Cómo evitar los típicos problemas de estos 3 electrodomésticos en verano

Los meses centrales de la época estival y el duro invierno son los momentos del año en que más ponemos a prueba algunos de nuestros electrodomésticos estrella.

El calor y el sobreesfuerzo llevan a algunos de ellos a su límite en días como hoy, provocando averías y roturas de equipamientos domésticos que pueden ser evitadas con algunas pautas de uso como las que voy a repasar a continuación:

Tu aire acondicionado, a prueba de olas de calor

Uno de los pasos más importantes para reforzar el estado de tu split es llevar a cabo una limpieza rigurosa de todas sus partes, especialmente de los filtros. Además de ayudar al equipo a funcionar mejor con menos energía, esta práctica protegerá tu salud y la de los tuyos al eliminar bacterias, moho y polvo.

Echa un vistazo a nuestro vídeo con instrucciones sencillas para limpiarlo:

Además de esto, es necesario que compruebes el nivel de gas del aparato, tarea en que te puede ayudar cualquiera de nuestros técnicos profesionales de instalación y mantenimiento de aire acondicionado.

Tu frigorífico, en lucha permanente por mantener frío su interior

¿Te imaginas mantener fresca una caja llena de alimentos mientras alguien la abre una y otra vez en pleno agosto y con más de 30 grados en el exterior?

Empatizar con la función de tu nevera te ayudará a corregir comportamientos poco eficientes como abrir su puerta y mirar al vacío en busca de inspiración.

Decide antes qué quieres tomar, ordena bien su interior para encontrar más rápido cada producto, y cierra enseguida.

Si quieres tomártelo en serio y mejorar la salud de tus alimentos, alargar su fecha de caducidad y reducir el consumo de tu nevera, presta atención a estos consejos.

Y sobre todo, no abuses del termostato interior del frigo en estos meses para refrescar aún más los líquidos porque harás que su gasto energético se dispare exponencialmente.

Si el esfuerzo eléctrico de tu frigorífico hace que empiece a hacer ruidos (parecidos a vibraciones, semejantes a los que hace un grillo) prueba a retocar la altura de sus patas para reforzar su equilibrio, o a separarlo unos centímetros de la pared trasera.

También es normal que el calor descomponga antes tus alimentos, sobre todo en el periodo que pasan fuera del frigorífico mientras cocinas. Para evitar que aumenten los olores en el interior, pon un poco de bicarbonato en un vaso de chupito en un estante de la puerta, y absorberá estos efluvios indeseados.

Tu lavadora, más exigida en verano

Te habrás dado cuenta de que la cesta de la ropa sucia sube mucho más deprisa en verano que en invierno. Y es que, aun teniendo en cuenta que las prendas son más ligeras cuando hace calor, el sudor hace que no las reutilicemos como sería posible en temporadas más frías.

Además de este detalle, nos cuesta menos lavar ropa cuando sabemos que en unas pocas horas estará seca frente a este sol que nos alumbra ahora. Por ello es importante que cuidemos de este otro electrodoméstico cuando más trabaja y en un contexto climático menos agradecido para sus circuitos.

El primero consejo es que no llenes nunca el tambor a tope ni lo dejes tampoco a medias. La ropa debe circular con libertad para limpiarse bien, mientras que se aproveche de forma óptima la carga de agua y su calentamiento durante el proceso.

Los otros dos trucos te invitamos a leerlos en este otro post, con 3 trucos para mantener a punto y sacarle todo el partido a tu lavadora.

Una buena idea es contar con uno de estos packs de protección para tus electrodomésticos, que te proporcionarán asistencia inmediata ante cualquier problema, avería o mal funcionamiento, y te ayudarán a mantenerlos siempre a punto y a reducir tu factura eléctrica.

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