Por Joaquín Durall
Los carromatos de la compra son unos artefactos indirigibles, que giran hacia la derecha o izquierda según les apetezca. Nunca van por donde tú quieres. Van por donde les da la gana a ellos.
El otro día en el supermercado se me iba el cacharro hacia la izquierda. En la bajada hacia mi coche aparcado, me resultó más fácil dejarle dar toda la vuelta en redondo y continuar el camino estirándolo en lugar de empujarlo. En la maniobra me dio el tope de la rueda en el talón de Aquiles y me propinó un corte de un centímetro y medio, muy profundo, como para ver las estrellas a 14.000 millones de años luz. ¡Ni mercromina o algún compasivo “lo sentimos” me dieron!
No sé por qué demonios no los hacen con las ruedas traseras fijas, unidireccionales, como los coches, y con las delanteras giratorias. Creo que serían mucho más gobernables.
es una estrategia de marketing, todos giran hacia un lado para que no te sea tan fácil ir por los pasillos sin mirar hacia los lados los productos que tienen, si funcionaran bien irias corriendo con el por el pasillo, no están estropeados sino que a todos ellos les manipulan las ruedas para que tengan siempre una ligera inclinación hacia un lado.
24 julio 2015 | 20:14
Lo que eres es muy torpe y hechas la culpa de tus desgracias al carro…
Yo no me he cortado nunca con uno, hay que ser bueno para llegar a eso…Felicidades.
26 julio 2015 | 13:43
Mis espinillas y yo no solo estamos de acuerdo… ¡vamos a reventar asintiendo! Lo mejor de todo es que hay carros en los supermercados que no solo es que giren hacia donde quieren, si no que las ruedas están totalmente hechas polvo y no hay quien gire el carro. Y no los retiran o los arreglan.
01 agosto 2015 | 19:45