Por Carlos Simón Lázaro
Los hemos visto morir poco a poco, uno a uno. Las calles del centro de nuestras ciudades se han ido quedando sin ellos. Dentro de poco ¿quién se acordará de la rivalidad entre el gigantesco cartel del Palacio de la Música y el del Avenida de Madrid?
Hubo un tiempo en que ir al cine no era acudir a un centro comercial, un tiempo en el que elegir una película no era un gesto tan anodino como empujar un carrito del supermercado. Dar una vuelta por la Gran Vía de Barcelona suponía encontrarse con espléndidas carteleras que contenían promesas de felicidad.
El cierre de algunas salas de los cines Renoir no es sino otro eslabón más de esta triste cadena.
¿No podrían dejar al menos un par de ellos en cada ciudad como vetustos dinosaurios de una forma diferente de ser espectador? Parece que los tiempos no están para pedir dinero, subvenciones, ayudas… y que vivimos en el momento de la exaltación de los mercados.
Ya sé que mis quejas pueden sonar a nostalgia sin futuro pero es necesario hacer algo, ¿no podríamos eliminar el ‘ivazo’ que tanto daño está causando para salvar nuestros cines urbanos, esa especie en extinción?
Supongo que esto es el precio que pagamos por el «progreso» yo también añoro los viejos cines, en mi ciudad no queda ni uno, el último, y ya llevaba varios años cerrado, lo han convertido en un edificio de apartamentos, pero lo curioso es que también los «modernos multicines» que estaban fuera de centros comerciales también se han ido al garete.
20 mayo 2013 | 20:35
La siguiente generación tendrá que coger el coche si quiere ver cine.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
20 mayo 2013 | 22:37
Creo que la siguiente generación ya no irá ni siquiera al cine si no será todo atraves de internet
21 mayo 2013 | 6:30
Esto es un comercio como cualquier tienda y si no se vende, hay que cerrarla; por eso habria que reflexionar sobre el dinero que se tira para dárselo a los «bufones», que solo sirven para protestar.
21 mayo 2013 | 13:04
Recuerdo cuando era niño los cines de mi ciudad, que por cierto, ahora mismo solo quedan dos.
Pero me alegro que los hayan cerrado, y me alegro de los nuevos grandes cines actuales, con su pantalla en alta definición y bien grande, cines bien estructurados, pasillos en escala donde puedes ver la pantalla sin problemas aunque se te ponga un tio de dos metros delante, gran calidad del sonido, asientos mas que comodos, asientos con amplio espacio entre uno y otro….
No siendo a si los viejos cines de ciudad, asientos que parecían asientos de autobús de la época de matusalen mas incomodos a mas no poder, asientos en los que apenas tenías sitio para sentarte y ni siquiera había posabrazos ni apenas separación entre uno y otro y estabas casi pegado al de al lado, pantallas de risas, y pantalla mas pequeña a mas no poder que tenías que llevarte unos microscopios para ver algo decente, pasillos de los asientos de risa en los cuales no estaban en alturas, si no todos en la misma posición, planos, con los cual el de delante te impedia ver la mitad de la pantalla con su cabolo.
En fin, algunos nostalgicos deberiais averos pegaros un tiro y quedaros en esos tiempos, que es lo unico que sabeis hablar, todo lo pasado es bueno y lo nuevo es malo, igual que los conservadores de turno.
21 mayo 2013 | 13:19
microscopios no, prismáticos.
21 mayo 2013 | 13:20