"Hasta la victoria, a veces". Roberto Fontanarrosa

Archivo de noviembre, 2007

Latinoamérica suspende en Desarrollo Humano

Aunque las cifras macroeconómicas de los países latinoamericanos gozan de buena salud, el informe anual de Naciones Unidas asegura que la región suspende en materia de Desarrollo Humano.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) elabora todos los años el Indice de Desarrollo Humano, que no es otra cosa que el ranking de países dónde se vive mejor.

Entre los indicadores que se toman en cuenta figuran la esperanza de vida, el PBI per capita y el acceso a la salud y a la educación.

Si bien el informe dice cosas que ya sabemos (en Europa viven los ricos, en África los pobres y el resto del mundo se ubica como puede), si se lo proyecta en el tiempo permite ver la evolución favorable o desfavorable de los países.

Algunos datos del informe de 2007:

  • El país con más Desarrollo Humano del planeta es Islandia (que este año le arrebata el primer puesto a Noruega).
  • España ocupa el puesto trece de la lista, por detrás de Estados Unidos y por delante de Dinamarca. Sube 6 puestos en relación al año anterior.
  • Argentina es el país con más desarrollo humano de la región, en el puesto número 36. Pierde dos posiciones en relación al año pasado.
  • Chile es segundo país de América del Sur según el ranking, en el puesto 38. Pierde una posición con respecto a 2006.
  • Los últimos tres países de América del Sur son Paraguay (91), Guyana (103) y Bolivia (115)
  • Dentro de los treinta primeros, veinte son países de Europa.
  • Los últimos 10 pertenecen a África.

Juan Gelman, el hombre que aprendió a resistir

«Intento dar existencia al futuro y, por lo tanto, también al presente (…) Soy un esperanzado sin remedio».

Estas declaraciones no las hizo el ganador de un concurso de TV, sino un hombre que se tuvo que exiliar de su país, al que la dictadura le asesinó a un hijo y que conoció a su nieta recién veinte años después de que naciera en un centro de detención clandestino. Y escribe poesías. Pocas veces tanto dolor generó tanta belleza.

A Gelman lo persiguió la dictadura militar argentina y fue condenado a muerte por Montoneros, la organización guerrillera a la que pertenecía y que él mismo criticaba con dureza por el modo en que estaba organizada.

Durante los años de plomo fueron secuestrados y asesinados tanto su hijo Marcelo como su nuera Claudia, que estaba embarazada de siete meses. La hija de ambos nació en Uruguay fue dada ilegalmente en adopción. Hace pocos años, y luego de años de intensa búsqueda, Gelman y su nieta se reunieron.

Los que saben de poesía aseguran que es uno de los mejores poetas vivos y que el premio Cervantes que acaba de recibir (Gelman es uno de los escritores vivos argentinos más premiados) corona, ante todo, una trayectoria de resistencia.

Gelman tiene un blog y es columnista del diario Página 12.

De todos sus poemas, este es uno de mis favoritos:

Mi Buenos Aires querido

Sentado al borde de una silla desfondada,

mareado, enfermo, casi vivo,

escribo versos previamente llorados

por la ciudad donde nací.

Hay que atraparlos, también aquí

nacieron hijos dulces míos

que entre tanto castigo te endulzan bellamente.

Hay que aprender a resistir.

Ni a irse ni a quedarse,

a resistir,

aunque es seguro

que habrá más penas y olvido.

Menos democracia en América Latina

El semanario The Economist publica un tremebundo estudio sobre la percepción de la democracia en América Latina.

Según el informe de Latinbarometro citado en el texto, en casi todos los países de la región hay menos ciudadanos que creen en la democracia como el mejor sistema de gobierno.

Los países dónde más cae el apoyo a la democracia son El Salvador, Honduras, Chile y la Argentina. Los ejemplos de la Argentina y de Chile son especialmente llamativos.

En el primer caso, el descrédito a la democracia crece a pesar de la fuerte recuperación económica que experimenta el país; y en el caso de Chile, sucede tras varios años de estabilidad económica. ¿Por qué?

Según el informe, la pérdida de credibilidad de la democracia en la Argentina se debe en parte a que este año el presidente Néstor Kirchner cediera formalmente el poder de la República en manos de su mujer, Cristina Fernández de Kirchner.

Los argentinos, tan aficionados a los records, lograron uno más. Es la primera vez en la historia democrática de occidente que un presidente entrega el bastón presidencial en manos de su mujer.

Aunque Fernández de Kirchner fue elegida legítimamente en las urnas, no resulta extraño entender porque un número de argentinos pierden la fe en la democracia.

En el caso de Chile, el desgaste de las instituciones democráticas estaría sustentado en la incapacidad de la presidenta Bachelet de lograr las mejoras sociales que prometió en 2006.

Chile es, además, el país dónde más crece el aprecio a los regímenes autoritarios (sólo superado en términos reales por Paraguay, Guatemala y Perú). Una ironía si se tiene en cuenta que Chile se ha librado por de la presencia de Pinochet hace menos de un año.

El artículo no hace mención a que en Ecuador es el país dónde más crece el apoyo a la democracia junto con Bolivia, Panamá y Costa Rica.

Si lo que dice The Economist es cierto, una posible conclusión podría ser que una mejora en la economía no garantiza necesariamente una mejora en las instituciones ni en la percepción que la gente les tiene. Y esto, a priori, es bueno. Sobre todo si tiene en cuenta que los burócratas de turno los peores monjes negros del continente justificaron durante décadas las peores atrocidades con el argumento de que «la econmomía va bien».

Los gobernantes, los ciudadanos y el tercer sector tienen el desafío de fortalecer el sistema de gobierno que tantos años ha costado mantener.


Por cierto, esto es Cruz del Sur, un blog dónde comentaremos algunas cosas que pasan (y otras que nos gustaría) en América Latina. Gracias por venir.