Un cuento corriente Un cuento corriente

Se llama a la Economía (más aún en estos tiempos de crisis) la "ciencia lúgubre". Aquí trato de mostrar que además es una de nuestras mejores herramientas para lograr un mundo mejor

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Algunas claves del duro interrogatorio de más de 5 horas del FROB y BFA a los peritos del ‘caso Bankia’

Segundo día de testificales para los peritos designados por el Banco de España para el caso Bankia (aquí un breve análisis sobre el día 1). En esta ocasión, los abogados del FROB y de BFA (matriz de Bankia) han interrogado durante más de 5 horas a ambos inspectores, y según fuentes jurídicas presentes en la cita ha sido una sesión durísima, con los representantes de ambas entidades públicas (el FROB hoy por hoy es dueño de BFA) preguntando sobre todo tipo de asuntos técnicos y tratando de hace caer en contradicciones a los dos expertos.

Bankia

Bankia

¿Por qué esta dureza del FROB-BFA? Están dispuestos a todo con tal de evitar una hipotética responsabilidad civil subsidiaria para los accionistas de Bankia. Y es que estamos hablando de muchos miles de millones que tendría que afrontar el contribuyente. Sea como fuere estas son algunos de los temas claves que se han tratado en las declaraciones de este martes:

1) Dudas sobre los cobros irregulares. Especialmente llamativo, por el seguimiento y el morbo mediático que tiene, es el asunto de los presuntos cobros indebidos por parte de directivos y consejeros de BFA-Bankia. Los expertos del BdE han reconocido, tras recibir aclaraciones por parte de BFA, que quizás puedan haberse equivocado al apuntar a posibles cobros irregulares por parte de los miembros del consejo. El de las remuneraciones de los altos cargos es uno de los temas que provoca más rechazo entre los ciudadanos, así que estaría bien confirmar o desmentir cuanto antes la existencia o no de estas irregularidades.

2) No se tuvieron en cuenta todas las provisiones. Como ya hemos contado en este blog, las provisiones son reservas propias (genéricas o específicas) destinadas a servir de colchón de capital o para tapar posibles deterioros contables. Por ejemplo: si doy un crédito a un empleado de la construcción y luego este sector se va a pique, tendré que destinar un % de mis beneficios a provisionar al menos en parte aquellos préstamos concedidos a trabajadores de la construcción. Pues bien, en el caso de BFA-Bankia, en el momento de la fusión de las 7 cajas el BdE exigió que se saneara la entidad y que se dotara una provisión genérica de 9.000 millones de euros, algo que la entidad recién creada hizo. Pero en sus informes, los peritos obviaron contabilizar estas provisiones, con el argumento de que «no se tratan reservas destinadas a dotaciones futuras». Es decir, que según su criterio eran unas provisiones que no se podían usar para provisionar pérdidas. No parece tener demasiado sentido, pero en cualquier caso tendrá que ser el juez Andreu el que determine qué versión le parece más sólida.

3) El lío de los activos fiscales. Uno de los puntos polémicos del caso Bankia está relacionado con los llamados créditos fiscales (ese tipo de activo que se genera cuando tienes pérdidas en el presente que se supone que te permitirán pagar menos impuestos en el futuro). En esencia, el problema radica en que Deloitte se negó a firmar el informe de auditoría de las cuentas formuladas de 2011 entre otras cosas porque (según dijeron) se dudaba seriamente de que los créditos fiscales que se contabilizaban se llegaran a cobrar algún día. Sorprendentemente (o no), con la llegada del presidente Goirigolzarri y la ayuda de 17.000 millones estos créditos fiscales sí se contabilizaron, por lo que BFA-Bankia recuperó su solvencia. Los anteriores gestores han discutido estas decisiones toda vez que argumentan que no es creíble pensar que en 20 años BFA-Bankia no iba a generar beneficios ningún año, con lo que los activos fiscales no se llegarían a contabilizar. Cuestionados por este asunto, los peritos han detallado que es necesario un plan de negocio creíble para poder contabilizar los créditos fiscales, y en su opinión las cuentas presentadas por el equipo de Rato no lo eran. La idea es simple: como les inyectaron dinero público éste forzosamente posibilitaría la generación de beneficios y, por tanto, de impuestos que pagar y reducir gracias a los activos fiscales.

Seguiremos informando…

El fiscal destapa nuevas contradicciones, pero los peritos del caso Bankia se reafirman: «No se dio una imagen fiel»

El pasado lunes comenzó la semana en la que los peritos designados por el Banco de España para investigar el caso Bankia declaran judicialmente para ratificar sus durísimos informes, en los que resolvían que las cuentas de la entidad desde su salida a Bolsa no reflejaban la imagen fiel de la misma. Es decir, que según su criterio básicamente se engañó a los millones de accionistas que compraron las participaciones en base a una contabilidad errónea o falseada. Pese a que ambos inspectores en todo momento han confirmado las mismas conclusiones que en los informes periciales, dos horas de interrogatorio con el fiscal de la Audiencia Nacional, Alejandro Luzón, han dado para encontrar varias vaguedades y contradicciones en los informes de los peritos del Banco de España:

Bankia

Bankia

– Cuando el fiscal ha resaltado el hecho de que había un seguimiento y control constante por parte de un equipo de inspección ‘in situ’ en BFA-Bankia y que éstos no detectaron las irregularidades contables, uno de los peritos respondió que para elaborar sus informes sólo se han tenido en cuenta los acuerdos de la Comisión Ejecutiva del BdE. Es decir, solo las decisiones de la cúpula del supervisor y no los borradores de informe de los equipos de inspección. Y aunque tampoco alertaron de nada, para los peritos, que en el BdE «que no dijesen nada sobre ciertas cuestiones no significa que las aprobasen», han señalado. Una cuestión un tanto espinosa, toda vez que es obligación del supervisor detectar y sancionar las conductas bancarias incorrectas.

Las compras «forzadas» de acciones que no lo fueron tanto. Especialmente llamativo me ha parecido la matización (casi una enmienda a la totalidad) que han hecho los peritos a uno de los asuntos más escandalosos encontrado en sus informes: El supuesto sostenimiento artificial del precio de la acción durante la salida a Bolsa gracias a empresas deudoras o vinculadas a BFA-Bankia. El fiscal les ha preguntado concretamente por el Grupo Mapfre (socio estratégico de Caja Madrid y Bankia desde hace años). Los peritos han respondido que no son «tan aventurados» como para señalar que ambas entidades se habían puesto de acuerdo de forma irregular de cara a la OPV, e incluso han reconocido que el hecho de que una compañía responda a la llamada de otra puede constituir un criterio profesional con sentido empresarial, desde el punto de vista de las relaciones de negocio entre las mismas. Es decir, que como es lógico y entendible era del máximo interés de Mapfre que la salida a Bolsa de Bankia saliera bien, y por lo tanto colaboró activamente en ello. Posteriormente, y en respuesta a la pregunta sobre cuál sería el porcentaje de participación de inversores institucionales adecuado, reconocieron no tener «ni idea. La CNMV fijó un 40% y se cumplió», añadieron. Ambos peritos admitieron además no tener experiencia ni conocimientos especializados en relación a las salidas a Bolsa. En relación a las empresas presuntamente refinanciadas a cambio de comprar acciones en la OPV, los inspectores reconocen que la propia Bankia niega que se hayan producido estas operaciones. Sorprendentemente le dicen al fiscal que les «llamó la atención» que hubiera empresas que sin razón aparente, y a pesar de sus problemas financieros, decidieran entrar en el capital de la entidad. «Efectivamente, no puede decirse que se las refinanciara a cambio de que fueran a la salida a Bolsa; no hay pruebas», añaden.

– En relación a las cuentas de Bankia previas a la salida a Bolsa, los peritos ratificaron sus conclusiones y explicitaron que en su opinión estaba constatado que era evidente que a finales de 2010 existía un deterioro conocido en la entidad. Se basan, entre otras cosas, en que la información a partir de la cual se reformularon las cuentas en mayo de 2012 ya estaba disponible entonces y era existente. También se basan en un acta del 12 de diciembre de 2011 en la que el entonces vicepresidente de Bankia, José Manuel Fernández Norniella, reconoce que la entidad tiene una exposición al riesgo inmobiliario de 20.958 millones de euros que serán necesario sanear en ese mismo ejercicio, si bien se estaba negociando con el BdE una dilatación y un fraccionamiento del mismo. Esto, unido a que ya se habían detectado préstamos refinanciados desde 2008, les lleva a considerar que había deterioros no contabilizados en las cuentas de BFA-Bankia.

El impairment, «un debate contable». En sus informes, los peritos destacaban que el hecho de que BFA tuviera que aceptar un fuerte descuento en el precio de las acciones de Bankia ocasionó el llamado impairment, una situación en la que las acciones en poder de la matriz están valoradas tan por encima del valor de mercado que se pone en cuestión la viabilidad de la misma porque los ingresos por las mismas se ven muy disminuidos. Algunos de los altos cargos de Bankia imputados alegaron en su defensa que la normativa contable permite no valorar a precio de mercado este paquete accionarial si no se prevé sacarlo a la venta. A preguntas del fiscal los peritos reconocieron que este segundo criterio es posible y entendible, ya que se trata de un debate contable legítimo. A preguntas sobre este mismo tema del abogado de UPyD, Andrés Herzog, los peritos afirman que en su opinión el efecto del impairment suponía una disminución de capital tan importante que no solo obligaba a BFA a recapitalizarse (hasta 5.000 millones de euros), sino que podía suponer su disolución.

– ¿La evolución de la economía no afecta al valor de los activos? Especialmente llamativa me ha parecido la afirmación de los inspectores del BdE referente a que la evolución macroeconómica en España durante la crisis no ha tenido una influencia sustancial en que las cuentas de BFA-Bankia necesitaran o no un saneamiento. Tal como me cuenta un catedrático de Economía, «resulta inaceptable en términos de evidencia empírica y desafía los principios más elementales de la economía financiera y de la empresa negar categóricamente la influencia de estas variables en la evolución del valor de los activos empresariales». Por ejemplo, ¿es lógico afirmar que un mercado laboral que pasa del 10% al 25% de paro no afectará a la calidad crediticia de los bancos? ¿Es eso creíble?

El impacto del rescate público a Banco de Valencia, «más cualitativo que cuantitativo». El fiscal Luzón especificó que no haría preguntas sobre la antigua entidad participada por Bancaja (y por tanto, por BFA-Bankia), si bien los propios peritos quisieron explicar que el posible deterioro causado tras el rescate de la entidad fue más «cualitativo que cuantitativo», en la medida que se mandó un mensaje negativo al mercado: La imposibilidad material de Bankia de rescatar con sus propios recursos al BdV, que acabó por necesitar una recapitalización de más de 6.000 millones de euros.

– También a preguntas del abogado Andrés Herzog, los peritos reconocen que si bien las cuentas no reflejaban la imagen fiel de la entidad, no se puede afirmar a partir de esto que la entidad fuera por ello necesariamente inviable.

La ‘confesión’ de De Guindos: reconoce que él cambió a Rato por Goiri y que el FROB «es» el Gobierno

La entrevista de este domingo en El Objetivo entre Ana Pastor y el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dado varias respuestas esquivas, un puñado de preguntas y repreguntas que no han quedado en nada y un potencial falso testimonio del antiguo directivo de Lehman Brothers.

Rato y Goiri

Rato y Goiri

De Guindos ha sacado pecho ante la periodista de La Sexta sobre los éxitos de la reestructuración financiera en España y ha confesado que él fue el responsable de cambiar al equipo gestor en Bankia. Es decir, que suya fue la intervención decisiva que supuso la dimisión de Rodrigo Rato (el 7 de mayo de 2012) y la posterior llegada de José Ignacio Goirigolzarri (el 9 de mayo siguiente). Y tras ello, un rescate público con más de 22.000 millones de euros comprometidos.

Esta ‘confesión’ me parece especialmente relevante no solo porque reconoce que intervino para forzar la dimisión del presidente de una entidad que entonces, a todos los efectos, era privada (la nacionalización fue posterior), sino porque supone toda una contradicción respecto a lo que el propio ministro declaró en sede judicial a raíz del caso Bankia.

Tal como reflejó este periodista, a partir de la declaración testifical por escrito remitida a la Audiencia Nacional, el ministro De Guindos negó haber tenido nada que ver con la dimisión de Rato. Por aquel entonces lo máximo que se atrevió a reconocer es que aceleró las gestiones para que se resolviera la crisis de Bankia, toda vez que estaba recibiendo presiones en este sentido de organismos internacionales como el FMI, la Comisión Europea o el propio Tesoro de los Estados Unidos. Esta noche de domingo, sin matices, ha reconocido sin embargo que él es el responsable de quitar a Rato y poner a Goiri. ¿Hizo por lo tanto un falso testimonio en sede judicial (no olvidemos que los testigos tienen la obligación de decir la verdad, a diferencia de los imputados)? No soy yo quién para decidirlo, mucho menos.

El titular de Economía, para reivindicar su descubrimiento de escándalos financieros en las cajas, se vino arriba y reconoció también ante los espectadores que «el FROB es el Gobierno». A ver, es algo que muchos sospechábamos, pero en teoría, y solo en teoría, el FROB es un organismo público independiente, encargado de de gestionar con criterios independientes la reestructuración bancaria española.

Puede que para muchos las declaraciones de esta noche de De Guindos no supongan ninguna sorpresa. Para mi, al menos, sí.

Llegan las primeras alegaciones al informe de los peritos sobre Bankia: Las cuentas eran «perfectamente coherentes»

Apenas un mes después de que el informe de los peritos del Banco de España sobre las cuentas de BFA-Bankia diera un vuelco a la causa judicial que instruye el magistrado Fernando Andreu, llegan a la Audiencia Nacional las primeras alegaciones sobre el mismo. La verdad es que plantean serias y razonables dudas metodológicas y de fondo sobre muchas de las interpretaciones y conclusiones de los dos expertos independientes. No lo tendrá nada fácil el juez para tomar una decisión.

Torre Bankia

Torre Bankia

Especialmente interesante me parece la alegación presentada por la exconsejera de Bankia Araceli Mora, algo de que lo ya se ha hecho también eco Jorge Zuloaga en Expansión. Interesante porque ella fue la única consejera que se negó a avalar la reformulación de cuentas aprobada por Goirigolzarri el 25 de mayo de 2012 (que pasaba las cuentas de 2011 de un beneficio de unos 300 millones a pérdidas por más de 3.000) y porque es una de las mayores expertas españolas y europeas sobre materia contable (es catedrática universitaria en esta materia). El texto que sus abogados han solicitado que se incluya a la instrucción es por tanto el de una especialista con tanto conocimiento sobre la materia (o más) que los propios inspectores.

Ya existían unas cuentas previas: Para empezar, esta exconsejera sitúa lo que ella considera que es la responsabilidad de cada uno. Así, explica que cuando llegó a la entidad (el 16 de junio de 2011) ya existían unas primeras cuentas auditadas previamente por Deloitte (correspondientes al primer trimestres de 2011) y, presumiblemente, avaladas tanto por los órganos de control internos, como por expertos independientes y los propios reguladores. Estas primeras cuentas ya habían servido además «para la conformación de los estados contables incorporados al folleto de emisión previo a la salida a Bolsa de Bankia», argumenta. Es decir, que los nuevos administradores independientes llegados a Bankia con la salida a Bolsa ya debían trabajar sobre unas cuentas, en teoría, sólidas y visadas, y todas las cuentas que habrían de llegar posteriormente a la fuerza deberían guardar una cierta coherencia con las mismas. No olvidemos que para conformar estas primeras cuentas se contó con la ayuda de dos entidades independientes como Analistas Financieros (AFI) y BDO, además de la propia Deloitte.

¿Quién hizo las cuentas y quién debió haber detectado los errores? Especialmente interesante es también la alegación que la exconsejera Mora desarrolla sobre las posibles responsabilidades de unos y otros acerca de la elaboración de las cuentas y la posible detección de errores en las mismas. Los peritos apuntaban a que los administradores y gestores tenían la experiencia y capacidad de detectar si los deterioros crediticios eran mayores de los realmente reflejados. Sin embargo, tal como explica esta antigua administradora de Bankia, no estaba entre sus atribuciones «clasificar los créditos ni calcular su potencial deterioro, ni por supuesto hacer tasaciones de inmuebles». Era esta una responsabilidad en todo caso de los departamentos de Auditoría Interna, Intervención General y Seguimiento y Recuperaciones. Curiosamente, y tal y como resalta esta académica en su escrito, estos departamentos internos no sufrieron cambio alguno* entre la formulación de cuentas del 28 de marzo y la reformulación del 25 de mayo. El único cambio entonces fue en el comité de dirección, con la llegada del presidente José Ignacio Goirigolzarri y su mano derecha, José Sevilla. En todo caso, dice, los errores en las cuentas los cometerían estos departamentos, y era responsabilidad de los consejeros el comprobar si las cuentas en su conjunto guardaban coherencia con los datos, en relación a las cuentas presentadas anteriormente y después de haber conocido las conclusiones de los auditores. «Muy sorprendente» en este sentido es a su entender, además, que los peritos en su informe no mencionen entre quienes presuntamente podrían no haber detectado los errores contables que ellos sí detectaron a los miembros del equipo de inspección del Banco de España empotrado en Bankia. Y es que tal como muestran los informes de entonces y tal y como declararon sus responsables ya en sede judicial, los inspectores que trabajaban diariamente en una planta del banco consideraban que las cuentas presentadas y formuladas por la entidad eran fundamentalmente correctas y estaban ajustadas a la normativa. De esto mismo más o menos hablé yo en un anterior post; y es que el BdE ha estado detrás de todo lo ocurrido en BFA-Bankia desde el principio, lo que provoca una especial sorpresa si de lo que hablamos es de unas cuentas falseadas.

Según Deloitte, la entidad estaba «¡sobreprovisionada!». Uno de estos misterios que no sé si llegaré a entender algún día. Resulta que en las alegaciones presentadas por Deloitte en relación al expediente abierto por el ICAC ante su supuesta falta de independencia en BFA-Bankia (ya que auditaba y a la vez hacía labores de asesoría), la firma auditora explica que las carteras de créditos de Bankia a 31 de marzo de 2011 y a 30 de junio de 2011 no solo no estaban mal contabilizadas, sino que a la luz de las exigencias regulatorias de entonces y de los datos que se conocían, estaban incluso «sobreprovisionadas». Es decir, que al contrario que lo que concluyeron los peritos en sus informes, entonces el ladrillo de Bankia estaba valorado incluso por debajo de lo que era estrictamente legal. Otra de las afirmaciones que se ponen en cuestión es la de que las valoraciones de las carteras inmobiliarias en Bankia no estaban actualizadas, lo que según los peritos llevó a que estuvieran sobrevaloradas. Pues bien, según consta en la alegación de la propia Deloitte (que curiosamente luego suscribió la reformulación) los «activos correspondientes a inmuebles se habían valorado en un periodo de tres a seis meses anteriores» y por tanto provisionados o reclasificados de acuerdo a estas valoraciones.

Las cuentas que ahora se cuestionan eran «perfectamente coherentes». La antigua consejera independiente de Bankia asegura que tanto el auditor como la propia Comisión de Auditoría y Cumplimiento (CAC) a la que pertenecía consideraban que las cuentas relativas al ejercicio 2011 (que posteriormente fueron reformuladas por Goirigolzarri) eran «perfectamente coherentes con la información auditada de partida». Esto puede parecer una chorrada, pero es básico que las cuentas, los deterioros y las provisiones de una entidad financiera guarden cierta coherencia y una evolución lógica (por muy negativa que sea) en el tiempo. Por ejemplo: es lógico y coherente que el deterioro (y por lo tanto las pérdidas) de una cartera crediticia tan grande como la de Bankia evoluciones más o menos en paralelo a la del conjunto del sector bancario, o de sus principales competidores. Una evolución muy distinta, tanto para un lado como para el otro podrían ser signos de un exceso de optimismo o de pesimismo en las valoraciones de esos créditos. Por contra, Araceli Mora explica que, tal como la propia Deloitte señaló ante el ICAC, «el incremento de activos dudosos de Bankia-Bancaja durante el segundo trimestre de 2011 se encontraba alineado con el crecimiento de activos dudosos experimentado por el sistema financiero español en dicho periodo».

En resumen, la conclusión es similar a la que mantuve yo desde que conocimos los informes de los peritos: Que si lo damos por bueno, es gravísimo lo que afirman, ya que no se trataría tan solo de un falseamiento de las cuentas de BFA-Bankia desde su misma creación, sino que implicaría necesariamente la colaboración por acción y omisión de decenas de organismos y entidades independientes, así como de cientos de personas. Queda poco para que los peritos comparezcan ante el juez y puedan testificar, ratificar sus argumentos y ser sometidos a preguntas de las partes. Ese sí que será un momento decisivo en esta instrucción (me temo).

*EDITO: En realidad, con la llegada de Goirigolzarri sí que hubo cambios en departamentos internos de BFA-Bankia. En concreto, los directores de Auditoría Interna y de Riesgos fueron cesados el 16 de mayo de 2012. Además, cabe aclarar que el interventor de Bankia llegó a la entidad en agosto de 2011, después de la salida a Bolsa. Es decir, que las cuentas visadas por éste no tenían relación con las anteriores.

La ampliación de capital del Santander: Una obligación de los mercados y un varapalo para los test de estrés del BCE

Pasado este mediodía la CNMV cancelaba temporalmente la cotización de las acciones del Banco Santander. El motivo: evitar especulaciones y movimientos con información privilegiada ante el inminente anuncio de una ampliación de capital de 7.500 millones de euros. Esta operación, que se realizará por medio de una venta acelerada (en pocas horas se debería llevar a cabo) supondrá incrementar en alrededor de un 10% el capital principal de la entidad presidida por Ana Patricia Botín.  ana botin

Así a bote pronto, diría que la ampliación supone un primer cambio en la dirección tras el nombramiento del nuevo consejero delegado, José Antonio Álvarez. Todo nuevo alto cargo quiere dejar su impronta y ésta no ha sido la excepción: Se asume que hace falta nuevo capital para aumentar la solvencia del banco y se restringe la política de dividendos, que se reduce nominalmente un 66%, si bien ahora se pagará en efectivo, y no en acciones como hasta ahora.

No deja de llamarme la atención que el Santander, el banco más grande y poderoso de España, vaya a emprender esta enorme ampliación de capital apenas dos meses después de que los test de estrés realizados por el BCE dijeran que la entidad estaba perfectamente capitalizada en sus cuentas referentes a 1 de enero de 2014 (11,05% en el escenario base y 8,95% en el escenario adverso). Y apenas dos meses después de que la propia entidad publicara que gozaba de «elevados ratios de solvencia, apalancamiento y liquidez» (11,44% de CET1 a 31 de septiembre de 2014, ver pantallazo).

SAN

 

Es decir, que mientras públicamente la entidad decía al mundo que la entidad gozaba de una solvencia de Champions League, lo que realmente ocurre es que los inversores mantenían serias dudas al respecto y han forzado de una manera indirecta a que los nuevos gestores reconozcan la realidad: Que para estar en línea con los principales competidores y por lo tanto ni verse penalizados hacía falta recapitalizarse y pasar por caja.

Como ha apuntado el compañero Nuño Rodrigo, de Cinco Días, en su twitter, ya había unas ciertas sospechas previas, toda vez que Santander fue el único gran banco que en sus últimas cuentas no publicaba todos los datos de capitalización principal (aquellos recursos internos más líquidos, pensados para protegerse de las pérdidas).

Hace unas semanas escribí un post sobre la aparente discrepancia entre las cuentas consolidadas que publican Santander y BBVA y las oficiales que presentan ante la patronal AEB. Este nuevo capítulo parece incidir en esa tendencia de nuestros campeones nacionales de mostrar siempre solo su cara más fotogénica. No es la mejor de las prácticas, en mi opinión.

Un buen dato del paro, aunque queda mucho por hacer

El mayor descenso anual del paro desde 1998. El Ministerio de Empleo acaba de hacer públicos los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social y la verdad es que los datos son casi incontestablemente positivos. Y es que el mes de diciembre deja 64.405 desempleados menos en los servicios de empleo y 253.627 menos respecto a diciembre de 2013.

Los afiliados también dan un subidón y crecen un 2,55% en el conjunto de 2014 (un 0,48% en el último mes). Son datos, en su conjunto, buenos, como ya he dicho: Siempre es mejor que se rompa definitivamente la tendencia de destrucción continuada del empleo y que, por el contrario, se consolide una cierta creación de nuevos puestos de trabajo. El problema, ahora, será mejorar la calidad de estos nuevos puestos.

Y es que el problema que está aún por resolver (además de las enormes bolsas de desempleo pendientes) es el de la calidad en la contratación. Estamos resolviendo el problema del paro, sí, pero solo en parte y de una forma precaria. Los nuevos contratos están siendo muy mayoritariamente temporales, y aquellos que no lo son en buena parte sufren altas dosis de precarización: contrataciones a tiempo parcial involuntarias, obras y servicio, autónomos forzosos, contratos de becarios perpetuos… no son precisamente los mimbres mejores para pensar en una sociedad próspera y segura en el medio, largo plazo.

Así que por mi parte un mensaje al Gobierno: Ninguna satisfacción ni motivo para relajarse. El problema del paro no se ha resuelto, y además queda mucho (muchísimo) por hacer.

Apuntes sobre Grecia, la democracia, el FMI, los mercados y la previsible victoria electoral de Syriza

Menudo lío volvemos a tener en Grecia. Resulta que los partidos con representación en el Parlamento Griego han sido incapaces de llegar a un acuerdo para nombrar a un nuevo presidente de la República (el candidato del Gobierno era Stavros Dimas, antiguo comisario europeo), lo que ha obligado a una nueva convocatoria de elecciones legislativas para el 25 de enero, de las que se espera (según la mayoría de sondeos) que la formación izquierdista y euroescéptica Syriza resulte clara vencedora.  tsipras

El simple hecho de que Alexis Tsipras (líder de Syriza) pueda llegar al poder ha alertado a los mercados internacionales (la bolsa de Atenas ha caído un 3,91%) y a las autoridades económico políticas que hemos dado en llamar La Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). A las pocas horas de conocerse el adelanto electoral el FMI ha anunciado la suspensión de la ayuda financiera pendiente hasta que se forme un nuevo Gobierno. Ataque para la democracia para unos, prudente medida técnica para otros, lo cierto es que para mi lo que está ocurriendo estos días en el país heleno es toda una paradoja del sistema en el que vivimos (España también). Lo intentaré explicar en diez claves:

1) Rechazo del electorado a las medidas impopulares: Si Syriza está a punto de llegar al poder en Grecia mediante las urnas es en buena parte el resultado de la aplicación de medidas políticas fuertemente impopulares por parte de los dos grandes partidos tradicionales griegos (socialdemócratas y conservadores). Tanto el socialista Papandreu, como el banquero Papademos, como el conservador Samaras no han podido o sabido ofrecer otra opción que los tijeretazos de gasto público y la venta de patrimonio estatal. Esta falta de alternativas con un mínimo de credibilidad y carácter ilusionante han acabado por aupar a nuevas formaciones que oscilan entre la radicalidad y la heterodoxia, como Amanecer Dorado, Syriza u otras, que proponen salidas distintas y con, aparentemente, menos coste para los ciudadanos.

2) La reestructuración de la deuda de Syriza: Situado en la órbita ideológica de Podemos (no digo que sean calcos) la coalición Syriza ha ido suavizando su discurso euroescéptico a medida que ha ido atrayendo a parte del electorado. Hoy por hoy, su propuesta ya no pasa por salirse del euro ni por impagar radicalmente la deuda pública. Su programa actual de Gobierno apuesta por renegociar una devolución de los bonos griegos y suspender los pagos de los mismos hasta que se recupere la economía. Es decir, que se acabaría la amenaza de la unilateralidad (lo que ponía histérico a los inversores internacionales) y se optaría en su lugar por una vía negociada (que tampoco es que tranquilice a los mercados). También proponen medidas como un tramo máximo de la renta del 75%, la prohibición de los derivados financieros o la abolición de los privilegios de la Iglesia.

3) La Troika, juez y parte: Las autoridades europeas e internacionales han jugado y juegan un papel esencial en la crisis griega, toda vez que desde 2010 el país heleno no es capaz de financiarse por si mismo y ha tenido que recurrir desde entonces a más de 240.000 millones de euros en préstamos a través de los socios comunitarios o del FMI. Esta asistencia financiera no ha sido gratis, ni mucho menos. Ha venido acompañada de una durísima condicionalidad (obligación de aplicar recortes de gasto, adelgazamiento de la administración, venta de patrimonio…) que ha acabado por convertir a los hombres de negro de la Troika en el paradigma de la política antidemocrática y practicada a espaldas del pueblo.

4) Un ajuste que se ha de hacer sí o sí. El problema a priori en Grecia es que el país en su conjunto está sobreendeudado a unos niveles tales que no sólo impiden el crecimiento económico, sino prácticamente un simple funcionamiento autónomo. De ahí el rescate financiero. Actualmente, y pese al proceso de desapalancamiento y las quitas aplicadas desde 2010, la deuda total de Grecia sigue superando el 300% de su PIB, unas cifras muy por encima de lo que la ortodoxia económica considera sostenible. Además, la caída de la recaudación y la actividad, unido al aumento de la deuda soberana (actualmente supera el 170% del PIB) han convertido también en insostenibles sus finanzas públicas. Es decir, se antoja inevitable el ajuste y la imposición de pérdidas para poder volver a la senda del crecimiento. El problema está en quiénes serán los pagaderos de estas pérdidas.

5) El Norte, en defensa del acreedor patrio. Desde 2010 y desde nuestra perspectiva española, la actitud de la canciller alemán Angela Merkel y otros líderes políticos del norte de Europa ha sido la de una especie de madrastra obsesionada por aplicarnos a los del sur un duro escarmiento tras la fiesta que fue la burbuja. Una posición entendible desde el punto de vista alemán, dueños de buena parte de la deuda pública y privada griega, y uno de los países que saldrían más perjudicados ante una quita desordenada de la deuda. Pero que esta posición sea entendible no quiere decir que sea defendible. A semejanza de Francia, cuando se mostró inflexible con el cobro de la deuda alemana durante el periodo de entreguerras (lo que ayudó a que llegara el nacionalsocialismo al poder en Berlín), ahora Alemania se muestra inflexible en la aplicación ortodoxa de la austeridad, sin tener en cuenta (aparentemente) el contexto político y social en el que se imponen estas medidas. En mi opinión esta gestión de la crisis por parte de las grandes economías europeas ha sido nefasta, no solo por la imposición de las medidas en sí, sino también por el relato y la forma en que . Por lo pronto, han conseguido que un partido dispuesto a romper con la Troika esté a las puertas del Gobierno en Grecia.

6) El FMI no es una ONG. A pesar de que su labor es proporcionar financiación y liquidez a aquellos países en problemas, lo cierto es que el Fondo Monetario Internacional dista mucho de ser una ONG. Y tampoco es aséptica ideológicamente. La asistencia financiera del FMI no es incondicional ni es caritativa, se entrega a partir de unos compromisos impuestos al beneficiario. Compromisos que, es cierto, suelen ir casi siempre en la misma dirección: equilibrio presupuestario, privatización de servicios públicos, liberalización de mercados… vamos, lo que yo llamo Un Completo. Los estados ya saben que la aceptación de las condiciones del FMI no es un plato de buen gusto y de ahí que todos los gobiernos se resistan como gato panza arriba antes de solicitar formalmente su intervención. Esta ha sido la situación en la que Grecia tuvo que recurrir a la Troika: con los mercados internacionales completamente inaccesibles y en medio de una crisis económica sin precedentes que obligaba al país a financiarse si quería sostener el Estado. Caldo de cultivo perfecto para que tanto FMI, como BCE y Bruselas impusieran fuertes condicionalidades.

7) Lo impopular vs lo necesario: En el caso griego, como en ningún otro, se han mostrado las contradicciones del actual sistema democrático. Contradicciones entre lo que desean los representados y lo que creen los representantes que hay que aplicar. Los electores no están dispuestos a aceptar unas medidas que consideran negativas e injustas y castigan a los partidos que, una vez en el poder, las llevan a cabo. Y los partidos, conscientes de esta impopularidad, proponen medidas alternativas, que se tornan en impracticables cuando alcanzan el poder, lo que a su vez retroalimenta el descontento ciudadano. Lo hemos visto en Grecia y, en parte, en España. Partidos de signos políticos en principio antagónicos se ven incapaces de practicar políticas alternativas a la austeridad. Se presentan así las medidas y las políticas como «necesarias», inevitables o imprescindibles, de forma que se consagra el fracaso de la política entendida como la disciplina que hace posible lo imposible. Y de nuevo más descontento. El miedo o la incapacidad de los políticos de explicar a sus electores por qué y cómo se llevan a cabo los ajustes económicos han llevado a los votantes a buscar soluciones rupturistas con el statu quo, como supone ahora la coalición Syriza.

8) Qué podemos esperar: Aquí juego a ser adivino, pero creo que es de desear que la situación no alcance puntos de ruptura, y que incluso con Syriza en el Gobierno se imponga el acuerdo y la negociación, aunque suponga una dosis de impopularidad, por encima de otras opciones. Será responsabilidad de Tsipras explicar a sus ciudadanos que no hay salida fácil y sin costes de esta crisis. No la hay. Y también será responsabilidad suya explicar a acreedores y autoridades internacionales que una quita ordenada o una reestructuración es una solución mejor que cualquier otra. Las otras opciones pasan por una absoluta incertidumbre (salida del Euro, quita desordenada…) o por mantenernos como hasta ahora. Ambas me parecen pésimas opciones.

¿Por qué el Banco de España está obsesionado con contener los salarios?

Una vez más, el Banco de España ha dejado claro que no le parece buena idea que se impulse una subida general de los salarios de los trabajadores españoles. En esta ocasión, el regulador y supervisor bancario advierte en su último Boletín que un incremento generalizado de los sueldos «interrumpiría la recuperación», en la medida que la competitividad ganada durante estos años se vería dañada.

Banco de España

Banco de España

Esta última recomendación de la dirección del Banco de España es solo una más de una larga lista. Y es que el máximo responsable de vigilar al sector financiero español tiene una fijación con la contención salarial. Una tradición comenzada ya por el exgobernador de la era Aznar, Jaime Caruana, que en plena burbuja económica ya alertaba sobre las pérdidas de competitividad de la economía española por culpa de un crecimiento de los salarios por encima de la media europea. Pero si hubo algún gobernador especialmente obsesionado por contener los salarios fue Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que no sólo consideraba «excesiva» cualquier subida salarial, sino que consideraba «imprescindible» una persistente moderación salarial, al tiempo que fue el principal valedor de una reforma laboral que redujera drásticamente el coste del despido.

Pero, ¿Por qué esta fijación de los gobernadores por recortarnos los sueldos? ¿Quién les ha dado vela en este entierro? Lo cierto es que el Banco de España tiene el mandato legal de supervisar el sistema financiero (ahora esta competencia compartida con el BCE), de velar por su buen funcionamiento, por poner en circulación la moneda… pero otro de sus mandatos legales es el de «asesorar al Gobierno, así como realizar los informes y estudios que resulten procedentes».

Y es precisamente a este último punto al que se acogen sistemáticamente los máximos responsables del BdE. Sus estatutos le permiten emitir juicios y opiniones sobre temas económicos en general, y el de los salarios es uno más. Es cierto que con éste tienen una especial fijación, y siempre parece ir en el mismo sentido (vaya bien, mal o regular la coyuntura económica), pero lo cierto es que tienen derecho a lanzar estas «recomendaciones» aunque no nos gusten.

¿’Embellecen’ Santander y BBVA las cuentas que presentan a la prensa?

*(Este post está escrito gracias a la colaboración de Javier Santacruz, economista actualmente en la Universidad de Essex)

Hace meses que varios economistas y analistas del mercado financiero me vienen alertando de un hecho que les ha llamado la atención: Las cuentas que Banco Santander y BBVA presentan a los medios no coinciden con las que luego se publican en los informes oficiales de la Asociación Española de Banca (AEB). Y no estamos hablando de unas décimas arriba o abajo, o de un redondeo. Las diferencias entre unas y otras suponen a veces cientos de millones de euros.

Empecemos por el Banco Santander, que al presentar sus datos consolidados (es decir, sumando todo el perímetro corporativo, incluyendo sus inversiones en el extranjero) referentes al tercer trimestre de 2014 se constatan fuertes diferencias entre las cuentas publicadas para periodistas e inversores y aquellas que se incluyen en los Estados Financieros (página 7) del conjunto de la patronal bancaria. ¿Dónde están las diferencias?

A pesar de que el margen bruto, la generación de negocio, es el mismo (31.572 millones de euros) como se puede ver en las imágenes inferiores (hacer click en ellas), el resultado consolidado del ejercicio varía en uno y otro documento: De 5.252 millones de euros (cuentas para prensa y accionistas) a 5.190 millones (cuentas para la AEB). Pero también de cara al público se muestran unos resultados globales con menores pérdidas por deterioros de activos (8.110M€ frente a 8.157M€), prácticamente la mitad de provisiones reconocidas (1.275M€ frente a 2.002M€) y un menor pago de impuestos (1.882M€ frente a 2.598M€), entre otros.

resultados SAN

resultados SAN AEB

 

En el caso del Grupo BBVA, el lío es aún mayor, ya que la reciente incorporación de la filial turca Garanti supone todo un vuelco contable: Las cuentas del tercer trimestre incorporan los resultados de esta entidad mediante el método de «integración proporcional», que supone incluir el peso de esta entidad en todo cada apartado de los gastos e ingresos, mientras que en las cuentas presentadas ante la AEB el resultado de Garanti se integra mediante la conocida como «puesta en equivalencia» (solo incluye el resultado final y se suma). Esto supone que todas y cada una de las partidas de la cuenta de resultados de BBVA están «distorsionadas», en opinión de Javier Santacruz, lo que supone además una menor cantidad de ingresos y unos mayores gastos reconocidos en la contabilidad remitida a la AEB respecto a la presentación ante la opinión pública.

resultados BBVA

resultados BBVA AEB

Cierto es que en la página 47 del mismo informe para inversores se muestran las dos cuentas y los cambios que se producen en las mismas por la incorporación del banco Garanti en función de la metodología. Pero claro, no es lo mismo la página 7 que la 47 (ver imagen inferior). Como me dice un antiguo alto cargo del sector financiero (que prefiere no ser identificado) «no me parece normal informar con una cuenta fabricada, aunque al final del folleto pongas la información buena«.

resultados BBVA por dos métodos

Es decir, grosso modo, que las cuentas publicitadas por los dos grandes bancos españoles ante medios e inversores muestran, de forma general, unas entidades más rentables y solventes que las que evidencian las cuentas que por otro lado publica la patronal bancaria. ¿Cuáles son las buenas? Los analistas y economistas financieros consultados por este periodista reconocen que ninguna de las dos opciones es falsa, aunque sí que la contabilidad mostrada al gran público está hecha «a la medida».

Que conste que no digo que esto sea una práctica ilegal, ni denunciable. No soy yo quién para decirlo, pero sí que creo que mi labor es dar a conocer que se llevan a cabo estas prácticas. Llevamos varias semanas «escandalizados» por el informe de los peritos del Banco de España que dice que las cuentas de BFA-Bankia no reflejaban la situación real de la entidad, y resulta que nuestros dos principales bancos tienen dos contabilidades públicas paralelas. Quizás, no sé, la CNMV tenga que imponer un criterio estandarizado para estas prácticas y así eliminamos riesgos futuros. ¿Cómo lo ven?

EDITO: Tras preguntar directamente a estas entidades sobre la existencia de discrepancias entre unas cuentas consolidadas y otras, desde el BBVA me han respondido que «es una cuestión puramente contable» sin más implicaciones ya que se llega al mismo beneficio después de impuestos. El tema es que en unas cuentas deciden integrar a Garanti «proporcionalmente» y en el informe de la AEB lo hacen «por el método de la participación y con operaciones interrumpidas». Se mantiene lo dicho: Que la contabilidad más bonita es la que se usa para comunicar resultados a los inversores.

La Autoridad Fiscal cree que 9 CC AA incumplirán el déficit de 2015, ¿Por qué no cambiamos el modelo de financiación?

La Autoridad Fiscal Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) acaba de publicar un informe sobre las «líneas fundamentales» de los presupuestos de las Comunidades Autónomas para 2015. Básicamente, este organismo independiente puesto en marcha a instancia de Bruselas advierte que las CC AA en su conjunto tienen muy difícil cumplir con los objetivos de déficit público para el año que viene, y ven un «riesgo elevado de desviación» respecto de lo planeado. Dan por seguro, además, como ya habíamos contado, que las regiones tampoco cumplirán los objetivos para este 2014, si bien acusan a las autonomías de no facilitar una información adecuada para que la Airef pueda dar una opinión más fundamentada.  mas junqueras

En concreto, esperan que nueve comunidades (Aragón, Baleares, Madrid, La Rioja, Andalucía, Cataluña, Extremadura, Murcia y Valencia) no cumplan con los objetivos de déficit público. «En general, en lo que respecta a los gastos, se observa un estancamiento en las medidas de contención, derivadas por un lado, del no mantenimiento de medidas aplicadas en ejercicios anteriores y, por otro, de falta de medidas adicionales de peso distintas de estimaciones de inejecución, retenciones de crédito o acuerdos de no disponibilidad», señalan desde la Airef. Esta institución auditora constata que la mayor parte de las partidas de gasto de las CC AA (el 70% va para sanidad, educación y gasto social) son muy rígidas, «lo que implica que su nivel no se ve apenas afectado por cambios en el ciclo económico.

Es decir, que nos plantamos ya en que, a pesar de todos los recortes sufridos durante la crisis, y a pesar de la incipiente recuperación, la mayoría de las comunidades autónomas presentarán un desvío negativo en sus cuentas tanto para este año como para el siguiente. Obviamente el papel del Gobierno será el de poli malo y empleará su poder coercitivo para obligar a las comunidades a emprender nuevos ajustes, pero creo que ya va siendo hora de que se aborde de una vez una reforma del sistema de financiación autonómica.

Primero porque parafraseando a Roger Senserrich es un «galimatías» incomprensible que no permite conocer fácilmente (con «fácilmente» me refiero a nivel ciudadano) cómo se reparten los fondos públicos entre los distintos territorios. Segundo porque está ya más que demostrado que el sistema crea ineficiencias cuando no flagrantes injusticias como la que por ejemplo vive la Comunitat Valenciana, que siendo una CC AA por debajo de la media en renta per cápita sin embargo ha de ser contribuyente neta en el sistema de reparto interterritorial. Un sinsentido.

Y tercero, porque este país, aparte de una crisis económica vive una crisis de modelo territorial, y una forma de quizás poder encauzarla es reformando la financiación autonómica. Sé que a este Gobierno abrir un melón así, a estas alturas de legislatura, le molestará tanto como un grano en el trasero. Pero no creo que tenga demasiadas opciones mejores, toda vez que el pulso político desde Cataluña no se ha rebajado ni un ápice, y los dos principales partidos catalanes parecen dispuestos a un choque de trenes y de legitimidades.

En este contexto, presentar a todos los catalanes (y al resto de españoles) un modelo nuevo de financiación autonómica más transparente y justo, que tenga el visto bueno de los técnicos, quizás no haga cambiar de opinión a los independentistas más ideológicos, pero sí que podría servir para que aquellos que lo son circunstancialmente se lo piensen dos veces. Mejor ahora que luego. Porque lo que es seguro es que este modelo hay que reformarlo…