Todo tiene un final… y precisamente ahora se cumple esta máxima para este blog. Los que lo seguís habitualmente habréis notado (alguno ya lo ha señalado en las redes y los comentarios) que el funcionamiento del mismo no estaba siendo el habitual. Y estabais en lo cierto. Tras casi 16 años dejo 20minutos y ello supone el cierre de esta aventura que inicié hace casi ocho años (se cumplirían en octubre de este año).
XX Siglos arrancó en octubre de 2015 con la intención de crear el primer espacio de la prensa nacional dedicado íntegramente a la novela histórica. Con el tiempo fui ampliando la mirada y este blog se convirtió en un lugar dedicado a la narrativa histórica, incluyendo ensayo, divulgación y cómic, especialmente gracias a mi colaborador habitual en este tema Pablo Lozano. Si este blog ha logrado cumplir ese objetivo de ser una plaza de encuentro para este gran género entre lectores, escritores y editores, solo vosotros lo podéis juzgar. Lo que sí os puedo decir es que esta entrada de hoy es la que más me ha costado escribir desde que arranqué hablando de Sinhué el egipcio.
En cualquier caso, y en el momento de poner punto y final, solo puedo decir que estoy satisfecho con el trabajo desempeñado, aunque me queden espinitas clavadas, cosas que se podrían haber hecho o realizado de mejor manera y proyectos que se quedaron en la nevera ya para siempre. Si tuviera que establecer el ‘legado’ de este blog lo haría en dos partes: una, la conferencia que impartí hace unos meses en León, y cuyo texto primigenio colgué hace unos días y que creo que refleja la mirada sobre el género histórico que he querido dar en XX Siglos y mucho de lo aprendido en estos años, y el libro de entrevistas que publicaré junto a mi ‘archienemigo’ Javier Velasco, director de TodoLiteratura, en pocas semanas con un buen recopilatorio de entrevistas realizadas a autores en este espacio (se titulará Entrevistas con Historia, y lo publicará Ondina Ediciones este mes de mayo).
De XX Siglos salgo, sobre todo, con agradecimiento. Primero, a vosotros los lectores, que mantuvisteis desde el principio una sorprendente cifras de visitas, demostrando que sí que había interés en la novela histórica. Segundo, a la dirección y equipo de 20minutos, que siempre, desde el principio me mostraron su apoyo al proyecto, desde que arrancó bajo la dirección de Arsenio Escolar hasta gran parte de su vida, bajo la batuta de Encarna Samitier. Y sobre todo, gracias a la intervención de las dos personas que lo hicieron posible Álex Herrera y Melisa Tuya. Tampoco puedo olvidar a todos los compañeros de los equipos técnicos, de redes y a los portadistas que siempre lo cuidaron y mimaron.
El tercer agradecimiento va a todos los escritores, novelistas, editores, agentes de prensa, blogueros, periodistas, organizadores de eventos y gente del mundo del libro que he podido conocer, tratar y, a algunos, llegar a ser amigos en este tiempo. A muchos os llevaré siempre conmigo. Sois tantos que citar a todos sería imposible y solo a unos pocos, injusto.
En este tiempo, en este momento que defiendo que es de madurez de la novela histórica española, he visto crecer a autores y proyectos editoriales conmigo: autores de los que hablé cuando se autoeditaban y ahora triunfan en premios literarios de primer nivel; escritores y escritoras que comenzaban su tímida andadura y ahora son grandes best-sellers; editoriales que han crecido y consolidado; eventos por toda la geografía nacional que han ido creciendo y, ojalá, logren todos sobrevivir y establecerse porque creo que espacio hay. Aquí tengo que mencionar especialmente al equipo del Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda, del que soy jurado y asiduo, y que desde que fui como autor hace nueve años, me incluyeron en su generosa familia, a pesar de que esta crece cada año sin parar.
Las despedidas son siempre difíciles. Duele dejar la que ha sido tu casa, el espacio que te ha permitido escribir de lo que amas, pero llega el momento. Espero que solo sea un hasta luego. Si me echáis de menos, seguiré hablando de libros y narrativas históricas en mi Twitter y en mis apariciones en el podcast del Certamen de Úbeda.
Leed siempre y nos encontraremos en los libros. ¡Viva la novela histórica!