Llevamos muchas semanas sin dedicarnos a los personajes de la serie Isabel. Hoy volvemos a lo grande, con un personaje que nos encanta de la serie. Un fiel aliado de Isabel sobre todo en los peores momentos. Hoy toca el Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba.
RTVE
El madrileño Sergio Peris-Mencheta da vida a uno de los personajes más importantes para Isabel, su fiel Gonzalo Fernández de Córdoba. Gran militar que llegará a convertirse en mito gracias a sus victorias en las Guerras de Italia contra el eterno enemigo, Francia.
En la serie comienza al servicio del infante Alfonso, hermano de Isabel al que enseña el arte de la guerra y el uso de la espada. Pero tras su fallecimiento entra a formar parte del entorno de Isabel y se convierte en uno de los pilares en los que se apoya en sus peores momentos.
Sergio Peris-Mencheta como Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán
La serie nos muestra a Gonzalo enamorado de Isabel, amor no correspondido por la Católica aunque le tiene en gran estima y siente por él un cariño especial. La guerra es el principal objetivo de Gonzalo y es enviado a un lugar u otro siempre al servicio de sus reyes. Tanto en Granada como en Italia, Gonzalo se muestra como un enorme líder militar y logra importantes logros, como capturar a Boabdil o echar, por dos veces, a los franceses de Italia.
En la serie Gonzalo no tiene igual feeling con Fernando que con Isabel
El Gran Capitán
Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515) pertenecía a una buena familia pero como segundón tuvo que buscarse la vida en la carrera militar. Siempre en la causa isabelina, primero como paje de Alfonso y tras la extraña muerte del aspirante al trono de Castilla entró al servicio de su hermana Isabel. Daba comienzo a una larga serie de conflictos militares que le ocuparían el resto de su vida, siempre fiel a sus reyes Isabel y Fernando. Aunque sobre todo destacó por su faceta militar era incluso mejor negociador, como demostró en Granada o Italia.
Participó activamente en la Guerra de Sucesión Castellana (1474-1479) tras la muerte de Enrique IV, donde Isabel se enfrentaba por el trono castellano a los partidarios de Juana la Beltraneja. Después llegó la Guerra de Granada (1482-1492), donde comenzó a destacar como gran líder militar protagonizando grandes victorias y tomas de lugares estratégicos.
Óleo de María José Ruiz, ganadora del I Concurso Internacional de Pintura el Gran Capitán (Córdobahoy)
Pero tras la toma de Granada no se acabaron los conflictos para el de Montilla. Francia se había puesto como objetivo Italia y lograron expulsar a los Sforza de Milán, pero en Italia había importantes intereses aragoneses. Sicilia o Cerdeña pertenecían a la corona de Aragón y Nápoles, anhelado por Fernando el Católico, estaba por aquel momento bajo el dominio de una rama aragonesa. Pronto estalló el conflicto que se alargaría entre 1494 y 1504 en dos sucesivas guerras. Los reyes franceses, Carlos VIII y Luis XII trataron de imponer sus fuerzas, con el que se pensaba que era el ejército más potente de Europa. Don Gonzalo les mostraría cuan equivocados estaban.
La Primera Guerra de Italia (1494-1498) comenzó tras el fallecimiento del rey de Nápoles Fernando I y los deseos del monarca francés de hacerse con el reino del sur de Italia. España se opuso junto al papado y logró vencer a las «invencibles» tropas francesas. En esta campaña Gonzalo cosechó la que fue su única derrota militar en Seminara (1495), pero las tropas españolas lograron imponerse.
La Segunda Guerra de Italia (1501-1504) llegó con el nuevo monarca Luis XII. Antes Gonzalo había participado en la guerra contra el turco, pero en esta segunda expedición italiana iba a forjar gran parte de su leyenda militar. En principio el rey francés y Fernando de Aragón firmaron un tratado para repartirse Nápoles (y eso que reinaba un pariente suyo, Fadrique, aunque el Católico tenía el mismo derecho al trono).
Momento en el que Gonzalo conoce el fallecimiento de su reina Isabel
El débil acuerdo por Nápoles terminó estallando en un nuevo conflicto donde don Gonzalo se convirtió en el Gran Capitán, adorado por sus hombres y temido por sus enemigos, aunque siempre mostró piedad con los vencidos. Enormes victorias como Ceriñola (1503) o Garellano (1504) forjaron el dominio español en Italia y Nápoles pasó a formar parte del naciente Imperio español.
Tras el triunfo fue nombrado virrey de Nápoles. Sin embargo tras la muerte de Isabel, llegaron algunos rumores e injurias, probablemente falsos, a los oídos del rey Fernando que acusaban a Gonzalo de algunos «desajustes» en las cuentas en Italia. Aquí surgió la famosa leyenda de las cuentas del Gran Capitán, que como todas tienen parte realidad (los documentos se guardan en el archivo de Simancas) y algo de mito. Podéis ampliar este curioso suceso en ¿Qué fueron las ‘Cuentas del Gran Capitán’?.
Gonzalo cambió las tácticas de guerra logrando que la caballería dejara de imponerse en los campos de batalla. En su lugar tomó importancia la infantería en combinación con la caballería y los arcabuceros. Las reformas militares del Gran Capitán fueron fundamentales y el germen de los Tercios Españoles, que llegarían pocos años después y dominaron Europa durante siglo y medio.
Escena de Isabel junto a Gonzalo Fernández de Córdoba
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sus estrategias de guerra de Gonzalo son cosas de admirar
04 septiembre 2021 | 8:52 am