Por Humberto A. Rodríguez
La hombrada de la selección española en el Eurobasket 2015 al derrotar a Francia 80 a 75 puntos es una muestra fehaciente de coraje y dignidad deportiva, de una auténtica fe en la victoria y de un amor infinito a su país, España.
Pau Gasol en el juego ante Francia. (EFE)
La camiseta y la bandera que representa Pau Gasol junto a sus compañeros son un vivo ejemplo de lo que expreso, y no sólo por anotar esos 40 tantos, sino también para animar a otros deportistas de élite; los que, tristemente, anteponen diversos subterfugios para integrar la selección nacional en algún momento de sus vidas, ya sean éstos de orden monetario o por variadas supuestas razones.
Y en otros casos, al representar a España, empañan dicha participación por determinadas actitudes, que se contravienen con los intereses patrios, no pudiendo ocultar que, realmente, no aman a su país.
¡Felicidades a esta generación histórica de nuestro baloncesto nacional!
Lo que es defender una bandera eh? Sin singularidades, todos a una, sin que nadie discuta que sus melocotones son los mas gordos….
Un gran ejemplo
18 septiembre 2015 | 22:46
Más allá de Pau, de la estrella, lo de este equipo es una demostración de como el colectivo bien entendido suma más que el total de sus miembros por separado. Y ahí también es importantísimo Pau, que sabiéndose la estrella nunca antepone su lucimiento al equipo sino al contrario, pone todo su talento inmenso a trabajar por el objetivo común y es el primero en sacrificarse cuando hace falta. Enormes. Enhorabuena pase lo que pase en la final.
19 septiembre 2015 | 0:39
Sense Pau i els catalans, els espanyols no seríeu res.
Visca Catalunya lliure.
I quan tirem a totes les escombraries xarnega.
19 septiembre 2015 | 7:02