Por J. Fdez. Del Pozo
Maravillas son tus dedos,
que hacen llorar tu guitarra
con trinos y con gemíos,
cómo nos tocas el alma.
Siempre en nuestros corazones,
en noches de luna clara, atentos nuestros oídos,
escucharon cómo cantan, las cuerdas maravillosas,
en tu garganta guitarra.
Gracias por lo que nos diste,
tuyos nuestros sentimientos,
que despertaste dormidos,
por el encanto y la magia
de tu querida guitarra.
Bis…
No todos sus amigos lo lloran
y no es que alguno se alegren
Bueno…tal vez un poquito,
los que ya estaban en el cielo,
que al verlo llegar esta mañana,
lo han recibido seguro
con un sonoro y fuerte aplauso
y… ha dicho la Faraona:
«Una guitarra corriendo
y una sillita de anea
que nos va a dar ahorita mismo,
Paco, su primer concierto”
Y entre palma y alegría
han revolucionado el cielo.
Arriba están hoy de fiesta
aquí, te llora el mundo entero,
ya eres una leyenda,
siempre te recordaremos
por tu arte y simpatía,
porque fuiste un hombre bueno.
A disfrutar de la gloria
que ahí tú, te has ganado tu puesto.
26 febrero 2014 | 21:45
Maestro, te había imaginado viejo y rodeado de nuevas promesas de la guitarra, pero para mi desgraciadamente no se cumplirá mi sueño. Como aficionado a la guitarra estaré de luto el resto de mi vida. A sus pies siempre MAESTRO.
28 febrero 2014 | 9:00