El Dr. Alderete ha vuelto al Motel Margot. Ya estuvo con Mariana Enríquez y El año de la rata. Siempre tiene una habitación aquí. Él y su theremin. Él y los recuerdos de los años en el Zona de Obras. La editorial de tebeos AUTSAIDER COMICS ha editado su nueva novela gráfica, una historia sobre Olot y sus misterios. Pero vengan, por favor, no se asusten. Como siempre escuchen y vean… el doctor siempre tiene el jugo adecuado para su terror.
En el bar Pekín hay café y blanco y negro. En el café Pekín podría esconderse un premio Nobel de los ángeles que lo persiguen por haberlos convocado sin permiso. Café con leche. Pesetas, los picos gemelos, Burroughs recite Michael Stipe’s lyrics (sigan la pista). Sexo y vampirismo. Unas migas de pan.
El Moai de Olot. Olot tiene una historia detrás. Conexión de hijo ilustre. Al otro lado de los mares. Donde, y es la primera vez que lo nombro, H.P. Lovecraft imaginaba cruces e hibridaciones prohibidas. Y a la vuelta, traían iconos de aquellos que llegaron antes, antes de todo, antes de los Desviantes y los Eternos, antes de Jack Kirby, antes de Eric Von Daniken…
Un hombre armado. Un hombre con la cara pintada. Alderete pinta a Picasso mientras Picasso se pinta a sí mismo. Ceniza en la cara. Ceniza sacada del volcán de Olot. Un rambo. Dispara. Donde hay ojos de ummitas y cabezas de jabalíes hay cuatro muertos. Y una Caja de Ahorros del Mediterráneo. A comienzos de siglo había más cajas de ahorros que asesinatos con armas de fuego. Y después llegó el euro. Y aumentaron los tiros y disminuyeron las cajas de ahorros.
Carlos Gasol tiene apellido de extraterrestre. En verde y rojo se pinta el CONTACTADO. Sostiene las moléculas analógicas, niega las dimensiones del ADN, sabe que las fichas con las que juega son parte de las que construyen vidas imposibles. Ahora recuerdo. El cuento, la historia de Olot, la historia de Alderete es la historia de Jose Félix Rodríguez Montero y su amigo Juan Turú Vallés. Se conocían por correspondencia. Sus cabezas sobre los raíles de la línea de tren Barcelona-Zaragoza, a la altura de Tarrasa. Es 20 de junio de 1981. Números: han pasado cuatro meses del intento del Golpe de Estado y la distancia entre Tarrasa y Olot son 112 kilómetros. Los extraterrestres nos llaman; pertenecemos al infinito. WTKS 88. Óscar Aibar, otro fuera de la ley, otro contactado, otro adicto a toda sustancia extraterrestre llegó a dirigir una película.
Procesos de cognición avanzada. Perder las horas entrando en una niebla. Escuchar a Messer Chups. Un reptiliano comunista se enfrente a un águila con piel humana que milita en Falange en el Congreso de los Diputados. Escucho a Juan José Plans. Busco entre librerías sus libros, su ciencia ficción social. Simetría orgánica en los prismas verde turquesa que Alderete dibuja. Trato de resolver las ecuaciones con las que Alderete ilustra la historia. No son reales o, peor, si los son, podrían convocar a Nyarlathotep o a José José cantando El Volcán (luego volveremos a ello).
Ese papel de vieja impresora, como poemas sacados del libro POEMAS V2. POESÍA COMPUESTA POR UNA COMPUTADOR de Ángel Carmona. Lo busco entre otra de esas librerías de las que he hablado antes. Mi vida es una librería de lance.
Miro entre los logos dibujados por Alderete y distingo al Doctor Manhattan. Distingo el átomo de hidrógeno. El silencio que crece y crece sin controlo mientras el habitante de la secta de Dagón va creciendo.
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Joan Puig tenía «la necesidad de saber qué pasaba en el interior de esa montaña». Sabía que el tiempo no se plegaría del mismo modo que lo hará la lejía en el siguiente capítulo. Los colores naranjas, verdes, como si la luz eléctrica mutura, como si el solo que alumbra viniera de otro sistema solar. Lo que haya debajo saldrá en algún momento. Números y más números. Fractales como semillas de la locura. Alderete y sus sustancias, Alderete esperando la vuelta de Hugo Sánchez, reyes de piedra, detectores de metal. En la playa de Salou, buscando monedas. Pesetas o euros. Cuadernos de campo para el Vulcanólogo, con piedras bulbosas, con colores distintos, como especies fungosas de una dimensión intermedia. Aquel hombre acabó siendo el extra que aparece al final de El baile de los vampiros. La de Polanski. Si me entiendes, estupendos. Más cerca, es El Chivo, ex-miembro de la Liga Comunista 23 de septiembre.
Un tiempo que avanza. Las dimensiones toman distancia. Se pliegan ante la física. ¿Cuánto puede llegar a durar eso? Lejía, barbitúricos e insulina. Pienso en las chutas de insulina de la canción de Surfin Bichos. Pienso en el Angel Turbio de Chucho. ¿Qué distancia hay entre los vértices del triángulo formado por Fernando Alfaro, Olot y el Dr. Alderete? Joan Vila es el asesino. El dulce ángel que desciende. Manos que tiemblan. El blanco es a la vez analgésico y muerte. Con la química es difícil distinguirlo. Como un manual de instrucciones para el asesinato silencioso. Paquita está quemada por dentro. Joan está quemado por fuera. Su interior es una compleja red de túneles que nadie comprende, alveolos que suministran aire envenenado, restos de humore medievales en el tálamo, hipotálamo, no lo sé, no conozco la anatomía del cerebro. Solo es electricidad. Para Alderete es una fina capa, casi el corte de una cuchilla de afeitar sobre un pedazo de manzana, papel de fumar. Joan Vila ayudaba a morir. Joan Vila decidía. Y el habitante de la laguna sigue creciendo.
El vidente. Intenta llenar tu boca con Olot y trata de evitar que aparezca la palabra farmacéutica antes o después. Los colores mutan, como siempre, al azul y el rojo. Rojo de sangre, azul de aura extraterrenal. Ella se marchó. Ella estaba corriendo y luego ya no estaba. Un rey de la baraja es Allan Kardec. Si lo buscas en wikipedia te dirá que era traductor. Si escuchas a tu padre, cuando compraba aquellos libros de «Existen otros mundos, pero están en este«, te dirá que usaba el péndulo para encontrar personas. Hay conexión. Sobre el mapa de la zona, Y graba Voces de Raudive. Ellos la encadenaron.
«Recuerda la cruz, la de la farmacia. Pero recuerda más el chándal que llevaba. Un guardia foresta, un policía, dos policías, Iñaki, el carcelero. 492 días secuestrada en el año 1992. Secuestrada el 20 de noviembre. 20N de 92, 492 días. 1492. Descubrimiento de América. Numerología de la España interior»
En el año 2028 de entre los humedales cercanos a Olot una bestia acuática, un hijo bastardo fruto del cruce prohibido entre Milicent Patrick (creadora del Monstruo de la Laguna Negra) y Francisco de la Vega Casar (El hombre pez de Liérganes), se alzará, bien alimentado, pero, igualmente, con hambre atrasada y cubierto del alquitrán de la vida, acompañará a su único amigo hacia una noche gemela.
Antes de salir a la autovía le preguntará, ¿dónde está la otra luna? : La luna está muerta, muerta;pero resucita en la primavera. (Federico García Lorca)
Olot de Alderete es una obra evocadora y misteriosa. Una obra que saca a su autor de su espacio. Solo algunos monstruos pueden reconocerse como parte de su panteón habitual. Escucha a Andrés Calamaro cantando aquello de Fabio Zerpa tiene razón, veo a mi padre leyendo Caballo de Troya de J.J Benítez. Está acabando el siglo y un programa me acompaña en mi turno de noche en la fábrica de papel. Se llama Milenio 3. Iker Jiménez salva mi vida. Como lo hace un theremin y la cumbia. Como lo hizo Alderete terminando el proceso de mestizaje que H.P Lovecraft dispuso en sus relatos. Solo él se atrevió, en aquellas páginas de Zona de Obras. En Olot, el volcán, Joe. El volcán, como todo fuego soterrado, pide sangre.
