La temporada no ha empezado del todo bien para el Atlético, y no sólo por la contundente derrota en su debut liguero ante el Málaga (3-0). El final del mercado de fichajes de verano ha dejado claro que existe una guerra civil entre el director deportivo, Jesús García Pitarch, y el entrenador, Abel Resino.
La marcha del holandés Heitinga al Everton, una vez concluido el plazo en España para fichar, ha irritado al cuerpo técnico, que no entiende la postura de los directivos, ya que no han compensado esta baja con ninguna incorporación.
Pitarch lo explicó así ayer, en una rueda de prensa en la que hubo seguridad privada para evitar altercados con los radicales, que repartieron octavillas en contra de la directiva:
«Con 80 millones de amortizaciones y salarios, es la mejor plantilla que podemos tener. Estoy tremendamente satisfecho»
Por si acaso, el presidente del club rojiblanco, Enrique Cerezo aseguró ayer que «la plantilla no es corta. Si se lesionan cuatro, será corta. Si no, no lo será». Además, se defendió de las acusaciones de escasez de fichajes:
«¿No vinieron Asenjo, Cléber y Jurado? ¿Eso no es reforzar el equipo? los grandes clubes de Europa han traspasado a sus grandes figuras. El Milán vendió a Kaká, el Manchester, a Ronaldo, el Lyon, a Benzema. Y nosotros no hemos vendido a nuestras estrellas (Forlán y Agüero)»
La plantilla del Atlético tiene 22 jugadores y dos son porteros. No llegaron ni Fanni, de 27 años, del Rennes; ni Miguel Torres, de 23, ex del Madrid y ahora del Getafe; ni Salvio, centrocampista de 19 años del Lanús. ¿Por qué? «Porque nos fallaron los contactos», según Cerezo.
En su edición de ayer, el periódico El País recogía algunas quejas del cuerpo técnico, sin citar nombres: «La plantilla es corta y descompensada. Somos la Cenicienta española».