¿Es tu casa a prueba de niños? Gatea y comprueba estos 25 puntos de seguridad

Qué cosas. Resulta que el Día del niño aquí en España fue este pasado 1 de junio. Los chinos esperaron 24 horas más para celebrarlo. Nuestros amigos argentinos lo trasladan al segundo domingo de agosto. En Brasil, el 12 de octubre.  Los japoneses lo viven el 5 de mayo, y los dominicanos, el 19 de diciembre. Pero hay algo en lo que todos coincidimos: el lugar en que más accidentes sufren los pequeños en todo el mundo es el hogar.

Y es que a todos nos preocupan factores de nuestra casa como la decoración, el ahorro, el aprovechamiento del espacio. Pero cuando hay o se espera un renacuajo en él, todo esto debe supeditarse a su seguridad para que pueda dedicarse a desarrollarse y aprender sin pasar por el hospital más de lo justo y necesario.

Y, creedme, podemos reducir felizmente este número de visitas con sus vendas, escayolas y puntos quirúrgicos con unas cuantas medidas de seguridad de esas que entran en el apartado “mira que es de sentido común, pero no se me había pasado por la cabeza”.

Acompáñame, vamos a dar un paseo por la casa:

– SU CUNA: aquí comienza su aventura diaria. Si es un bebé, fíjate en la distancia entre los barrotes de su cuna. Si supera los 5 o 6 centímetros, puedes engrosarlos enrollando una tela entre ellos. Todos los salientes de la cuna deben estar redondeados. El colchón debe ajustarse bien a los lados de la cuna (si no lo hace, enrolla telas o toallas en los huecos para rellenarlos).

– BAJEMOS AHORA AL SUELO: Las alfombras deben estar bien fijas al suelo para evitar derrapes y los consiguientes trompazos que terminan en llantos y heridas en rostro y manos. Igualmente, evita las dobleces y los agujeros en ellas.

Los cables eléctricos, las cuerdas de persianas y cortinas deben estar fuera del alcance del niño: ocultos detrás de los muebles los primeros, y a una altura superior los segundos. Instala soportes de cables y no dejes nunca que cuelguen de mesas y espacios de trabajo. Todos los bordes afilados o puntiagudos de la casa deben ser cubiertos con amortiguadores y paragolpes de goma. Sí, lo sé, esa chimenea decimonónica o la mesa de diseño pierden un poco de estilo así, pero… ¿hay algo más bonito que oír “AÚN tiene los ojos de papá”?

Separa los muebles que dan a las ventanas. Tu pequeño Spiderman es endiabladamente bueno escalando y suponen un trampolín hacia el peligro. Utiliza también protectores de ventanas y rejas de seguridad para evitar caídas desde ventanas y balcones.

Adornos y plantas a baja altura: piensa bien en su tamaño, forma y composición. Si son peligrosos, ponlos bien lejos de sus manos. Y piensa que algunas plantas pueden ser venenosas y ellos aún no son seteros expertos, así que no discriminan nada a la hora de llevárselo a la boca. Por el mismo motivo, la comida de las mascotas y sus recipientes siempre fuera de su alcance.

Los enchufes: debemos tapar con protectores todos aquellos accesibles para él. Compra de sobra, hay más de los que imaginas… Y si no tienes fusible de seguridad o un “automático” en la casa, hazlo instalar en menos que canta un gallo.

-TUS MUEBLES: Los cajones y armarios adoran morder sus rollizos deditos. Para evitar que se los pillen, puedes fijar topes en los cajones para evitar que puedan sacarse completamente, o poner cierres de seguridad. Otro lugar parecido es el frigorífico: vigila que no pueda abrirlo, instalando un cierre de seguridad, pestillo o vigilante jurado que no le permita entrar por llevar esos patucos blancos.

Piensa también que los muebles son para él puntos de soporte que puede volcar o agitar para sujetarse y caminar. Por eso todo lo que esté sobre ellos puede terminar cayendo sobre su cabeza: fija bien a la pared estanterías y comprueba que al agitarlas no caen objetos. Si Newton descubrió así la Ley de la Gravedad, tu hijo no va a ser menos, hombre ya.

¿Te gustan la tele y el equipo de música? A tu hijo también. ¿Te atrae tu ordenador? A tu hijo, más. Arrímalos bien a la pared, no dejes su parte trasera al alcance y oculta todos sus cables. Los pequeñajos tienen alma de técnico, pero les falta callo aún y no te gustará el resultado si les dejas solo 5 minutos a solas…

-MESAS: es importante que te fijes en manteles y tapetes, porque suponen el lugar del que tirar para que tenedores, cubiertos y platos lluevan sobre el pequeñín: dóblalos por debajo de sí mismos para que no cuelguen y evitar la tentación.

-LA COCINA: ¡Siempre que llegas a casaaaa, le pillas en la cocina, embadurnado de harinaaa, con las manos en la masaaa…! nuestros pequeños chefs adoran cocinar problemas en esta parte de la casa, la más peligrosa de todas para ellos.

Observa si están a su alcance electrodomésticos, cables, utensilios de cocina, fogones o vitrocerámicas, cosas calientes, etc. E igual que en las habitaciones, asegura los cajones para que no puedan echar mano de cuchillos afilados u objetos de cristal, entre otros riesgos.

Cuando cocines, coloca siempre los mangos de cazuelas y sartenes hacia el interior, y nunca asomando por fuera de la encimera. Protege los mandos de la cocina para evitar que el niño juegue a ser Arguiñano y se haga una manita vuelta y vuelta. Y coloca un pestillo en la puerta del horno para que no lo abra. Pon también una pantalla sobre la ventana del horno, así no se quemará con ella cuando alcance una gran temperatura.

-PRODUCTOS DE LIMPIEZA Y MEDICAMENTOS: ya sea en cocina o baño, esto es un punto crítico. Cualquier producto tóxico –lavavajillas, detergentes, líquidos inflamables, fertilizantes, etc- debe desaparecer de su vista. Igual sucede con las medicinas. Piensa que especialmente las de colorines les vuelven locos, así que pon pastillas, vitaminas y jarabes donde no lleguen.

EL BAÑO: ten en cuenta que son suficientes 10 cms de agua para que un niño pequeño se ahogue, puesto que pierden en ella el sentido de la orientación y aún no saben sacar la cabeza como un adulto. Por eso, pon siempre los tapones de bañeras y lavabos donde no pueda cogerlos. Asegura también la tapa del WC con un gancho especial para que no pueda abrirlo, y ajusta el termostato para que la temperatura máxima de los grifos no queme, evitándoles disgustos al abrir el grifo.

-ESCALERAS: coloca puertas al comienzo de las mismas hasta que los enanos tengan al menos 4 años. Y asegura los espacios donde puedan tropezar o atascar sus cabecitas (como barandillas o huecos entre los escalones).

-PISCINAS: aquí me voy a poner muy serio, pues es el lugar más peligroso de un hogar para infante. Coloca una valla que no les permita el acceso si no hay un adulto vigilando, y si es posible también una red protectora que la cubra para las noches o los periodos de desuso. Y un consejo que además les hará mucho bien pues es el más completo de los deportes: enseña a nadar a los pequeños cuanto antes. Hoy en día hay clases especializadas para auténticos renacuajos, y te sorprenderías de cuánto les gusta.

Estoy seguro de que hay muchísimos más trucos para convertir vuestra casa en una auténtica gozada segura para esos locos bajitos, y me encantaría conocerlos todos.

¿Cuáles habéis descubierto vosotros?

8 comentarios

  1. Dice ser Javi

    Me parece mas que exagerado todo lo que se publica. Lo primero que hay que darle a los niñ@s es una educación, y para eso estan los padres. Estoy de acuerdo en tener cuidado con las escaleras, y la piscina, lo de los enchufes… me parece plausible, el resto exagerado. No puedes dejar solo a un niño menor de un año como son los casos que estamos describiendo, si lo haces, no tendras porque preocuparte por tantas cosas. Es cierto que se caen, que les gusta coger las cosas, pero para eso estas tu, para enseñarles que eso no se hace, o eso no se coge y si aún asi se cae, darle un abrazo y que se le pase el berrinche.

    Pienso que «tanta» seguridad no es mas que una manera de invertir en un dinero en objetos que sirven solo 2 años a lo sumo, para que puedas estar menos pendiente de tu pequeño, pero eso es para que los padres esten a gusto no para que el niño este seguro.

    Por cierto, hablo con conocimiento de causa, soy padre de una criatura de una año, y ni esquineras ni aparatos para enchufes… solo tener cuidado con ella y sentido comun, y por supuesto, no dejarla sola.

    SAlu2

    12 junio 2012 | 12:28

  2. Dice ser Italeri

    Tengo dos hijos de 3 y 6 años ( y uno en camino). Lo único que he usado de todo eso son la valla para las escaleras y los cubreenchufes (y esto por precaución sólo).

    Como dice Javi, lo suyo es no dejar al niño por la mano. Con eso ya tienes casi todo cubierto.

    12 junio 2012 | 12:41

  3. Hola! Bueno, por lo que veo a todos os han parecido exagerados los consejos que he recopilado. Bueno, a todos menos a Cherry Nights, que sigue más preocupado con su simulador económico, político y militar (Cherry, a este paso nos vas a salir todo un Napoleón…)

    A lo que me comentáis tengo una respuesta y una confesión, AKERBELTZ: aún no soy padre (o no me lo han comunicado!), así que necesito una mano de amigos y profesionales para prever riesgos que por propia experiencia paterna no estoy naturalmente capacitado para detectar.

    Ahora, la otra noticia (menos sorprendente) yo TAMBIÉN he sido niño 🙂
    Y como enano, casi me saco el ojo con una esquina una vez (la que lié sangrando es digna de cualquier película de zombies), y me queda una cicatriz como la tuya, BEATRIZ, pero en la sien. También he metido los dedos en los enchufes (casi me quedo lelo de eso, y no al contrario), me he cortado con un cuchillo en la cocina, me he quemado con cazuelas ardiendo, me he tropezado con alfombras mal puestas (esto, ayer mismo… imagináos de niño!), y el resto de la lista la completa mi hermana, que de bebé se comió una planta que le produjo el mayor efecto Activia de la historia, antes de contar uno por uno con el culo y la cabeza todos los escalones de la casa… ¿convierte todo esto a mi madre en una mala madre? No, todo esto simplemente nos convierte en NIÑOS: los mayores y más impredecibles ninja del mundo.

    CONCLUSIÓN: todas las listas de precauciones son siempre, por definición y a priori, exageradas. Por supuesto que un niño sobreviviría a todos esos altercados de pasarnos por alto la mitad de estos consejos (yo soy la prueba viviente, y las marcas de mi cuerpo lo atestiguan), pero igual podemos evitarnos algún llanto innecesario siguiéndolos.

    Por supuesto que estoy de acuerdo en que la mejor prevención es cuidar y educar personal y celosísimamente del niño (ojo, que algunos corren riesgo de salir lelos precisamente por un exceso de esto), pero mientras todas las madres y padres del mundo no estén tocados por el Don divino de Iker Casillas para pararlo todo, el peligro de que el enano se te escape del radar durante 5 segundos y se busque cómo poner a prueba su flexibilidad está siempre ahí.

    Por eso, y porque un niño de solo 3 añitos ya acumula a sus espaldas 1095 días enteritos con sus 1.576.800 minutos… ahí os dejo esos puntos para tener en cuenta y decidir por vosotros mismos 😉

    Muchas gracias a todos por vuestra implicación como padres, me gusta mucho leer vuestras experiencias y os invito a contarme más sobre este tema, del que sin duda sabéis muchísimo más que yo.

    Un abrazo,

    Salvador

    12 junio 2012 | 16:12

  4. Dice ser Ricardo

    PLAS PLAS PLAS SALVADOR! Aquí la gente debe tener una suerte endiablada, unas herencias millonarias o una familia extensísima y generosísima para hablar con tanta tranquilidad rural, ‘pues que se abra la cabeza, halaaa!’.
    Mi mujer y yo nos partimos el lomo trabajando gran parte del día y necesitamos tener a una chica en casa para cuidar de nuestros dos hijos, y por más medidas que tomamos (casi todas las que se cuenta en el post y alguna más) cuando no es un chichón con una esquina es un corte con esto o un resbalón con lo otro. Vuestros hijos deben ser de goma o los únicos sin costritas encima cada 2×3. Y no digo que sea el fin del mundo, pero el dia que vi la cabeza del pequeño rebotar sin daño al dar en la esquinera que había puesto en la mesa, respiré aliviado como pocas veces en mi vida.
    El resto de los que comentan deben ser de la escuela de la letra con sangre entra o desdoblarse mágicamente para vigilar a los niños mientras trabajan. Que suerte.

    12 junio 2012 | 16:40

  5. Dice ser Ricardo

    Es cierto que alguna medida quizá sea excesiva, pero es mejor pasarse que no llegar.. Pienso que con los niños toda precaución es poca. Los míos ya tienen 16 y 14, y recuerdo los tiempos en que parecían imanes para el peligro, los filos y las cosas que colgaban de cualquier parte. No ganábamos para tiritas, y no era por falta de atención, os lo garantizo. Ahora veo dos corrientes opuestas y extremas, el sobreproteccionismo de este post y el infraproteccionismo de algunos comentarios. Pues bien, ni tanto ni tan calvo, pero cuidado con el segundo, que es el camino más corto a la rotura de huesos y quien sabe si a quedarse lelo el canijo de verdad.

    Salud.

    12 junio 2012 | 17:49

  6. Dice ser Eric

    Salvador, di la verdad, tu naciste con la gorra roja puesta y de pequeño arreglabas los enchufes donde tu hermana metia los dedos!

    12 junio 2012 | 20:23

  7. Dice ser Salva

    tocayo, te escribo de nuevo pero ya no mirando al portatil, sino a la nueva pantalla que termino ahora de instalar siguiendo tus instrucciones del post anterior. Un Benq W700 3D con pantalla de 79″… «¿quiere que se lo instalemos?» NO GRACIAS! 🙂

    Así que en un rato esta tarde antes de cenar lo he dejado todo niquelado y ya funciona a la perfección. Acabamos de ver la primera peli y no quepo en mi de la alegría y el agradecimiento: en tu honor hemos visto crazy stupid love y lo hemos pasado como enanos, próxima recomendación?

    por cierto, tenemos un pequeño Salvador Jr. de dos añitos que al ver las herramientas se ponía como loco, y quería hacerlo todo él… a ver si me ha salido un manitas como tú!

    pd: el jueves a las 20:45 toca gran re-estreno con la roja. Si te pasas por Valencia estás más que invitado a verlo en nuestra humilde morada!

    13 junio 2012 | 1:06

  8. Hola chicos!

    Bueno, yo creo que lo que está claro es que una buena educación en la prevención de riesgos y una atención lo mayor posible sobre los pequeños son insustituibles y la medida más importante para evitar pequeños disgustos caseros, en eso estamos todos de acuerdo.

    Por eso estos consejos no sustituyen en absoluto la presencia paterna y de nada sirven por sí solos. Son solo una pequeña ayuda para amortigüar las consecuencias en caso de despiste, mala suerte o tropiezo inevitable 😉

    Por lo demás… ERIC, creo que mi pasión por las reparaciones nace fruto más bien por el hecho de que, de pequeño, era un huracán que destrozaba todo a su paso. Es decir, soy reparador por conciencia!

    y SALVA! no sabes lo feliz que me hace oír eso, en serio! además, no te has comprado un proyector cualquiera, no, y 79″ te dará cerca de dos metros de diagonal… menudo home cinema te has montado!

    Me alegro de que os gustase la peli, para compensar el Irlanda-España de mañana -mil gracias por la invitación, intentaré verlo pero lo mismo me pilla entre tuberías, aires acondicionados o brochas y rodillos…- puedes alquilar «Beginners» para el fin de semana. Si después no adoptas un perrito como el de la peli, te faltará poco…

    ¡MUCHAS GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS, ESTA ES VUESTRA CASA!

    Un abrazo,

    Salva

    13 junio 2012 | 17:22

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