite entender, nos da criterio y seguridad, nos señala una dirección.

    Por eso no se puede falsear ni ignorar y por eso hay que reivindicarla. Y también por justicia, por agradecimiento y por homenaje a todos los que fueron construyendo por delante de nosotros.

    16 julio 2013 | 13:21

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