Por Vicky
La crisis climática muchas veces ni siquiera es la causa de los incendios en Europa, pero hace que estos sean cada verano más devastadores. Ante los posibles incendios forestales durante el próximo verano, la Comisión Europea ha creado la primera flota de aeronaves de lucha contra incendios para hacer frente a catástrofes naturales.
En esta iniciativa, de momento, participan solo siete aviones y seis helicópteros de lucha contra el fuego, que pertenecen a cinco estados miembros de la UE: Croacia, Francia, Italia y España. Esta agrupación no es casual, ya que son algunos de los países comunitarios más afectados por los incendios en los últimos años y con una larga experiencia en la coordinación que se requiere para prepararse ante la temporada de incendios forestales. Aunque en la presentación del proyecto se aseguró que a largo plazo se van a añadir más capacidades y equipos para asegurar una defensa máxima.
Mientras que para España es todo un orgullo de noticia, en Grecia casi se silenció. Es curioso lo rápido que se suelen difundir las buenas noticias y el espacio y valoración que se dedica a las buenas. Sin embargo, haciendo un poco de memoria se puede explicar en parte el por qué del bajo éxito de esta iniciativa en el país.
Ha pasado casi un año desde los incendios catastróficos del verano pasado en Grecia, pero siguen saliendo a la luz testimonios de aquellos momentos. Esas nuevas informaciones dejan en pésimo lugar a las autoridades y al gobierno por falta de coordinación interna y de un protocolo eficaz ante las pérdidas naturales y humanas.
El país, al igual que España, está de campaña electoral y a pocos días de celebrar sus elecciones regionales y municipales. Este tipo de noticias recuerdan a los griegos que ningún partido o institución fue capaz de ser resolutivo el verano pasado. Y por supuesto hay gran interés por parte de los votantes para saber si sus representantes han aprendido la lección, pero insistir tanto a un tema que duele a su conciencia llevaría a una mayor crisis política, por lo que solo se informa de los programas y proyectos nacionales, en los que siempre encuentras una frase del tipo: «es inevitable una catástrofe forestal, pero contaremos con todos los medios posibles para que nuestras debilidades no vayan a más y repetir los errores del pasado».
De hecho, en recientes declaraciones el actual primer ministro griego, Alexis Tsipras, comentó el «desafortunado» y «demagógico» documental sobre los incendios en Mati que se proyectó en una cadena de televisión hace unos días, con un objetivo el de «recalentar» el asunto.
La prensa extranjera atribuye al cansancio la actitud política del país frente a estos temas, aunque personalmente no dejo de pensar que el cansancio es genérico. Creo que el resultado de las próximas elecciones (europeas, regionales y municipales) va a ser bastante determinado por el miedo.
Desde hace un tiempo en Grecia hay la sensación de haberse convertido en un pueblo desprotegido, que siempre necesita la ayuda de sus vecinos para salir adelante, sea en la política, economía o -como en este caso- en un posible catástrofe natural. Y justo en la solidaridad es en lo que consiste la esencia de la Unión Europea y de sus socios, para proteger a los ciudadanos y ayudarse mutuamente en tiempos difíciles. Solo que a veces esta ayuda puede ir tanto a favor como en contra de lo que uno busque dentro de la comunidad.
Hablas de grecia y te olvidas de Portugal, nuestro país supervecino con el que compartimos incendios desastrosos.
no entiendo tu olvido ¿lapsus o a propósito?
26 mayo 2019 | 7:19 am