Por Irene Palomino
magen de archivo de voto por correo. (ARCHIVO)
No es extraño que en Madrid, ciudad de acogida, muchos ciudadanos soliciten el voto por correo. Este ha sido mi caso (y no el único), cuando antes del 9 de mayo solicité en mi oficina de Correos más próxima este voto, pues este domingo 25 de mayo no podré acudir a mi colegio electoral.
Es un derecho de todo ciudadano. Cuál es mi sorpresa cuando fue ayer día 20 cuando recibí la papeleta para poder votar, o mejor dicho, el aviso mediante carta certificada de que tenía que recoger la papeleta a las 24 horas en Correos. Me consta que no he sido la única que deprisa y corriendo ha tenido que recoger la papeleta y votar en la misma oficina de Correos, ya que la fecha límite para enviar el voto es este miércoles 21 de mayo. Me consta que muchos ciudadanos, al menos de Madrid, no han podido ejercer su derecho al voto porque no se les ha mandado con la antelación que otras veces se hace, por estar ausentes de sus casas estos días.
Puede darnos por pensar que es una negligencia gravísima coartar el derecho al voto en unas elecciones europeas que también son importantes. O, ¿acaso no interesa a los grandes partidos que participemos dados los sondeos que circulan? Cuanta más abstención mejor para ellos. Así nos va…