Nocturnos de Bronquio & 41V1L (autoeditado, 2023)

El tiempo de Bronquio está aquí, con la lentitud de la belleza, con lo orgánico de las programaciones, entre el sur geográfico y el centro del alma, buscando coordenadas desconocidas para el oyente que impregnan los corazones, perezosos de vida, que desean algo más. Después de «Sea lo que sea», una revolución para la escena musical española, Bronquio y 41V1L vuelven a unir sus talentos este 2023 en este Nocturno.

Una puerta que se abre, un ladrido, un acorde, sintonizar la radio del alma, “Letiluquelamashot”, un órgano que nos lleva a la militancia expresa en la rítmica del eco, “Quiero comprarte un chandal” es una manera de ralentizar el sonido Caño roto con retazos de brillo falso, de dientes de nicotina que dan amor por las palmas y las retinas. Un fraseo de sexo y bendiciones. Hasta lo onírico, lo pesado de un baile que no puedes elegir, “Caprichosa”. No hay más melodía que la que va de la arteria a la lengua, del paladar a la pared. “Muerto o matado” es una crónica madrileña del sindicato del amor, con los primeros recovecos de la cumbia profunda, percusión de la Santa Muerte, revisión de Karen y los Remedios. Hay un momento en el que la luz de las minas se llena de aceite mezclado con sangre plena de pólvora. Qué manera de alimentar la rítmica en estos boleros de cuchilla en la boca. El piano suspendido en el aire, como de un paganismo pasado por autotune, como el artista que usa la abstracción sabiendo que nadie puede con él en el retrato.

Más que un disco es una oración, fractal y eterna, piezas de un cristal reconstruido que refleja lo más puro, el panteón donde se mezcla lo orgánico y lo artificial para crear una forma especial de entender el flamenco, pureza mezclada, contradicción flagrante, pero esa es la base del cante, mutar para mantener la esencia del cambio, escucha, por favor, “Deriva” y siente como abrasa el vino malo, de garganta al estómago y sigo. “Au Revoir a la Merchandant” es tecnopop petardo, de palmas y demás revolución funk. Como si los primos que le escriben a Solea canciones disco con el teclado de Napoleón Solo o, todavía más cercano a los gustos de Motel Margot, Adiós amores o La plazuela. Y es que todo se extiende como resina sobre la plata, pero sabe diferente.

«Chantaje emocional», donde Bronquio, productor y músico jerezano vuelve a encontrarse con 41V1L, una pareja artística con la que comparte complicidad y conexión artística desde niños. Eso lleva a la creación de verdaderas obras maestras. Realizad esquizoide, baile junto a su madre, con el transistor encendido. Es mi canción más reproducida en esos algoritmos de final de año. No tengo vergüenza.

Bronquio puso las canciones en mi walkman. Y estamos llegando al final, “Que mueva la falda”, afonismo de pilas que se agotan, como una muestra de lo que está por venir, una vida para ti y para él, para los todos. Ahora sí, la broma ha terminado. Aunque nos queda todavía una inclusión a la calle de la Cera, más Amayas en un decorado de Almería, un poco de juego sin inocencia, “La rumba del chino”, baja, pilla unas latas, unas patatas de esas que saben a vinagre y sal. Con su ritmo y compás desaforado, como la banda sonora imposible de una adaptación de la novela Malaventura de Fernando Navarro, tiene la dulzura extraña del regaliz de palo, la luz del queroseno, expatriados en el laberinto de las urbes, la artista y el productor que nos alimentan con penas y alegrías, con la fuerza más pura: la vida y la autenticidad de la garganta y el ritmo, la melodía, el cielo que te deja en la boca sabor a infierno.

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.