Por Enrique Chicote Serna
Según leo, José Ignacio Wert, uno de los peores ministros de Educación de la democracia, según la opinión mayoritaria de la comunidad educativa, ha sido nombrado por el gobierno embajador de España en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), con sede en París.
José Ignacio Wert, embajador de España en la OCDE. (EFE)
La vivienda donde reside se encuentra en una de las calles más caras de la capital francesa. Se trata de un piso de unos 500 metros cuadrados, cuyo alquiler de 11.000 euros mensuales pagamos todos nosotros. Además, tiene a su servicio dos personas también pagadas por el Estado español, y dispone de coche oficial con chófer y un sueldo de 10.000 euros al mes más gastos de representación. No sé cómo no se dan cuenta de que son estas cosas las que irritan sobremanera a la opinión pública y alejan a la ciudadanía más concienciada de sus representantes.
Después de leer su post, solo se me ocurre rezar….Padre nuestro que estas en los cielos, perdona, ¿No podrias hacer que todo el mundo lea mis novelas , como yo leo las de todo el mundo?
Clica sobre mi nombre…
07 agosto 2015 | 17:46
peor ministro de educacion? puedes especificar el porque?
De momento el unico que ha hecho, que un titulo en España, valga lo mismo que en Europa, mientras anteriormente tenias que estudiar 4 y cinco años para tener un BsC mientras, que en Francia, UK y alemania son tres añitos…
Lo dices por el incremento de matriculas?, sera por el numero de universidades, facultades y un modelo universitario inveiable donde lo que se promueve es el dedo, de colocar a familiares a amigos o simplemente mamapollas, con nulo rendimiento de I+D y con ninguna patente que cree, ni industria, ni empleo…
Desde luego, si Wert ha hecho por cambiar esto ultimo, sera cualquier cosa, pero no el peor ministro de educacion…
O igual es que solo hablas de oidas?
07 agosto 2015 | 19:36
No es uno de los peores ministros de Educación, es el PEOR ministro de Educación de todos los tiempos. Y nos va a costar, entre pitos y flautas,como mínimo, 160.000.-€ anuales. Pero el «mérito» no es suyo, es de ese «genio» que tenemos como presidente del Gobierno. Una prueba de lo que podemos esperar de estos que no salen de Gürtel y Púnica, ni de las mamandurrias que nos cuestan un ojo de la cara.
07 agosto 2015 | 20:46
Estas injusticias demuestran la incompatibilidad, que este gobierno tiene para gobernar. Si a este personaje así lo gratifican, a sabiendas de que los ciudadanos, lo han valorado como el peor de los ministros de este gobierno, ¿Que premio le darán al mejor valorado que sigue sin conseguir el aprobado por los ciudadanos?
07 agosto 2015 | 23:02
¡…Y POR FIN LA CIGÜEÑA SE LO LLEVÓ A PARÍS!
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…Querido Alberto, comparto con usted el mismo sentimiento de repulsa hacia esta pseudodemocracia de castas y sobresueldos que para nada nos representa. Todos los partidos son iguales de bribones y mangantes: tanto los PPP’s (PSOE, PP, PODEMOS) como el resto de fuerzas tragaldabas. Acuérdese. Esta era la gran democracia, ¡la superlibertad, la superigualdad, la superjusticia!, que en los años 80 nos vendieron los partidos de la Transición y después promocionaron los primeros Gobiernos en los medios informativos (con García Tola, Iñaki Gabilondo, Arozamena, Calviño, Enric Sopena) para metérnosla doblada. Y lo consiguieron.
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…Hoy sabemos que todo eso era mentira. Nos estaban estafando, amigo Chicote, antes y nos estafan ahora. Sólo que antaño no conocíamos los tejemanejes del Gobierno, sus millonarios sueldos, sus grandes lujos, la pereza insultante de los diputados, la inutilidad de los senadores, el lujo de los embajadores, las puertas giratorias de los ex presidentes, la corrupción de los sindicatos, la morosidad de los ayuntamientos, los sobres bajo manga de los concejales, y ahora sí. Esa es la única ventaja de la España del siglo XXI, lo demás…
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…Por eso culpar aquí a José Ignacio Wert de vivir como un maharajá, cuando hasta hace 2 días era otro pollo el afortunado (en concreto, Ricardo Díaz Hochleitner), no tiene demasiado sentido. Denunciémoslos a todos –que es como denunciar las pillerías del sistema– o callemos para siempre. Y aquí tiene la prueba de mi gran imparcialidad: Hochleitner, Carvajal, Chencho Arias… Ya ve usted cómo un servidor le da palos a la burra blanca y a la burra negra. Sin distingos. Es decir, a populares y socialistas. Y dentro de poco a podemistas y ciudadanos. Así de honestos y solidarios deberíamos de ser todos los españoles. Todos.
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…El nombramiento de Wert como embajador en París es especial. Wert entró en política por altruísmo, aceptó el ministerio (y la lió parda) por convicción personal y pidió después su baja a Rajoy para marcharse a París por amor. Como usted sabrá la gente suele enamorarse en su centro de trabajo, ya sea la universidad o la oficina e una fábrica de muebles. Pues bien, eso fue lo que le ocurrió a don José ignacio y a su actual esposa, doña Montse Gomendio. Se conocieron por casualidad cuando ambos trabajaban en el actual gobierno de Rajoy. El, siendo ministro de Educación; ella, Secretaria de Estado del mismo ministerio. Intimaron y del roce surgió el cariño. La manera en que ellos se enamoraron y las caricias que hubieron de prodigarse durante las largas horas de diseño de la LOMCE, sólo ellos lo sabrán. Sólo diré para defensa del ex ministro que quien deja a Edurne Uriarte, su antigua compañera, para irse con Gomendio, debe de sentir verdadero amor, un amor muy puro, por la ceguedad de Cupido en este caso.
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…Cuando a ella la destinaron a París para trabajar en la OCDE, al señor Wert se le cayó el mundo encima. ¿Qué haría él, Dios mío, en Madrid aguantando tanta perrería socialista y sin tener el consuelo de una caricia amiga? Gomendio era la única mujer que le comprendía e incluso la única que sabía de las bondades del nuevo Plan educativo. No podía dejarla escapar. Y obró en consecuencia. Solicitó a Rajoy su marcha inmediata a la ciudad del amor, como nuevo representante internacional de España, para estar cerca de su prometida, como Ulises buscó Ítaca para caer en los brazos de su Penélope. Sin embargo, muchos meses hubo de esperar este Don Juan del PP, este Lovelace de la Derecha española, en su oficina solitaria y fría hasta hacer por fin palpable su sueño: estar junto a la Gomendio.
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…La semana pasada se casaron. He aquí la sencilla tarjeta de invitación: «Tenemos el gusto de invitaros a la ceremonia civil de nuestro enlace el sábado 11 de julio de 2015 a las 19.30 horas en la Finca La Camarga (N-1 Km 29.9) y a la cena que seguirá a continuación. Montse y José Ignacio». Rajoy fue el padrino de bodas y de menú hubo perdices. ¿Le parece, amigo Chicote, que este final feliz no justifica la embajaduría del señor Wert? Sin esa embajaduría, no se hubieran podido casar. Seguro que por usted el señor Rajoy también hubiera hecho lo mismo.
08 agosto 2015 | 1:50
Esto es insufrible, ¡cuánta desvergüenza e insensibilidad social! ¿Y la reunión de Rato en el ministerio del Interior? Regeneración democrática y transparencia……
11 agosto 2015 | 1:33