Ayer se cumplieron 75 años del final del Hitler en su búnker de Berlín. Una de las mejores películas sobre los últimos momentos del Tercer Reich es sin duda El hundimiento, dirigida por Oliver Hirschbiegel en 2004.
El guión del filme se muestra desde los ojos de Traudl Junge (Alexandra María Lara), su secretaria, que logró salir ilesa del conflicto y escribió un libro contando sus vivencias en aquellos últimos momentos en el búnker.
La historia se centra en el dramático final de los dirigentes nazis, con un Hitler que se queda sólo, rodeado de los más leales como Joseph Goebbels (Ulrich Matthes). Mientras, los grandes nombres como Himmler (Ulrich Noethen) o Göring (Mathias Gnädinger) trataban de huir para evitar caer en manos de los aliados.
Bruno Ganz interpreta a Hitler de manera excepcional, mostrando al tiránico líder que trata de colocar en el mapa ejércitos ya inexistentes en una guerra que lleva mucho tiempo perdida pero que se niega a terminarla.
Bruno Ganz como Hitler
Uno de las escenas más impactantes es cuando Magda Goebbels, esposa del ministro de propaganda nazi, decide asesinar a todos sus hijos antes de quitarse ella misma la vida junto a su marido, mostrando hasta donde eran capaces de llegar por su fanatismo.
«En el mundo que surgirá tras el nacionalsocialismo, no merecerá la pena vivir.»
Magda Goebbels
Con Berlín rodeado de ejércitos aliados, el führer decidió optar por el suicidio junto a Eva Braun, con la que se había casado un día antes. Dejó ordenado que tras morir quemaran sus cuerpos con gasolina y así evitar que cayeran en manos de los rusos. Antes del suicidio, Hitler eligió como sucesor al almirante Karl Dönitz. El jefe de la Kriegsmarine e ideólogo de arma submarina nazi, se hacía cargo de lo que quedaba de un país arrasado por los bombardeos y ya sin ningún tipo de respuesta.
Foto de la parte trasera del búnker, lugar donde se supone que fueron quemados los cuerpos de Hitler y Eva Braun (Wikipedia)
Otro de los personajes importantes es Albert Speer (Heino Ferch), el arquitecto de la nueva Alemania y ministro de armamento, que logró aumentar la producción de armas incluso en los peores momentos de los bombardeos. Este personaje fue el único de los máximos dirigentes nazis que se arrepintió en los Juicios de Núremberg. Por ello se libró de la pena capital, pese a ser acusado de haber empleado masa trabajadora esclavizada.
El final del imperio del terror Hitler
En agosto de 1942, la derrota de Stalingrado supuso un punto de inflexión en el transcurso de la guerra. Desde aquel momento, los ejércitos alemanes tuvieron que comenzar a defenderse de las oleadas del ejército ruso. Tras el desembarco de Normandía en junio de 1944, con dos frentes activos, todo era cuestión de tiempo y muchos de los grandes generales alemanes sabían que la guerra ya estaba perdida. Una rendición entonces habría ahorrado millones de muertos, pero el fanatismo que se muestra en la película provocó la destrucción de Berlín y de casi toda Alemania.
El 2 de mayo finalizaba la batalla de Berlín con la toma aliada de una capital en ruinas. Aún quedaban tropas alemanas dispersas, hasta que el 8 de mayo se firmaba la rendición sin condiciones del alto mando. Con ello finalizaba la guerra en Europa y aún se alargaría algunos meses en el Pacífico, hasta la rendición definitiva de Japón el 2 de Septiembre.
Tráiler de El hundimiento
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Magnífica película, y ciertamente la escena de la mujer de Goebbels asesinando a sus propios hijos es espeluznante.
Hay otra película, Los últimos diez días de Hitler, creo que se llama, con Alec Guinnes que aunque no llega al nivel de El Hundimiento, no está mal tampoco.
03 mayo 2020 | 11:35 am