Han pasado ya 23 años desde que se estrenara en cines Gladiator, una historia épica, dirigida por Ridley Scott, ambientada en el Imperio Romano durante el siglo II de nuestra era y que centraba la acción en un magnífico Russell Crowe en su papel de general Máximo Décimo Meridio, quien intenta derrocar (y sus razones tiene) al nuevo emperador Cómodo (un inolvidable Joaquin Phoenix) mientras mantiene un idilio platónico con la hermana de este, Galeria Lucila (Connie Nielsen).
Lucilla, lo recordaréis, tenía un hijo, Lucio, que lo tenían de acá para allá de mensajero con terceras, que el pobre se pasó la peli que no sabía si iba o si venía. A Lucio le daba vida el jovencísimo actor Spencer Treat Clark, que tenía por entonces trece años y llegaba a la gran pantalla después de pasar por episodios de varias series, además de participar en Arlington Road, de Mark Pellington.
En 2003 pasó por Mystic River, de Clint Eastwood, y en 2005 formó parte del reparto de Loverboy, de Kevin Bacon, en la que también salía la hija de este, Sosie Bacon, como os conté en este post sobre los protagonistas de Por trece razones. Sin embargo, fue en 2009 cuando se hizo con otro de sus mejores y más reconocidos papeles: el de Justin en La última casa a la izquierda, en la que compartió guion con Aaron Paul, de Breaking Bad.
Por este papel fue nominado a mejor actor secundario en los Fright Meter Awards, en 2009, que premian los mejores trabajos en género de terror.
Llegado 2012, se coló para ser Borachio en la laureada versión de Mucho ruido y pocas nueces de su cuñado Joss Whedon (bueno, concuñado para ser más exactos, porque la hermana de Clark se casó con el hermano de Wheedon). Con todo, y aunque en el cine no llegó a irle mal, Clark nunca abandonó la pequeña pantalla. Participó esporádicamente en series como The Good Wife o The Closer y, entre 2015 y 2018, ha sido en ocho ocasiones el personaje de Werner von Strucker en Agents of S.H.I.E.L.D., de la factoría Marvel. En este vídeo se presenta a su personaje —atención a la gravedad de su voz—:
Fueron, sin embargo, otros dos títulos los que lo pusieron en el punto de todas las miradas:
Por un lado, su papel de Adrian en Animal Kingdom, que fue aumentando su número de intervenciones progresivamente entre 2016 y 2019 y que le proporcionó a Spencer un buen número de fieles seguidores/as.
Y su aparición primero en El protegido, con Bruce Willis, en la que interpretaba a Josph Dunn (el hijo del protagonista). Papel que repitió en Glass, la continuación que vio la luz en 2019.
Hay que mentar que en ese mismo año, 2019, aparecía en un episodio de la segunda temporada de Las escalofriantes aventuras de Sabrina, en Netflix.
Desde entonces solo ha tenido otro papel, y ha sido en una de las películas más absurda (y mira que la lista es larga) de nuestro siempre bienamado Daniel Radcliffe (Harry Potter) y de la que os hablé no hace mucho: Weird: la historia de Al Yankovic, en la que Clark tiene un pequeño papel.
Es precisamente una instantánea del set de esta película lo último que aparece en su perfil de Instagram.