Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

Archivo de junio, 2013

«¿Cómo haces para ver tantas series?»

La pregunta que me hace todo el mundo siempre que hablo de este tema está ya tan manida que hasta he desarrollado un gesto automático con el que acompaño a la respuesta. «¿Cómo haces para ver tantas?», me espetan, entre la sorpresa y la condescendencia, a lo que respondo, echando el brazo hacia atrás con la mano en oblicuo, con un «no sé, simplemente lo hago».

Que actualmente llegue a seguir más de 20 series, sin olvidar miniseries, las que ‘aparto’ para verlas de forma seguida, o aquellas de las que me desencanto con tan sólo un capítulo piloto, no tiene ningún misterio. No hay un secreto para organizarse, seleccionar, o gestionar el tiempo libre, ni se añaden más horas al día o se renuncia a la vida social para dedicarse en cuerpo y alma a la droga sana que nos da la HBO, Showtime, AMC o ITV. Los capítulos se ven cuando a uno le apetece. Y a mí me gusta hacerlo a todas horas.

A pesar de ello, la gente me mira raro y se piensa que soy un friki cuando, por suerte o por desgracia, averiguo qué están viendo con que sólo describan de qué va, ya que ellos no se acuerdan del nombre en concreto. Creen que soy un «viciado» que no sale de casa en todo el día y espera impaciente a que el ‘torrent’ llegue al 100%. A veces veo un capítulo al día, y otros días veo 10. Y aún puede darme tiempo a salir a la calle, leer, ir al trabajo, hacer deporte o quedar con los amigos. Igual que la gente que solo puede verlas los fines de semana.

Del

Lo que nos han traído las series en estos años no han sido más que nuevas formas de socializar. Las parejas ya optan por ver varios capítulos en el sofá de casa en lugar de ponerse a elegir una película. Las familias cenan en torno al episodio de cada semana. Los amigos intercambian recomendaciones. Es decir: ver series no es aislarse, sino todo lo contrario.

No me considero un bicho raro. Que esté pendiente de cuándo volverá mi personaje preferido a la pantalla, que me preocupe de evitar los spoiler o no conteste a los whatsapp por estar enfrascado en una trama inquietante no me impide tener otras preferencias en lo que al entretenimiento se refiere. Y eso que descubrí este mundo de la peor manera.

Hace unos años, seguía una serie americana por televisión. O lo que es lo mismo: todo el mundo la había visto por las pocas webs que en ese momento había disponibles, cuando yo aún no tenía ni idea de que eso existía. Y tuve la mala suerte de toparme con un energúmeno que me destrozó el final de la primera temporada.

Me quedé con cara de tonto. Y desde ahí, empecé a ver todo lo que caía en mi portátil. Cada día me recomendaban más y más cosas nuevas. Y me ‘enamoré’, como seguro que os pasó a muchos de vosotros con una serie, dos, o más.

Por todo esto, trataré que desde aquí se contagie la predilección que siento por estas historias por entregas que nos ofrecen cada día los guionistas de la pequeña pantalla. Ya sea a través de críticas buenas o malas, anuncios, noticias, novedades de una nueva temporada, reflexiones sobre lo que me gusta o me disgusta, o soflamas como la de este post. Y sin dejar a ningún tipo de público fuera de la ecuación. Aunque eso signifique ver una serie completa de The CW. Como se suele decir, «por la gente, lo que sea». Bienvenidos.