Por Tom
Hace un par de días salió una historia en la prensa inglesa. Una mujer hablaba español por teléfono en el overground (algo entre Renfe y metro ligero) en Londres. De manera repentina un hombre se acercó a ella gritando “necesitas hablar en inglés, estás en Inglaterra, j***r! No deberías hablar otros idiomas”. Según los testigos, completamente sorprendida, la mujer no fue capaz de responder a su agresor en inglés y respondía en español. Enfureciéndose aun más, el hombre fue a por ella, dándole un puñetazo en toda la cara.
Alguien en el tren tiró del freno de emergencia, pero el atacante bajó del tren y se fue, dejando a la mujer agredida, sangrando en el tren.
La policía de transportes de Londres informó que arrestaron a un hombre de 56 años relacionado con el ataque.
A woman was punched for speaking Spanish on a London Overground train. The man shouted that she should speak English because she is in England. The most disturbing part is that no one tried to stop him. Racism is thriving in our silence. #fresheyes https://t.co/SIFWlpaIUb
— Emily Simpson (@Emilysimp15) 29 de octubre de 2018
Sucedió algo parecido el día 7 de abril, una mujer de 24 años hablaba con una amiga en español en la línea roja (central line) en el Tube (metro) de Londres. Dos mujeres la gritaron que debería hablar en inglés cuando estaba en Inglaterra, le agarraron por el pelo y tiraron por el coche. Sufrió heridas a la cara y la cabellera. La policía estaba buscando testigos y revisando las cámaras.
A Spanish woman was dragged around a tube carriage by her hair, when two women told her to «speak English when in England».
We don’t have CCTV at the moment but we need your help tracing those responsible – so please share.https://t.co/VAOgFNOmuA pic.twitter.com/TKfjfo5uST
— BTP (@BTP) 13 de abril de 2018
Lo que es posiblemente más asombroso en estos dos casos es la falta completa de intervención por parte del público. Hay que asumir que probablemente los dos incidentes se desarrollaron muy rápidamente; pero aun así, todos hemos visto (a no ser que vivamos debajo de un puente) vídeos de personas lanzándose al rescate de gente en situaciones parecidas. Quizás fue porque los ataques fueron perpetrados contra gente sin diferencias visibles. Quiero decir que, aparte del hecho de que hablaban en español, no había nada más que les separasen de los demás. Igual es fue porque es un grupo que hasta ahora no ha sufrido a los manos de los ingleses racistas.
Basta decir que es un patrón terriblemente inquietante.
Amigos míos me dicen que en unas ciudades de Reino Unido hay un día al año que es el día de pegaespañoles. Ese día la gente de la ciudad salen a las calles cazando españoles para repartir palizas.
Un año después del referendum del Brexit, los delitos motivados por discriminación aumentaron un 23%, en algunas áreas más de 50%. Paradójicamente, el número de acusaciones ha reducido.
España pide a Reino Unido una investigación sobre agresiones xenófobas contra españoles https://t.co/IzifLxGadR pic.twitter.com/ZXQfppVeVb
— 20minutos.es (@20m) 14 de mayo de 2017
E. Tendayi Achiume (experta de las Naciones Unidos), después visitar Reino Unido, declaró que tras el Brexit ha habido un periodo de aceptabilidad de racismo que se incrementa cada vez más.
Al parecer, nos estamos aislando no simplemente legalmente, sino también mentalmente y moralmente.
Una isla en todos sentidos.