Ya vimos que el cine como lo conocemos hoy en día surgió a finales del siglo XIX, con la primera proyección pública en el salón Indien de París. Pero mucho antes que Lumiere o Edison nos mostraran sus inventos, existían otros artilugios que mostraban los primeros chispazos precursores del cine.
Uno de estos inventos es la linterna mágica, creada por el jesuita y científico alemán Athanasius Kircher en 1640. Las proyecciones del curioso aparato fueron una enorme sorpresa para una sociedad que todavía luchaba en la Guerra de los Treina Años. Causó tal terror a las gentes fue rebautizado como la linterna terrorífica.
El invento se basaba en una especie de cámara oscura que proyectaba al exterior las imágenes pintadas sobre placas de vidrio. Se usaba una lámpara de gas por lo que el aparato requería una chimenea para el humo.
Pero tampoco podemos olvidar a las sencillas sombras chinescas, que mediante el uso de las manos y las sombras, permitían desde tiempos muy antiguos mostrar una especie de imágenes en movimiento. Por cierto, pese al nombre, el origen no estaba en el país de la gran muralla sino en la la isla de Java.
Incluso ¿no pensáis que la idea de Platón en su mito de la caverna, era en realidad un linterna mágica?