Tristón, un perro de peluche que también fue una exitosa campaña a favor de la adopción de animales sin hogar

Si tenéis cierta edad seguro que lo recordaréis. Era adulto, algo feúcho, no tenía ninguna raza definida, le habían echado de su casa y buscaba un hogar.

Puede que incluso podáis cantar la canción del anuncio que se emitió en los ochenta de principio a fin. ‪“Le han echado, no le hieren, pobrecito, ¿qué va a hacer? Busca alguien que lo cuide y lo sepa comprender. Tristón solo busca un amiguito, un hogar y mucho amor‬“.

Tristón fue un peluche que se convirtió en un juguete estrella en ventas. Y con ello, tal vez involuntariamente, también fue una estupenda campaña a favor de la adopción de animales y no primar su aspecto o edad.

Puede que haya sido (pagando el pequeño peaje del chantaje emocional a la infancia y del ánimo de lucro) uno de los puntales de muchas actuales conciencias a favor de los derechos de los animales.

Me gustaría mucho conocer al que concibió este juguete y esa campaña, intuyo que sí había buena voluntad detrás, amor por los animales.

Hoy me he reencontrado en Twitter con Tristón:

Hace seis años me pasó lo mismo, me lo encontré en casa de mis padres con su sonrisa mellada y unas orejas mucho más pequeñitas, desconozco si es que cada peluche venía con variantes, aunque sí recuerdo que los hubo más tarde blancos y más chiquititos, igual que me acuerdo que el mío fue ‘una primera edición’. El primer año que asomó el anuncio ya le quise dar un hogar.
triston

Encontré a mi Tristón en 2013 y os lo conté desde este mismo blog. Entonces os decía que prefería con mucho este juguete a ese otro estilo de peluches y muñecos que priman razas y caprichos, el tratar a los animales como bolsos de moda, sujetos a las nuevas tendencias y a ponerles accesorios más que discutibles (collares, perfumes, distintos tipos de ropa…).

No sé si conocéis a los chihuahuas Chi Chi Love, un éxito los últimos años. Lo ejemplifica bastante bien. Prefiero mil veces al nada glamuroso Tristón.

Ojalá alguna juguetera se animase a lanzar para la próxima campaña navideña un perro de peluche que fuera digno heredero de Tristón. Y si donase parte de los beneficios a una o varias protectoras, aún mejor.

1 comentario

  1. Dice ser David

    Para los que tenemos ciertos años, lo recordamos también con cariño y es muy posible que como bien dices, influyera en una generación, en pro de la adopción. Cierto, ojalá una campaña actual, que pudiera despertar ese sentimiento en las nuevas generaciones.

    06 agosto 2019 | 12:59

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