Por Antonio Giger
Considero inaudito que un día sí y otro también en manifestaciones y protestas siempre haya unos irresponsables que aprovechan estas oportunidades para romper y quemar equipamiento público o material privado. Siempre van con la cara tapada para que no se les pueda reconocer y de esa forma poder repetir ad infinítum sus fechorías.
No soy político, pero una de las cosas que instauraría es una ley que prohibiera terminantemente llevar el rostro cubierto. Él o ella tendrían que pagar una multa de 5.000 euros o cumplir una semana de cárcel. En caso de ser menores de edad, los gastos los pagarían sus progenitores y de esa forma se acabaría pronto con ese vandalismo tan dañino es en la mayoría de los casos.
Soy suizo, casado con una española y llevo 33 años en España. Creo que la mayoría de la población (inteligente) estaría de acuerdo con esta medida y apoyaría mi propuesta. No entiendo que un Gobierno no redacte una ley contra tan repetida lacra. Solo pido el bien de todos los españoles y extranjeros y esta es mi humilde y bien intencionada propuesta.