¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

No escribas para los banqueros, escribe para los clientes de los bancos

Me llama un amigo de un banco para reprocharme la portada de ayer, que decía en todas nuestras ediciones, con titular grande: «La banca se hinchó a ganar dinero en 2005», y en los subtítulos: «El beneficio del Santander fue de 6.220 millones de euros, la primera vez que supera el billón de pesetas una empresa española. Los cinco grandes (Santander, BBVA, Popular, La Caixa y Cajamadrid) ganaron 13.240 millones. Muchos ingresos, por comisiones que nos cobran».

-¡Hombre, eso de «se hincha» no es lenguaje para hablar del sector financiero! -comienza su crítica por el flanco lingüístico.

-¿Por qué no lo es? -le replico mientras abro el diccionario y busco «hinchar», como había hecho el miércoles antes de poner el titular-. Mira, en el diccionario de la Academia hay seis acepciones para la palabra hinchar. La quinta dice: «Hacer alguna cosa con exceso, como comer, beber, trabajar, etc.». Y la sexta: «Envanecerse, engreírse, ensoberbecerse». Las dos os van a los bancos estos días con los beneficios.

Me reprocha luego que relacionemos el beneficio bancario con las comisiones, que llevemos varios días hablando «de las dichosas comisiones»…

En fin, a la banca no le gusta que destaquemos en las informaciones algunas de sus cosas, que relacionemos sus desorbitados beneficios con las gravosas comisiones que nos sacuden a la mínima.

He recordado aquello de Bernard Kilgore, que cuando llegó a la dirección de The Wall Street Journal para ponerlo patas arriba y convertirlo en un gran diario les dijo a sus redactores: «No escribáis para los banqueros. Escribid para los clientes de los banqueros, que son muchos más».

12 comentarios

  1. Dice ser Rob.

    Por mi trabajo, tengo mucho trato con los bancos y con los que alli trabajan. Normalmente, los directores de las oficinas y jefes de zona, intentan defender con uñas y dientes la existencia de las comisiones. Dicen que apenas tienen beneficios, y que los que salen en las publiciaciones (veanse los seis mil y pico) son producto fundamentalmente de transacciones inmobiliarias (y como soy inocente me creo que solo vienen de ahi los beneficios).Solo se, que hace 4 años, en mi banco no pagaba comisión alguna, ya que me la cargaban y abonaban automáticamente, como una espada de damocles que sabia perfectamente que un día caeria sobre mi. Un día, cayó, y fueron 500 pts, 4 años despues estoy pagando mas de 9 Euros (1.500 pts)en comision de mantenimiento. Lástima que mi sueldo no se haya multiplicado por tres en los últimos 4 años, … ¿no le parece?, pero para eso ya está la patronal y la banca arengando a favor de la «Moderación Salarial».

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser Ana

    A mí me parece estupendo el titular. Es informativo, descriptivo, y además llega a la gente, que es lo que tiene que ser. Por algo sois el diario gratuito con mejor aceptación entre la gente. Ánimo y a seguir así. Fantástico el blog, por cierto.

    10 febrero 2006 | 13:00

  3. Dice ser seis

    Total, si ayer dependiendo de la ciudad de la edición se cambió el titular a propósito de la sobreana paliza y el correspondiente ridículo del Real Madrid, no veo por qué no hay que escribir para los sufridos usuarios de los bancos.

    10 febrero 2006 | 13:33

  4. Dice ser fesja

    me pareció genial, más descriptivo imposible.¿Cuántos banqueros usan el metro y leen 20 minutos? ¿Cuántos clientes de banco usamos el metro y leemos 20 minutos? Ahí está la diferencia, como dijo Bernard Kilgore

    10 febrero 2006 | 13:58

  5. Dice ser MeM3000

    A lo mejor a su amigo le habría gustado más el cultismo «inflar» en lugar del patromonial «hinchar» ;)Aunque los que de verdad les escuece es lo de las gravosas comisiones, por no hablar de lo que les chupan a los empleados, la mayoría ya sin convenios colectivos convertidos en «comerciales» y, lo que es peor, sin horarios, no vaya a ser que les dé por tener una vida entre semana

    10 febrero 2006 | 15:22

  6. Dice ser Alvy Singer

    Y usted que lo diga.Antes «sus» clientes ;) que los banqueros (¿estará su banqueros?!)¡Un saludo!

    10 febrero 2006 | 19:11

  7. Dice ser gret

    Si algo peor hay a ser de derechonas abariento, es un abariento con valores. Los valores solo son del proletario…»Dejalo todo y síguime» y cuenta el cronista que dejó Jesucristo al comerciante con lágrimas en los fanales, ahora resulta que los predicadores son los mercaderes…No me creo para nada al banquero en su supuestos valores caritativos con el cliente, pero al que lo critica, al mismo tiempo se codea por arriba, tampoco. Me creo a la señora de la limpieza que sea de izquierdas, creo a la puta de la esquina, creo al huérfano sin beca, creo a la tía que la parten la cara( por eso, por ser tía), creo al muchacho con dos tiros en Roma, creo a la loca que se colgo de una secoya tres años, creo a los misioneros; y creo a todos los que les rodean en relación de igualdad, y punto …( estos supensivos por si me dejo a alguién coherente, o alguién quiere incluirse)No me creo a los progres de grandes sueldos o patrimonios, como si fueran ellos capaces de hablar mejor de los intereses del desfavorecido, o fueran capaces de saber exactamente lo que les conviene. Los líderes de opinión, parecen una basura, sobretodo cuando creen hablar en interes del proletariado, ¿ están locos? porque realmente se lo creen. No me creo a la gente que da lecciones de como solucionar coletivos ajenos, deben pensarles mudo, o suponerse con mayor coeficiente, porque la experiencia, no vale na.No importa lo que opine Mengano sobre lo laboral, no importa que opine Fulano sobre inmigrantes, no importa que opine Anselmo sobre las mujeres reventadas a golpes…Por eso mi periódico solo sería de frases del vebo decir y su objeto directo( eso si siguiera con espíritu proletario, y no me transformara en una burguesa contagiada de mucho pico y poco fondo) dando todas las páginas a la voz de la calle, sin interpretaciones ni titulares. Nadie mejor que uno mismo, para ser reportero de su vida.¿Se puede defender valores de izquierdas con vida de derechas? pues creo que sí, con acciones, sin predicar y siendo muy muy activo. No es como ponerse un saco como Fray Angélico, pero es que las pasiones tiran, a mi desde luego, pero aún con pasiones se puede ser justo y contracultural. CUANDO LA POBREZA( la riqueza) ENTRA POR LA PUERTA, EL AMOR( los valores) SE VA POR LA VENTANA…Un plebeyo acomodado o hace comuna de ideas y patrimonio( comuna de ejercicio profesional también, el periódico), o tiene la dignidad del silencio, desde luego no incluirse en el proletariado, ni en la izquierda, ni el feminismo, ni eso es tener talante( tener talante es ser una víctima silenciosa) desde luego. A no ser que se entienda la izquierda, como aquella parcela necesaria en la conciencia, para no tener mala conciencia.Yo es que soy algo radical( la experiencia); y al rojo rojo, es un buen comienzo para no ser injusta.( yo no sé que hago yo opinando, solo me mola relatar cosas, bueno solo han sido tres meses de contagio, espero recuparme temprano)

    10 febrero 2006 | 20:36

  8. Dice ser JAIME CARRO

    Cuando se habla de los beneficios de la banca solo se piensa en las comisiones que se cobran a los clientes pero nadie se preocupa de dónde van a parar esos beneficios y cómo se reparten. Nadie se acuerda de los pobres empleados (hablo de los administrativos)de los que tambien se sirve la banca para hinchar sus beneficios a costa de reducir personal, aumentar la presión y las cargas de trabajo, firmas de convenio con aumentos por debajo del IPC desde hace muchos años, absorciones de trienios y pluses, y un largo etcétera que se podría detallar. No teneis más que hablar con cualquier delegado de cualquier sindicato de banca. La banca cada vez gana más, sus empleados cada vez ganamos menos.

    10 febrero 2006 | 22:30

  9. Dice ser el vengador calvo

    Esperemos que después de esta noticia, nuestro querido ZP no le regale también el Santander a la Caixa, como le ha pillado tan rumboso con esa gente.

    11 febrero 2006 | 10:35

  10. Dice ser Nepión

    Sería tan amable de hacerle a su amigo banquero(o bancario) una sencilla pregunta: Si las comisiones cobradas a los clientes por transferencias, domiciliaciones, envíos varios, retirar dinero en los cajeros etc. no son importantes en las cuentas de beneficios, ¿Por qué nos las cobran?

    11 febrero 2006 | 12:47

  11. Dice ser Telcarion

    Leer con la voz de Robert de Niro:Arséeeeenniiicooooo, sooooyyyyy tuuuu concieeeencia. Dileee a los chicos de la weeeeeb que publiquen Feeee de Raaaaaatas.

    11 febrero 2006 | 16:41

  12. Dice ser El anónimo justiciero

    Lo de los bancos y sus «favores» a los clientes hay que desconfiar mucho. Y los resultados del Santander son para preocuparse si fuera accionista minoritario. La evolución de la actividad propia del banco no es buena.Sobre la diferencia entre la realidad y la «impresión» general es muy interesante el artículo de El Periódico sobre las «rebajas de impuestos» en este país:http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=6&idioma=C…ANTÓN CostasCatedrático de Política Económica de la Universitat de BarcelonaQuiero ser rico, aunque sólo sea para pagar menos impuestos. Además, eso me permitirá quedar bien en ciertos círculos sociales. Aún recuerdo con embarazo la situación vivida hace unos años cuando en una reunión de empresarios y profesionales, uno de los asistentes, conocido y acaudalado hombre de negocios, nos sorprendió peguntándonos: «Pero, ¿a vosotros os sale positiva la declaración de la renta? Sois tontos». No sabía si sentirme ofendido por esa desfachatez o callarme, avergonzado, para no quedar mal manifestando que a mí si me salía positiva.Pero hasta ahora sólo tenía la sospecha de que ser rico tenía esta ventaja añadida. A partir de ahora tengo la certeza. La Agencia Tributaria ha puesto fin al apagón informativo fiscal del Gobierno de Aznar, y estos días acaba de colgar en la red los datos del impuesto de la renta correspondientes al 2003 (www.aeat.es/estad/irpf/2003/total/2003.htm).Resulta que los asalariados españoles declaran más ingresos que los empresarios y profesionales para los que trabajan. Como lo oyen. El importe medio de los ingresos declarados por los asalariados es de 20.307 euros, mientras que los que declaran los empresarios oscilan entre los 13.701 euros de quienes liquidan sus ganancias por el método de estimación directa (diferencia entre ingresos y gastos) y los 11.923 de quienes lo hacen por estimación directa (módulos). El mundo al revés.Por otro lado, el 90% de los contribuyentes tienen como fuente principal de ingresos salarios o pensiones. Por lo tanto, no podemos hablar de un impuesto sobre la renta, sino que lo nuestro es un impuesto sobre los salarios y las pensiones. Este impuesto ha pasado a ser la principal fuente de ingresos de la Hacienda, muy por encima de otros impuestos, como el de sociedades, el IVA –en los que el nivel de fraude es mayor– o el de sucesiones, que va camino de desaparecer por la generosa política fiscal de las autonomías.La conclusión es clara: nuestro sistema fiscal se basa en la explotación fiscal de los asalariados, en especial de la clase media asalariada, cuyos ingresos declarados están entre 12.000 y 60.000 euros. Representan el 48% de los contribuyentes (unos 7,5 millones), pero aportan prácticamente el 70% de los ingresos.¿CÓMO HA llegado el impuesto de la renta a convertirse en un impuesto sobre los salarios?Básicamente por la erosión que han sufrido las bases imponibles como consecuencia de deducciones, bonificaciones y otros privilegios fiscales. Dicho en román paladino, por la generalización de los privilegios fiscales y el fraude que existe en los grupos empresariales y de profesiones liberales. Por eso, aun cuando los tipos impositivos marginales son muy progresivos y elevados (el 45%), en la práctica el tipo impositivo efectivo que pagan estos colectivos es muy bajo.A partir de cierto nivel de ingresos, todo el que ha podido ha constituido algún chiringuito que le permita pasar de ser persona física a ser persona jurídica. De esa forma es más fácil beneficiarse de los privilegios fiscales y reducir sus ingresos declarados deduciendo gastos que los asalariados tienen que pagar de su bolsillo, sin posibilidad de beneficiarse de deducción alguna. Tengo la sospecha de que muchos de los coches de gran gama, tipo todoterreno 4 x 4, que tanto se venden en los últimos tiempos –y que, por cierto, circulan con una prepotencia pareja a su precio–, son coches de empresa, es decir, su propietario deduce ese gasto de sus ingresos declarados. Dicho de otra manera, los que pagamos impuestos contribuimos a financiárselo.Por cierto, en algunos países europeos los coches comprados con cargo a la empresa tienen algún distintivo en la matrícula que les identifica como tales. Sugiero, por tanto, que los coches de este tipo que circulan por nuestras calles estén obligados a llevar una banda que diga algo así como: «Propiedad de la inmobiliaria X, o del despacho Y». Al menos que se le afee la apariencia.Esto no puede continuar así. Es una manifiesta injusticia. Una sociedad decente no puede permitir esta explotación fiscal de las clases medias asalariadas. Es necesario aumentar la equidad de los tributos, especialmente del impuesto personal sobre la renta.CONSCIENTES de ello, muchos países han empezado a reformar este impuesto, comenzando con la eliminación de deducciones, bonificaciones y privilegios fiscales, o reduciendo los tipos marginales máximos y el número de tramos de la tarifa del impuesto. En general, el sentido de esas reformas va en la línea de la propuesta que hace ya unas décadas hicieron Kaldor y Meade, dos conocidos economistas, para introducir un impuesto sobre el gasto total en bienes y servicios de los individuos, como medida más adecuada que la renta para gravar la capacidad de pago. De esa forma, los 4 x 4, los yates, las casas y otros lujos de ricos sí que cotizarían a Hacienda.En España las cosas también se han comenzado a mover. Al menos en cuanto a propuestas de reforma. ¿Recuerdan las defendidas por el hoy ministro Jordi Sevilla y recogidas en parte por Miguel Sebastián en el programa electoral de José Luis Rodríguez Zapatero de sustituir los tramos de la tarifa del IRPF por un impuesto sobre la renta a tipo único, con un mínimo exento alto para los salarios?Ya se sabe que una cosa es predicar y otra dar trigo. Ahora ha llegado el tío Pedro (Solbes) con las rebajas. La reforma del IRPF anunciada hace unos días por el ministro de Hacienda va en la buena dirección, aunque le queda mucho camino por delante para reparar esa injusticia. Pero, si les parece, de esta reforma hablaremos en otra ocasión.

    13 febrero 2006 | 21:37

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