Archivo de la categoría ‘El becario denuncia’

Se pasa con el chocolate en un postre y le despiden fulminantemente

Mi antecesor en este puesto de responsabilidad, también conocido como ‘El Contratado’, ya destacó otro caso de este tipo que tuvo una tremenda repercusión mediática en EE UU: una profesora de un colegio cristiano fue despedida por practicar sexo tres semanas antes de su boda. La mala suerte es que se quedó embarazada, y la ‘atenta dirección’ del centro hizo sus cuentas: los meses de gestación no cuadraban con la fecha del enlace. ¡Pillada y a la calle! ¡Go home!

Si este caso es para enmarcar, el de Sarah Finch puede arrebatarle la primera posición de los despidos más rocambolescos de la historia. Esta chica galesa, de 19 años, era una empleada modelo en un McDonald’s de la localidad de Carmarthen. Siempre sacaba las mejores notas en las evaluaciones mensuales realizadas por la empresa a los trabajadores.  Pero hace unas semanas, cometió un error imperdonable: ¡¡¡puso más chocolate de lo debido en un McFlurry!!! (el postre helado más conocido de esta cadena de hamburgueserías). Para más inri, resulta que el dulce era para un compañero que le pidió que fuera generosa con la cantidad. El chico debía ser muy goloso.

La inocente acción fue cazada por sus jefes, y Finch fue puesta de patitas en la calle. Con una mezcla de cabreo e indignación, la chica llevó el caso ante los tribunales y la justicia le ha dado la razón. ¡Bien por ella! En la sentencia, el magistrado deja claro que “no hay un estándar establecido por la empresa para medir la cantidad de chocolate que se pone en un helado”, por tanto no puede ser utilizado como motivo para despedir a una persona.  Por ello, McDonald’s tendrá que indemnizarle con algo más de 3.600 euros por despido improcedente.

PD. De regalo, os dejo un vídeo publicitario de McDonald’s que ha montado un revuelo monumental en Alemania. Los teutones lo critican porque dicen que no parecen empleados del burger, sino bailarines o ‘gogós’. Sacad vuestras propias conclusiones después de visionarlo.

Tres chicas se encuentran una sorpresa «muy gorda» en la cuenta de un restaurante

Se están perdiendo las maneras. Ya no se respeta ni aquello de «el cliente siempre tiene la razón», un tópico que cualquiera que haya trabajado cara al público sabe que es una suerte de mandamiento de obligado cumplimiento, algo así como «cuida al cliente por encima de todas las cosas». De ejemplos de ello están las hojas de reclamaciones llenas, pero no por ese motivo debemos dejar de denunciar comportamientos impropios.

En un restaurante, a tres amigas les faltaron al respeto de forma peyorativa. Christine Duran, Christina Huerta e Isabel Robles quedaron para cenar y compartir un rato agradable en el Chilly D’s Sports Lounge de Stockton, California, un local de comida típica estadounidense, en el que sirven, por lo visto, unas deliciosas hamburguesas y en el que se puede jugar al poker. Una vez terminada la cena, las muchachas se llevaron una sorpresa desagradable al pedir la cuenta. Y no fue por el precio (tres hamburguesas y tres refrescos por 25,50 dólares), sino por la identificación que hizo el camarero de su mesa. El sujeto, de nombre Jeff, bautizó a las tres comensales como «Fat Girls/1» (chicas gordas). ¡Se cubrió de gloria, el iluminado!

Con la cuenta en la mano, las protagonistas se indignaron de lo lindo. «¿Por qué el recibo dice ‘chicas gordas’? Al principio, mis amigas no me creían, pero les dije: ¡lo digo en serio, mirad!», contó Christine Duran a los medios locales, que se hicieron eco de la noticia.

Pero el enfado de las tres jóvenes fue ‘in crescendo’ cuando pidieron explicaciones al jefe. Por lo visto, según la propia Christine, «su cara denotaba que (el arranque de ingenio de su camarero) le parecía gracioso, pero a la vez trataba de no reírse». Al percatarse de que el asunto le hacía maldita la gracia a las tres clientas, el gerente trató de apaciguar sus ánimos ofreciéndoles un descuento del 50%, pero las afectadas se negaron categóricamente y se marcharon del local indignadas, después de abonar íntegra su cuenta.

PS. Días después, y tras verse afectados por el revuelo que ha causado el asunto, los propietarios del Chilly D’s Sports Lounge aprovecharon su página de Facebook para pedir disculpas a las tres amigas y anunciar que habían despedido a Jeff, ‘el camarero chistoso’. Os dejo esta imagen con las excusas del restaurante.

Arroja a su amante por la ventana para que no los pille su esposa

Trasteando por diferentes webs del mundo, he aprendido una lección en tercera persona: las infidelidades son muy peligrosas. Lo vimos con el sujeto chino que aprovechaba sus trayectos en coche para manosear a una señorita que no era su esposa y ahora tenemos la prueba definitiva. En este caso, además, los que salen mal parados son los dos protagonistas: el marido y la amante.

A un argentino le sorprendió la repentina llegada de su esposa al hogar conyugal mientras él compartía lecho con otra dama. Ofuscado por la inesperada sorpresa, no se le ocurrió otra cosa que agarrar a su amante y lanzarla semidesnuda por la ventana desde un primer piso. La caída no parecía tan peligrosa, dada la altura, pero la joven no tuvo suerte y sufrió fracturas de tibia y clavícula, además de otros traumatismos (los hay que creen que le está bien empleado, por formar parte del engaño).

Incapaz de moverse, la señorita llamó al servicio de emergencias con su teléfono móvil. Los sanitarios que acudieron a socorrerla se encontraron una escena cuanto menos curiosa, la subieron a una ambulancia y avisaron a la policía local. La joven no tuvo más remedio que relatar el suceso ante la autoridad, que fue a buscar al amante desalmado. El hombre, acorralado, claudicó y reconoció su empujón, después de haber argumentado en primera instancia que la chica se había arrojado por la ventana fruto de la desesperación.

A día de hoy, desconozco si la amante puso o no una demanda contra el sujeto, así como si su mujer le puso las maletas en la puerta. Cosas, ambas, que me alegrarían.

Por cierto, ‘el contratado’, cuya sombra aún me persigue, me ha recordado que él ya habló en su día de un accidente similar entre amantes. Aquí os dejo su post.

El hotel más asqueroso del mundo

¿Imagináis que hubiera un galardón para el hombre más cerdo del mundo? ¿Un premio para el estudiante más cafre o para el taxista que peor conduce? Más aún, ¿podéis visualizar al hombre sucio, al estudiante torpe y al taxista peligroso orgullosos de serlo? Pues eso pasa con un hotel (o eso dicen que es) de Ámsterdam.

Fachada del hotel Hans Brinker

Fachada del hotel Hans Brinker

El hotel Hans Brinker se ha fijado como objetivo liderar la lista de peores hoteles del mundo que elabora TripAdvisor, en la que no aparecía en 2011. Para ello, han convertido su alojamiento en un cuchitril. Ya era bastante asqueroso desde que abrió sus puertas, pero ahora sus habitaciones son tan acogedoras como una celda de castigo. Las cucarachas y garrapatas se relamen de gusto entre sus muros.

El diseño del hostal está inspirado en un centro para delincuentes juveniles. Las habitaciones están sucias como los calcetines de Frank de la jungla, los colchones son finos e incómodos, los armarios metálicos parecen heredados del vestuario de un equipo de regional, las paredes tienen desconchones y hay cuartos sin ventanas, por lo que la ventilación es inexistente.

Con todo, lo más sorprendente no es que el hostal Hans Brinker Budget, que cobra ¡¡¡entre 22 y 53 € por noche!!!, sea una pocilga, sino que sus propietarios estén orgullosos de ello. En las diferentes campañas de publicidad advierten de que la estancia en sus instalaciones podría ser letal para el ‘aventurero’. No se responsabilizan por «posibles intoxicaciones con alimentos, ni problemas mentales, y mucho menos por enfermedades terminales o daños ocasionados por la radiación».

Una habitación estándar y detalle de la moqueta.

Una habitación estándar y detalle de la moqueta.

La portada de su web no puede ser más elocuente. Tanto que reproduzco íntegro y con estupefacción el mensaje de bienvenida:

«El hostal barato de Amsterdam Hans Brinker está orgulloso de haberse pasado cuarenta años defraudando a los viajeros. Presumiendo de que sus niveles de confort pueden compararse con una prisión de mínima seguridad, el Hans Brinker ofrece también algún tipo de sanitario y un comedor abierto intermitentemente que sirve una amplia gama de platos basados en huevos mocosos.

Otros servicios y comodidades que ofrece el hostal barato de Amsterdam Hans Brinker son:
– Un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación.
– Un patio de cemento donde puedes relajarte y disfrutar del sol, suponiendo que lo haga y que pueda pasar por los altos edificios situados a ambos lados.
– Un ascensor que nunca se queda colgado entre dos pisos.
– Un bar donde se sirve una cerveza algo aguada.
– Ocurrencias divertidas y especulaciones sobre las preferencias sexuales de anteriores visitantes garabateadas en la mayoría de las superficies.
– La lujosa suite diplomática del Hans Brinker Budget Hotel, Amsterdam (donde se encuentra la única bañera existente en el Hans Brinker).
– Puertas que cierran».

Una publicidad del hotel.

Una publicidad del hotel.

Por si pensabais que esto es sólo publicidad, que no será para tanto, también os dejo comentarios de algunos de sus huéspedes:

«Elogio crítico: 

“¿Qué puedo decir? Era barato. Pero no tanto. Es decir, una parada de autobús ofrece las mismas comodidades.” 
– Charlotte, Texas.

“¿A qué huele? Quiero saber a qué huele.” 
– Lisa, Oklahoma.

“Cuando me desperté tuve la impresión de que alguien había estado en mi habitación.”
– Derek, Ohio.

“El hostal más barato en que he estado desde que me pusieron en libertad provisional.”
– Michael, New York».

Amigos viajeros, amantes del turismo y la aventura, ¿pasaríais una semana en el Hans Brinker? ¿No preferís una pensión en la calle Montera de Madrid? Seguro que sale mucho más barata y tienes mejores vistas (o_O).

2.500 dólares de multa para un niño de tres años por orinar en su jardín

¡Atención! Apuntad bien este nombre: Dillan Warden. Podría ser un peligrosísimo delincuente. Hablo en condicional, puesto que sólo tiene tres años y aún puede romper en «hombre de bien». Eso, al menos, deja intuir un policía de Piedmont (Oklahoma). Allí, al chaval le han puesto una multa de 2.500 dólares… ¡¡por orinar en el jardín de su casa!! ¡¡A un niño de tres años!!

«Dillan se bajó los pantalones para hacer pis», relata la señora Warden, madre del infante sancionado. «En ese momento, el policía que iba patrullando por la calle se detuvo y me dijo que le iba a imponer una multa por orinar en público», concluye, entre estupefacta e indignada, que no me extraña. Ante lo estúpido de la situación, la abuela de la criatura, más tranquila que la mamá, trató de interceder. «Le dije que tiene tres años y que es nuestro jardín, pero el policía me respondió que no importa, porque se trata de orinar en público».

Tras comprobar que el agente –Ken Qualls es su nombre-, no hacía la vista gorda con la ‘infracción’, la familia Warden puso una queja al Departamento de Policía de Piedmont, donde también les ignoraron. Con el nivel de indignación in crescendo, los Warden llevaron el asunto ante la Justicia. «No es sólo que se trate de un niño de tres años, sino también del abuso de poder, porque el policía puso la multa en vez de arreglar la situación de una mejor manera», aseguró mamá Warden.

Hartos de la indiferencia institucional, la familia afectada hizo público el asunto y el caso obtuvo una repercusión abrumadora en la región, lo que obligó a las autoridades a disculparse. El jefe de la Policía de Piedmont, Alex Oblein, visitó a los Warden, pidió disculpas por la severa actitud del agente Ken Qualls y se ofreció a retirar la multa.

Ante este hecho, me surgen dos dudas:
1. El jardín de tu casa, ¿no es particular? ¿Todos los jardines de casas son públicos?
2. El agente Qualls, ¿forma parte del reparto de la saga ‘Loca academia de policía’?

El trabajo peor pagado del mundo: cobran 20 céntimos de euro al mes por limpiar baños

Akky y Leela  Sherigar (Leaderpost).

Akku y Leela Sherigar (Leaderpost).

Como creo que el periodismo debe ser un servicio público, esta vez traigo una noticia de denuncia social, a la par que curiosa, claro. En India hemos encontrado a las dos trabajadoras peor pagadas de la historia (no hablamos de la época de la esclavitud, no seáis…).

Las hermanas Akku y Leela Sherigar, dos mellizas de 59 años, empezaron a trabajar limpiando los baños de un instituto de formación profesional, allá por 1971. Su sueldo entonces era de 15 rupias al mes. Al cambio, unos 20 céntimos de euro. ¡20 céntimos! Este dato es aterrador, pero aún lo es más si tenemos en cuenta que 41 años después ¡¡¡su sueldo sigue siendo de 15 rupias mensuales!!! No les han subido ni el IPC.

Pero la historia no queda ahí. Aún es más sobrecogedora. Trabajan los siete días de la semana y llevan todos estos años sin tomarse un solo día de descanso. Hartas de su situación, en 2001 plantearon sus quejas ante el Tribunal Administrativo de Karnataka. Sin preaviso ni historias, en ese mismo instante dejaron de recibir su salario, pero no por ello dejaron de ir a trabajar cada día. En 2003, el citado tribunal sentenció a su favor, pero Akku dice que siguen esperando que el gobierno indio les pague lo que les debe. ¡¡Llevan trabajando gratis los últimos 11 años!!

Aunque parezca increíble, estas dos mujeres, que deberían tener un monumento, han conseguido ahorrar cerca de 90 euros durante todo este tiempo. Akku, mezcla de resignación y dignidad, asegura que «lo único que quiero es que nos paguen lo que se nos debe, lo que merecemos tras 42 años de duro trabajo».

Mientras el gobierno indio se decide a abonarles la deuda, Leela y Akku pueden recibir una buena noticia vía Libro Guinness de los Récords. Ya han presentado su candidatura para que figuren en la lista como las trabajadoras peor pagadas del mundo y, de conseguirlo, seguro que se llevan un pellizco de dinero que haga un poco de justicia.

Le llega una factura de teléfono de ¡¡11.700 billones de euros!!

Después de desayunarme con la noticia de que España es líder en fracaso escolar y en desempleo juvenil en la UE (¡ay!), mi habitual optimismo se ha desvanecido un poco. Mi confianza en el ser humano pierde puntos, una tendencia que se acentúa con noticias como la que nos ocupa en esta ocasión.

Fuente: Luis Sarabia (Flickr)

Fuente: Luis Sarabia (Flickr)

Ya sabemos que las compañías telefónicas generan bastante desconfianza entre los consumidores, no sé si por sus tarifas abusivas o por la fea sensación de monopolio, primero, y oligopolio, después, que han ejercido durante años y años. El caso es que la popularidad de las telefónicas está al nivel de la popularidad de nuestros dirigentes políticos, décima de punto arriba, décima de punto abajo. A esa baja estima del ciudadano contribuye que de vez en cuando nos pasen una factura con la que no estamos de acuerdo. Algo así le ha sucedido a la francesa Solenne San José, que recibió un susto cuando descubrió el importe que le demandaba la operadora gala BT. ¡11.721.000.000.000.000 euros! En lenguaje coloquial, 11.721 billones de euros (billones de los de toda la vida, esto es, millones de millones. Puntualizo porque también he leído que la RAE va a aceptar la equivalencia que los americanos hacen de billón, «mil millones»).

¡Ni llamando las 24 horas del día a Sandro Rey me salen las cuentas! Y eso que el futurólogo de aspecto siniestro que ameniza las horas canallas de la TDT española tiene un precio de tarifa casi prohibitivo. Para que os hagáis una idea, los cerca de 12 mil billones de euros equivalen a más de 5.000 veces el PIB de Francia. Puesto en lenguaje futbolero, con esa pasta podrías fichar a 12.000.000 de CR7s, es decir, unos 50.000.000 de Iniestas o unos 6.000.000 de Messis.

Como ya imagináis, la factura no era 100% exacta, había un «ligero» desvío. El total a pagar por Solenne era de 117,21 euros, ¡que ya está bien! Seguro que alguna llamada a Sandro Rey había caído ese mes… Si ya es sorprendente de por sí el baile de cifras, a mí lo que me desconcierta es que alguien haya sido capaz de emitir esa factura sin pensar que quizá estaba cometiendo un error. Más aún, es alucinante pensar que las primeras llamadas que la señora San José hizo a BT para resolver el conflicto se resolvieran con el habitual «le remito a mi encargado».

Moraleja: ten mucho cuidado con las llamadas a los sacacuartos del 806, pero ten aún más cuidado con la estupidez humana.

Un radar ‘caza’ a un coche fúnebre que circulaba a 187 km/h

Ayer (¡Primera colleja del día! Me acaban de explicar que en Internet no hay que hacer menciones temporales de este tipo) vimos que un muchacho ha decidido inaugurar su vida profesional como espantapájaros humano y decíamos que no nos parecía una decisión acertada para un licenciado en Música e Inglés. Sin embargo, visto el estrés al que están sometidos algunos profesionales, ya no nos parece tan descabellado apostar por la paz del campo y los pájaros.

Un ejemplo flagrante de profesional estresado -quiero pensar eso, en vez de decir profesional impresentable-, es el conductor de una empresa de servicios funerarios que protagoniza nuestra información. Debe ser que el hombre llegaba tarde al evento en el que le esperaban, porque se le fue la mano. O mejor, se le fue el pie derecho, el del acelerador de su coche fúnebre.

A la altura del término municipal de Mozárbez, cerca de Salamanca, un radar móvil colocado en la Autovía de la Plata (A-66), ‘cazó’ a un vehículo que rebasaba con holgura la velocidad máxima permitida en este tipo de vía, que es de 120 km/h. El coche circulaba a 187 km/h, una velocidad en la que va poniendo en peligro su vida… y la de los infortunados que se crucen con él por la carretera.

Mi subconsciente me pide que sea condescendiente con el caballero, (aprovecho para colar una perla, a ver si lo ven los jefes, y cito a Concepción Arenal, una de las pioneras del feminismo en España, que decía «odia el delito y compadece al delincuente») y más aún teniendo en cuenta que hay un punto algo cómico en esta noticia, ya que el conductor no estaba al volante de un turismo convencional, sino de un furgón de servicios funerarios. Además de arrancarme una leve sonrisa, este dato agrava la historia, ya que la velocidad máxima permitida para este tipo de vehículos es de 90 km/h, menos de la mitad de la velocidad a la que circulaba.

Las causas por las que el conductor del coche fúnebre iba a esa velocidad no han trascendido, así que dejo a vuestra imaginación el motivo de tamaño despropósito. Se premiará con una ovación y un agradecimiento en el siguiente post la respuesta más ingeniosa.

El espantapájaros humano

A ver cómo cuento esta historia sin herir sensibilidades. Es complicado, porque es una noticia hilarante e indignante a partes iguales. Según se mire puede verse como el trabajo ideal o un sucedáneo de empleo. A mí me parece lo segundo.

Foto: Peter Pearson

Foto: Peter Pearson

Resulta que en Inglaterra, una licenciatura tampoco te garantiza un futuro laboral asociado a tu formación. El ejemplo es Jamie Fox, un licenciado en Inglés y Música por la Universidad de Bangor que se gana la vida como espantapájaros humano. Todos los trabajos son dignos y tal, pero… ¿espantapájaros? ¿Eso no era cosas de peleles o de personajes de «El mago de Oz»?

Jamie, de 22 años, se gana la vida asuntando pájaros, sobre todo perdices, en un campo de Norfolk, al este de Inglaterra. El método es bastante sencillo. Se sienta durante horas a ver la vida pasar, con su soledad, un libro, un ukelele (antes usaba un viejo acordeón) y un cencerro como compañeros de aventura. De vez en cuando, si una bandada de perdices se aproxima por el campo que cuida, de unas 4 hectáreas, hace sonar su instrumento musical hasta que los pájaros se alejan.

Gana el salario mínimo en el Reino Unido
Así, día tras día, en una rutina que, asombroso, ha despertado la envidia de algunos de sus amigos, según confiesa el propio Jamie. «Estoy sentado en el campo leyendo un libro, algunos de ellos (por sus amigos) sueñan con mi situación». Vale que el trabajo no parece muy estresante, pero tampoco parece tan atractivo, ¿no? Menos aún si tenemos en cuenta que su sueldo son 250 libras a la semana (unos 300 euros), justo el salario mínimo del Reino Unido y un tercio del salario medio en el país de Oasis (sí, soy fan de Liam Gallagher, no me lapidéis por ello).

Jamie es consciente de que no está ante el trabajo de su vida, pero asegura que está satisfecho, porque le permite ahorrar algo de dinero para hacer un viaje por Nueva Zelanda, su siguiente reto mientras piensa lo que hace con su futuro, como cualquier joven licenciado en España… (envidia sana). Más caradura tiene su patrón, que le paga el salario mínimo a pesar de reconocer que «Jamie está haciendo un gran trabajo», ya que el campo está mucho mejor cuidado que cuando usaba los tradicionales espantapájaros de paja. ¡Qué menos que una subida de sueldo, entonces!

Os dejo este enlace para que veáis algunas fotos del espantapájaros humano. Y no estoy siendo socarrón.

Roba un dólar y se deja detener: quería ir a la cárcel para tener médico

BecConsejo: «Hay razones especialmente buenas»

La cosa está malita en todos lados. Está pachucha aquí, pero aún tenemos la Seguridad Social (con sus más y sus menos), pero pensad en Estados Unidos… bueno, ahora es pronto. Pensad cuando acabe la historia, que se parece (como bien me dice @juancmarti) a un cuento de O. Henry.

James Verone es un parado de Gastonia (Carolina del Norte) con problemas en el pecho, en la columna vertebral y en uno de sus pies. Dado su estatus de desempleado no puede permitirse el acceso a una asistencia médica adecuada y pensó que en la cárcel si cuidarían de su pecho y su espalda como él merecía.

Por eso atracó un banco. Si esto no fuera el blog del becario, si no hubieseis leído el titular, quizás habríais creido que con el dineral recaudado pretendía irse a las islas Salomón y pagarse un médico privado. Difícil está el asunto teniendo en cuenta que robó un dólar (no llega a un euro).

Os cuento: James entró al banco y aseguró estar armado. Entonces exigió que se le entregara un dólar y se sentó en un sofá a esperar a que llegara la Policía. Cuando los agentes alcanzaron la entidad bancaria y cachearon a James comprobaron (no sé si con desazón) que no había arma alguna, según publica la prensa estadounidense.

Dice que la cantidad del robo era una forma de recalcar que a él, más que dinero, lo que le hace falta es un médico. Sin embargo, el hecho de robar un dólar y encima sin arma (¿sin arma? ¡Chico, que estás en los EE UU!) le va a traer consecuencias negativas.

Él esperaba pasar tres añitos en prisión, bien atendido en comparación a cómo lo estaba siendo fuera de la cárcel, pero por robar tan poquito dinero y encima desarmado (desarmado… a quién se le ocurre ir desarmado en EE UU) solo pasará un año entre rejas, bastante lejos de sus expectativas.

PD: La nota que le dio al del banco decía algo así como «esto es un robo, por favor entregue solo un dólar». Si es que los buenos nunca tienen suerte…