Los colegios en el Reino Unido (y los niños que desaparecen del sistema)

Por Tom

En el Reino Unido, los colegios son muy similares a los de España. Hay dos tipos en general, los del estado y los ‘independientes’ que te cobran por asistir. Todo el mundo debe asistir al colegio desde los 5 años hasta la edad de 16 años. A los 16 años haces los exámenes del Certificado General de Educación Secundaría (GCSE en inglés) y eliges si continuar estudiando y  dónde.

Después de los 16 años tienes la elección entre estudiar los A-Levels, o cambiar a un instituto independiente, un centro educación terciaria que no sea el mismo colegio. Estos centros ofrecen una gama muy amplia de cursos y certificaciones como por ejemplo: aprendizajes, formación, diplomas superiores nacionales, NVQ, BTEC, y varios diplomas y títulos demás. Los centros suelen ser un poco menos rígidos en cuanto los resultados de los GCSEs y con el sistema de aprendizaje en general. Tienes más autonomía, no hay uniforme, etc. Suelen ser bastante populares porque con 16 años a lo mejor ya te has hartado del sistema de los colegios en general.

Merece la pena mencionar que ha habido bastante movida en los últimos años por temas de los exámenes que están obligados a hacer los alumnos cada par de años en los colegios británicos. Los exámenes son para los alumnos, sin duda, pero hay un porcentaje cada vez más importante de profesores que opinan que de hecho, aunque sean los alumnos que hacen los exámenes, los resultados se usan para evaluar a los profesores, por lo tanto, se votará la opción de boicotear completamente los exámenes

. Es cierto que exámenes de ese tipo crean mucho estrés, no solamente para los profesores, sino también para los propios alumnos en todos los niveles.

(GTRES)

El GCSE tiene ya 30 años, que se introdujeron en el sistema gracias a Margaret Thatcher y reemplazó el O-Level. Cuando yo era estudiante, hicimos dos años de GCSE, estudiando todo lo que hubiera en los exámenes para las nueve o diez distintas materias que tuvimos que estudiar. Durante los dos años, había trabajos que completar, y contaban como una parte de la nota final. Luego tienes el examen final de cada materia (o dos o quizás tres, dependiendo del tema), esperas unas varias semanas, y salen los resultados. Con estos resultados ya sabes si puedes continuar, donde vas a poder acceder a más educación bla bla; lo típico.

Sin embargo, el estimado Michael Gove (Ministro de Educación en ese momento) ha decidido que no son lo suficientemente duros y los ha cambiado para que sean aun más difíciles – su ‘estándar de oro’. Ya no hay una evaluación a lo largo de los dos años con trabajos etc, hay un solo mega-examen al fin de todo y tu futuro depende de ello. Como se puede imaginar, se ha aumentado un poco los niveles de estrés, y ansiedad… Ha habido casos extremos de intento de suicidio, incluso un estudiante se cagó encima en el examen. Encima, el nuevo sistema no se puede comparar bien con el antiguo, así que estudiantes que esperaban un resultado de A*, el máximo que se puede obtener, de repente llegan a un 8 de 9, que aunque no afecte a su futuro, les deja perturbados y frustrados.

Total que es un poco un desastre, a lo mejor por eso hemos visto una caída en el ranking de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD en inglés).

Y es que los colegios son públicos, la mayoría, y según los resultados de sus alumnos, tiene más o menos estatus, más o menos financiación etc. Si, teniendo en cuenta que los exámenes son cada vez más complicados (los estudiantes pueden tener 28 exámenes o más); hay cada vez más estrés por profesores y estudiantes; y los resultados afectan no solamente el futuro de los individuales, sino también los colegios; no es muy sorprendente que los colegios luchan constantemente contra el mismo sistema para poder sobrevivir dentro

Ultimamente se ha producido un fenómeno que se llama ‘off rolling’, que sucede cuando un estudiante desaparece de la lista de alumnos en un colegio. Teóricamente tiene que ser por motivos como una mudanza o exclusión permanente debido a acciones disciplinarias. Sin embargo, se puede abusar del sistema haciendo que ‘desaparezcan’ alumnos por otros motivos, aunque sea ilegal.

(GTRES)

Típicamente los estudiantes ‘desaparecidos’ suelen ser los que tienen mayores dificultades académicas o los que son problemáticos en su comportamiento. Las cifras de exclusiones han subido rápidamente en los dos últimos años y Angela Rayner, (ministra de educación en la sombra) ha dicho que es muy preocupante.

En total, entre los años de 2012 y 2017, desaparecieron 49,000 sin explicación. ¡¿QUÉ?! No es que haya una conspiración y estemos sacrificando unos alumnos al año a los aliens ni nada así, simplemente con un poco de imaginación y el trámite sin fin de papeleo, se pierden. ¿Qué significa? Que el colegio se puede deshacer de los alumnos más problemáticos, subir un poco la media de sus resultados académicos y aliviar un poco la presión financiera.

Pero, ¿no sería mejor que el sistema no fuera así? ¿Que para sobrevivir dentro de ello, no tuvieran que mentir y manipular? El gobierno ha declarado que considera inaceptable esa práctica, pero tampoco afloja las normas, ni provee dinero demás. El pez que se muerde la cola.

1 comentario · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser Luis Alberto POZO garcia

    No parece justo que por esos 50000 estudiantes se perjudiquen millones de estudiantes en UK. Debería haber una salida especial para esos alumnos aunque siempre habrá alguien que lo vera como una discriminación. Pero ahora se esta perjudicando a una amplia mayoría que no pueden desarrollar sus capacidades por culpa de esos alumnos «problemáticos»

    20 abril 2019 | 11:45 am

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