Hace muchos años saqué este post con chinchillas, conejos y roedores que la asociación GATA tenía en adopción. Han pasado cinco años y va siendo hora de recordar de nuevo que todos los animales que entren en nuestras vidas son nuestra responsabilidad. Un conejo, un hurón, unos agapornis o una cobaya no son menos que un perro o un gato.
- Informarse a conciencia sobre sus características y necesidades, por mucho que un jerbo se parezca a un hamster, a la hora de tenerles bien atendidos son muy diferentes.
- Meditar bien y pensar a largo plazo. ¿Qué pasará en verano? ¿Dentro de dos años?
- Que todos los miembros de la familia o habitantes de la casa estén de acuerdo.
- No se puede delegar por completo la responsabilidad de un animal en los niños.
- Adoptar mejor que comprar siempre que sea posible. Os sorprendería saber la cantidad de conejos o hamsters (por ejemplo) que hay buscando hogar.
Los animales que véis están en adopción. Se encuentran en manos de la asociación protectora de pequeños animales La Madriguera. No os van a resultar gratis, pero el dinero que pagueis irá destinado a los cuidados y gastos veterinarios de otros animales necesitados.
Contacto: info@madrigueraweb.org
Hace unos años, un familiar encontró una jaula con un hamster dentro de un cubo de la basura. Tenían un cartel que ponía «LLEVAME CONTIGO». A día de hoy ese hamster lo tiene una amiga, viviendo con otros hamsters.
Si al final os resulta inevitable cansaros de un animal, buscadke una familia vosotros mismos, y procurad que sea la mejor para vuestra mascota. No los abandones/tires a la basura, y menos poniendo un mensajito para quitarle peso al asunto.
14 febrero 2014 | 12:57
Yo me encontré un conejo en una jaula al lado de la basura hace algunos años, y puedo decir con orgullo
que era muy inteligente,cariñoso y me alegre de que acabara conmigo. Lo malo es que la gente cuando compra estos animales no son conscientes de que se vuelven grandes, muerden cables, muebles, Y QUE A UN ANIMAL SEA CUAL SEA HAY QUE CUIDARLO Y SACARLO. Hay muchos padres que son peores que los propios niños.
14 febrero 2014 | 13:58
Hace varios años me compré una pareja de periquitos, estuvieron conmigo tres años. Los tenía súper bien (dicho textualmente por el veterinario que «nunca había visto periquitos tan sanos y bien cuidados»).
Después, por cuestiones laborales me tuve que deshacer de ellos ya que tuve que cambiar de domicilio a un piso compartido, no se permitían animales, vivía a 300 km de casa… Así que no me podía hacer cargo de ellos, y actualmente sigo sin poder.
Tardé 6 meses, ¡6 meses!, en buscarles un nuevo hogar y mientras los tuvieron mis padres. A día de hoy siguen felices en la casa que les busqué, de eso hace 7 años. Para mí eran unos animalillos encantadores y a los que quería mucho, nunca se me hubiera ocurrido ponerlos en un contenedor….
17 febrero 2014 | 20:42