¿Está la risa prohibida en España?

Por María J. Mateomariajesus_mateo
¿Está la risa prohibida en las letras españolas? Ellos sostienen que sí. Que la sátira desapareció de los libros en un momento concreto de la historia de este país y por motivos interesados: porque el «poder intelectual», las élites imperantes, quisieron combatir el humor, «el principal disolvente del miedo», que es a su vez la primera herramienta del poder.

Ellos son Rafael Reig y Antonio Orejudo, dos de los escritores que con más destreza y asiduidad practican el humor en sus letras: «serpiente venenosa» y «fauno» o cuadrúpedo con forma animal de cintura para abajo, como se definieron este fin de semana durante la celebración del Festival Eñe, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y yo, que asisto a su cruce de divertidos y fraternales dardos desde mi butaca del Teatro Fernando Rojas del recinto, asiento.

FOTO.Antonio-Orejudo-300x198Ellos siguen preguntándose —y lamentándose, más allá del tono de sorna— cómo es posible que en España esté tan mal visto el humor y «en qué momento se prohibió la literatura de la diversión» cuando la tradición literaria de este país la construyeron autores como Cervantes, Quevedo o Galdós y títulos como El Lazarillo o El Libro de buen amor. «¿Cuándo se jodió la literatura española?», llega a espetar Reig, a quien Orejudo responde acto seguido: «Fíjate que el humor tiene tan mala prensa que a veces hay que añadirle la coletilla de «humor inteligente» porque se da por hecho que es imbécil».

Escuchándolos, piensa uno que en realidad el humor es una cosa muy seria. Y que estos tipos, más allá de la burla o el chascarrillo que se les ve practicar, son circunspectos.

Mis sospechas se confirman. Aseguran que, lejos de esa falsa creencia que apunta a que el humor es «esa cosa de los Morancos», la risa es en realidad el signo de una visión crítica de la vida, un acto en defensa propia, «esa película vítrea que protege a nuestros ojos de las agresiones, del polvo», sostiene el autor de Ventajas de viajar en tren (que, dicho sea de paso, es uno de los libros más ingeniosos que he leído jamás).

12795Rafael Reig, conocido más allá de sus títulos por sus sonados ataques a la literatura de autores como Javier Marías o Pérez-Reverte, se confiesa: «Solo es posible hacer sátira desde una posición moralista y yo me siento como un cura, como un clérigo cerbatán». Y Orejudo le respalda: «Estamos muy lejos del chiste y más cerca del cura que está en el púlpito y censura actitudes. Tenemos una función regeneracionista y mantenemos la idea de revelar al público el vacío que esconde la solemnidad».

Una solemnidad a la que atacan sin pelos en la lengua y en cuyas faldas encuentran a los que consideran culpables del destierro de la risa: «la iglesia laica de la generación 27» o el 98. Una ofensiva de la que, esta vez sí, me aparto… quizá por la veneración que profeso a la mayoría de sus miembros y quizá porque yo también practico o disfruto con la tragedia, bien por defecto o bien por incapacidad: es mucho más difícil escribir humor, hacer de él algo trascendente.

Y es que, en efecto, el humor es un territorio arriesgado que  «solo puede ser entendido en su contexto» y en el que el escritor puede patinar con más facilidad que en la tragedia, donde se remite siempre a universales inteligibles en cualquier espacio y tiempo. Los sátiros, a cambio, nos ofrecen ir más allá, causándonos el llanto y la risa a un tiempo, y permitiéndonos observar el mundo de un modo más saludable, más ligero. Urge, por tanto (voy a ser moralista), rescatar a la risa del exilio y traerla de vuelta del país del descrédito. 

8 comentarios

  1. Se abre el telón y aparecen, en un mismo escenario: el ex presidente de Bankia firmando su propia indemnización; dirigentes de la Caja Castilla La Mancha, de la CAM y de Banco de Valencia revisando extractos bancarios para comprobar si han cobrado sus respectivos finiquitos; consejeros de ex Cajas de Ahorro hoy convertidas en banco añadiendo ceros a la derecha de diversas cantidades; concejales de urbanismo estrechando manos de promotores mientras con la otra mano se guardan un abultado sobre en el bolsillo; los mismos concejales y otros cuantos más aprobando en plenos municipales nuevos barrios para duplicar o triplicar la población local, urbanizaciones sobre la arena de las playas, campos de golf en zonas resecas, palacios de congresos, auditorios y puentes colgantes de renombrados arquitectos; concejales tránsfugas cambiando de sillón y de voto; presidentes de Diputación inaugurando aeropuertos sin aviones, autovías sin tráfico y museos sin contenido; presidentes y consejeros autonómicos firmando falsos ERE, fraccionando contratos para no sacarlos a concurso, entregando hospitales públicos a empresas constructoras, haciéndose trajes a medida, hablando por teléfono con amiguitos del alma, poniendo primeras piedras de parques temáticos, velódromos, ciudades de las artes, ciudades de la justicia, ciudades de la luz, ciudades de la ciencia, ciudades de la hostia; dirigentes tan defensores de la familia que contratan a la propia hasta varios grados de consanguinidad; directores generales cargando copas, putas y coca al presupuesto; consejos de ministros firmando indultos a banqueros y aprobando amnistías fiscales; bancos perdonando deudas a partidos; gobernantes incrementando su patrimonio a ritmo exponencial; tesoreros firmando contratos fantasma para financiar el partido; empresarios ofreciendo sobornos para conseguir contratos públicos; concejales exigiendo sobornos a empresarios para otorgarles contratos públicos; diputados votando en bloque para impedir comisiones de investigación y comparecencias; empresas privatizadas y entregadas a compañeros de pupitre; palcos futbolísticos donde se cierran negocios; un presidente de la patronal quebrando empresas, dejando agujeros millonarios y a cientos de trabajadores en la calle; grandes fortunas haciendo la declaración de la renta y saliéndole a devolver; aviones con destino a paraísos fiscales que despegan con dificultad por lo cargadas que llevan las bodegas; noventa y nueve mariachis cantando corridos en la junta general de una Sicav; obispos marcando la X en la casilla de la declaración de la renta; obispos disfrutando vacaciones eternas en el paraíso fiscal español; un presidente del Tribunal Supremo cenando de lujo con su amigo en Marbella; el yerno del rey, la hija del rey, el rey; Don Vito saliendo de la cárcel; Jaume Matas usando la escobilla…
    ¿Cómo se llama la película?
    ¿Crisis? Frío, frío. ¿Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? Frío, mucho frío, helado. ¿Burbuja? Frío, frío, seguimos lejos. ¿Estafa? Templado, templado. ¿Robo? Calentito, calentito. ¿Corrupción? Caliente, muy caliente. ¿Corrupción masiva? Cada vez más caliente, a punto de quemarte. ¿Corrupción sistémica? Cuidado, cuidado, que te quemas…
    Se cierra el telón. Aplausos y risas.
    (Se ruega no traduzcan este chiste al alemán, no sea que lo lean en Berlín y acaben mandándonos a tomar por…).

    por Isaac Rosa
    13 de junio de 2012

    18 noviembre 2013 | 11:51

  2. Dice ser Gato arrabalero

    Es que hay algún motivo para reirse? Dile un parado con familia que no tiene ni para comer a ver que ganas tiene de reirse….no te jode! que de memeces hay que leer al cabo del día…

    18 noviembre 2013 | 12:12

  3. Dice ser país boooooo

    Yo ni comento. Para qué si aún en la punta de la nariz no ven lo que pasa.

    18 noviembre 2013 | 12:54

  4. Dice ser alegría censurada

    En España hay CENSURA a la vida.

    18 noviembre 2013 | 12:55

  5. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    Si te ries se creen que eres feliz y entonces….TE JODEN.

    18 noviembre 2013 | 13:12

  6. Dice ser España no avanza ni con catapulta

    El que se ríe en este país que tanto ama las sombras, es un sospechoso.

    18 noviembre 2013 | 13:28

  7. Dice ser pakita

    Hola buenas tardes,quiero comer un plato único
    Un combinado?
    Venga dale,Santa Teresa con coca cola
    Ya ni comer ni na,q cabron,ya me has liao.
    Hay q reírse sin ganas.

    21 noviembre 2013 | 11:29

  8. Dice ser dead

    Pues la solución es sencilla. Cuando todos los días desayunamos,comemos y cenamos EGO,
    es muy difícil bajarse del pedestal y aceptar algo que no sea «humor inteligente».

    Y otra cosa no, pero en las letras ego…

    21 noviembre 2013 | 17:53

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