¿Estás pensando tener un gato? Ocho situaciones en las que imaginarte antes de dar el paso

Si decides sumar un gato a tu familia tienes que estar dispuesto a que:

  • Haya cajas de arena con cacas que limpiar. Tendrás que encontrar un lugar para ponerla y a muchos no les gusta que sea junto a su agua y su comida. Suelen ser voluminosas, sobre todo si son cerradas. Y tendrás que tenerla limpia. Hay gatos más exigentes que otros con el tipo de arena y con su estado de limpieza, prepárate por si te sale tiquismiquis. Por mucho que la caja esté cerrada y tenga puerta, es muy probable que haya arena que salga disparada al suelo. Hay gatos que entierran sus deposiciones con el entusiasmo de un niño entrando en Disneyworld. Y por muy limpia que la tengas, es posible que huela a ratos.
  • También rascadores y enriquecimiento ambiental. También tendrás que ofrecerle rascadores. No todos los rascadores gustan a todos los gatos, habrá que probar. Y, unos más que otros, necesitan saltar, trepar, perseguir… Rascadores, caja de arena, juguetes, comedero, bebedero… ¿quién dijo que los gatos no ocupaban nada de espacio?.
  • Veas arañazos en los muebles y las cortinas. Aún con rascadores que le gusten y utilice puede darle por arañar tu mueble favorito o escalar las cortinas. Es muy probable que jugando por las alturas haga caer un jarrón o un marco de fotos que se rompan en mil pedazos. Si aprecias más los objetos de decoración que a tu gato, mejor no tengas gato.
  • Sufras arañazos de los que duelen. Los gatos tienen uñas y deben tenerlas. Eso no sólo significa que arañen muebles, sino que pueden arañarnos a nosotros jugando (importante, nunca se juega con ellos con las manos y a lo bruto), sin querer, o porque no hemos sabido interpretar sus señales de aviso para que nos dejen en paz. Hay muchos buenos libros y webs que nos enseñan a entenderlos y es obligatorio leer alguno de ellos si queremos compartir la vida con un gato.
  • Tengas pelos y pelusas por casa y en la ropa. Los gatos tienen pelo. Ese pelo se cae, se pega en la ropa y en las tapicerías. Puede parecer una obviedad, pero no conviene pasarlo por alto. Asúmelo si quieres un gato en casa, tendrás que tirar de rodillos quitapelos y, aún con esas, asumir que haya pelos en tu ropa y en tu vida.
  • Te toque blindar tu casa. Ojo con las ventanas y terrazas. Si corre peligro de caer o de marcharse a vagabundear, habrá que poner mosquiteras, rejas, mallas o ventilar con la habitación cerrada para que no pueda acceder. Si cuentas con terrazas o patios seguros, también merece la pena abrir agujeros y poner alguna gatera.
  • Tengas que pedir favores a vecinos, amigos o familia para que en verano se aseguren de que están bien, tengan agua fresca, arena limpia y comida en abundancia y hacerles un poquito de compañía. Y si no tienes a quien pedir favores o no quieres verte en la situación de devolverlos, te tocará pagar por esos servicios.
  • Sean un gasto constante. Una alimentación de calidad regular y una ingesta de líquidos insuficiente es garantía segura de problemas de salud a medio o largo plazo. El pienso va a ser caro, la comida húmeda es necesaria y el agua fresca y apetecible también. También hay que acudir con ellos a las revisiones y vacunaciones veterinarias. Y rascadores, arena o juguetes no tienen porqué ser caros, muchos pueden ser incluso caseros, pero también costarán dinero.

Tener un gato puede ser maravilloso si eres de los que son capaces de amar a estos pequeños felinos, si tienes interés en descubrir que cada uno tiene su personalidad, si estás dispuesto a entender cómo se comunican, sus necesidades y dedicarles tiempo. Pero por desgracia son demasiados los que creen conocer las necesidades de los gatos y lo único que saben es que necesitan una caja de arena y meten a uno de estos animales en sus vidas sin conocer bien su comportamiento y necesidades, incluso teniendo gatos desde hace años.

Tener gato puede ser maravilloso porque un ronroneo puede ser un masaje en el corazón y verles es fascinante, pero también es una gran responsabilidad que puede prolongarse durante dos décadas,  pero como os decía la semana pasada respecto a los perros, tener gatos no es obligatorio y todos aquellos que lean todo lo anterior  y no estén dispuestos a encararlo con buen ánimo, mejor que se abstengan de averiguarlo.

Bigotes, Dafne, Colin y Benedict son cuatro de los muchos cachorros que la asociación Madrid Felina tiene en adopción. Podéis entrar en su cuenta de Instagram a descubrirlos. De estos cuatro hermanos cuentan que «son gatos tiernos, rechonchos, divertidos y cariñosos. Sanotes y acostumbrados a vivir con otros gatos». Y os recuerdo que los gatos, mejor adoptarlos de dos en dos.

Contacto: adopciones@madridfelina.com


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6 comentarios

  1. Dice ser Julio

    Buen articulo, pero si se me permite, creo que un gato no puede vivir en un piso toda su vida. Mi recomendacion es que nadie tenga un gato si no tiene acceso a algun jardin u otro sitio exterior. Los gatos necesitan estimulos y por mucho juego que les des en casa, un gato que nunca sale va a sufrir psicologicamente.

    09 julio 2020 | 19:05

  2. Dice ser Cathy

    Mil veces un gato antes que un perro. Al perro hay que sacar a pasearlo varias veces al día. Los gatos Con el gato el mayor problema es practicamente con quién dejarlo en vacaciones. Ademas los gatos son inteligentes, se saben racionar la comida, los perros no. Se atracan y luego sin nada.

    09 julio 2020 | 21:12

  3. Dice ser Sara

    Yo también añadiría que cualquiera que quiera tener un gato, pruebe a cuidar unas cuantas veces de gatos de familiares o amigos cuando salgan.
    Pero no sólo ir, asegurarse que tienen comida y agua, limpiar el arenero y salir.
    No, pasarse cada día o cada dos días una hora u hora y media dedicada a los gatos, mimarles, jugar con ellos, limpiar areneros, poner comida y agua, sentarse a relajarse con ellos…
    Y si esa «pérdida de tiempo» se hace muy costosa en la rutina diaria, tampoco es buena idea tener un gato.
    Los gatos necesitan que les dediques tiempo, generalmente repartido a lo largo del día, pero necesitan tiempo. Aún los más esquivos necesitarán pasar tiempo viéndote desde lejos mientras haces algo relajado.

    09 julio 2020 | 22:45

  4. Dice ser Florencia Gutierrez

    Yo rescate a un gatito ahora tiene 1 año…y es una experiencia maravillosa…son muy cariñosos.

    Y si me ha salido tiquismiquis…..Motas es hermoso…y nos hace mucha compañía.

    09 julio 2020 | 23:49

  5. Dice ser Rosa

    Recogí de la calle una gata y, de un domicilio particular, un gato. La primera vivió 16 años y el macho 13. Es un compromiso a largo plazo. Ahora no puedo tener ninguno porque estoy de alquiler y no lo permite el contrato. Hecho de menos tenerlos. Es muy gratificante y agradable. Sin fieles, cariñosos, zalameros… cuando son mayores, se tranquilizan un poco. Pero si vas a tener uno, va a estar muy solo. mejor adopta/recoge 2.

    10 julio 2020 | 6:10

  6. Dice ser LAIA

    Es maravilloso tener un gato y es una experiencia única, pero cada cual que cuide del suyo y lo tenga en su casita. Yo no tengo gato y tengo que soportar los tres de mi vecina por mi césped, e intentado hablar con ella y es imposible. Porfavor no toquéis los…. con los gatos en casa de los demás.

    10 julio 2020 | 8:23

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