El nuevo EP de Jota y Manu Ferrón, cuatro temas editados por Primavera Labels, que funcionan con la alegría habitual, esa especie de película de carreteras, de mixtape casetera de moteles entre Despeñaperros y el abismo de Caronte que es Madrid Sur. La muerte de Franco Battiato y el blanco sangre de los angelicales evangelistas desaparecen para un sonido de guitarras cristalinas y fraseo macarra en “El pleito”, un tema que nos devuelve a Jota más combativo, el que quiere su pasta, su pasta por delante. La izquierda se la gasta en lo que quiere, en tabaco o en coches. En camisas de cuadros o guitarras chulas. Al toque de percusión laica, épica propia del cantautor eléctrico en el cielo del norte, mira el fuego donde las revueltas no se detienen ni para desayunar. Nunca sabremos muy bien qué quedará en el fondo de “La grieta”. Recuerdas el vidrio en el suelo, el tratamiento fotográfico de la prensa oficialista, hay un narcótico que “transforma la resistencia en sumisión”. No sé si creeros, pero me gusta cómo lo decís. Un poco más de electricidad en la voz de Ferrón, power pop de manual, “Lo mejor que podría pasarte”, más cerca de la tradición de Granada, 091, Los Ángeles o el órgano con el que le decía Fernando Arbex a sus músicos que dieran calor al arreglo. ¿No se te ocurre una metáfora mejor, Octavio? Es que el sonido Granada es canon, pronto saldrá en los libros de Bachillerato.
El cierre con la magnífica versión de Jacques Brel, de “Le moribond”, el «El moribundo» en su versión en castellano. Brel, con su pulmón derrotado por los gitanes, escapando a las Marquesas para dejarse morir, retornó a París y dejó registrado un último LP, solamente con su apellido, Brel. Las nubes azules, el claro cielo, era una metáfora del final plácido del que vive como quiere. Es una despedida, de Emilio a Manuel, de 1961 ha 2023. Tenía una cinta de mi padre y hasta que no llegaba al estribillo, la voz de Brel parecía que era una fiesta. Me voy, cura, amigo, amante de mi mujer, cuando me echen flores en la tumba, váyanse después a disfrutar. La plata va de mi cuenta. Él vino, ustedes saben mejor que yo qué les puede gustar.