Sandro Rosell quiere ganar la elecciones del Barça a base de fichajes y, si es cierto lo que se deja caer desde su entorno, lo va a conseguir, ya que el antiguo amigo de Joan Laporta tiene apalabrados al centrocampista del Arsenal Cesc Fábregas y al delantero del Valencia David Villa.
Sin embargo, Laporta está intentando adelantarse a las maniobras de Rosell y quiere dejar atado antes de irse al delantero del valencianista, para que todo el mundo se acuerde de él como el mejor presidente de la historia del Barça.
Según parece, al máxima dirigente azulgrana se le está complicando el asunto. Laporta ofrece 20 millones de euros en metálico y Bojan, pero el presidente del Valencia, Manuel Llorente, sólo quiere dinero contante y sonante, aproximadamente, 40 millones.
Rosell presentará oficialmente el próximo martes por la tarde su candidatura y al día siguiente dará una rueda de prensa para todos los medios de comunicación en su nueva sede, en la que es muy probable que desvele su bombazo electoral en forma de fichajes. Impacientes estamos.