Por Vicky
El próximo 26 de mayo de 2019 se celebrarán elecciones municipales, autonómicas y europeas. Por segunda vez desde 1987 volverá a haber los tres comicios de manera concurrente. Las campañas electorales de los partidos nacionales destacarán en los titulares de los medios y serán el tema principal de los tertulianos y charlas entre compañeros de trabajo, amigos y familia. ¿Pero habrá la misma preocupación por las europeas?
No suele ser así. De hecho, a las elecciones europeas se las conoce como comicios de “segundo orden”. Su impacto no parece tan directo en nuestra vida y esto es lo que hace que los ciudadanos no se interesen tanto por conocer los resultados, se les pase la fecha o simplemente les dé pereza ejercer su voto.
Si uno se fija en la participación puede confirmar que las europeas son las eternas segundonas. Su pico era en 2014, cuando por primera vez todos los países miembros se acercaron al 50% de participación y algunos (pocos) incluso lograron superarlo.
Este año el Parlamento Europeo ha decidido mover todos sus hilos para frenar esta tendencia. No es de extrañar. Jamás se había hecho tantas especulaciones sobre qué país va a salir primero de la UE o cuál sería el siguiente a añadirse a la lista de futuros candidatos. A través de la plataforma estavezvoto.eu pretenden luchar contra la abstención y crear una red de voluntarios para animar al voto. Es más, la misma institución ha solicitado a las embajadas y consulados en España echarles una mano y promover el voto.
¿Por qué España es uno de los países a los que se le insta aumentar su porcentaje? Apenas llega al 47% y más de medio millón de ciudadanos comunitarios residen en el país. Joaquín Reyes, Eva Isanta, Roberto Leal, Elena Rivera, Javier Gutiérrez y David Broncano son algunas de las personalidades del mundo del cine y de la televisión que se han animado a protagonizar en un vídeo promocional en el que dimensionan la importancia de las elecciones europeas.
¿Cuál es el fallo? A pesar de que este tipo de plataformas y campañas son creadas para hacer llegar el mensaje a un campo más amplio, el Parlamento Europeo ha optado por auto sabotearse manteniendo esta iniciativa «inédita». Si has estado puesto en la actualidad las últimas semanas y te ha llegado la noticia, no has clasificado como ‘spam’ los correos de tu consulado/embajada o perteneces al fan club de alguno de estos celebrities, ya puedes dejar de leer este post o marcar en tu calendario el día de la votación. Porque el resto de tus compañeros que no están tan conectados con suerte se enterarán de la mano del supuesto voluntario europeísta que en algún momento intentará ponerse en contacto y darle las noticias a tiempo.
Es contradictorio que el Parlamento Europeo «se queje» de que la participación de los jóvenes es la más baja (en el caso de España ronda el 27%) y aplicar un método tan anticuado para cumplir sus metas como pedir el voto persona a persona. Los expertos en materia dicen que esta es la campaña política que mejores resultados da, pero ya que el proceso en general se tramita online y con medios digitales, quizás lo más apropiado sería seguir en esta línea y tirar por la publicidad y el marketing.
Hablando por mí: sí me sé la fecha de las elecciones europeas, pertenezco a ese grupo odioso que procrastina y no vota en las europeas y todavía no he sido captada por ningún voluntario o consulado.