Aunque tenga un cierto aspecto de juguete, de ordenador de esos medio de pega que se les regalan a los niños para que no toquen el de mamá, la máquina que ha presentado esta mañana en Valencia el proyecto One Laptop per Child (OLPC, un portátil por niño) no quiere ser un juego. Lo que pretende es cambiar el mundo, ni más, ni menos. La idea de proporcionar ordenadores a millones de niños de países en vías de desarrollo no es más que la culminación de un viejo sueño más viejo y más ambicioso que nada que haya soñado jamás Silicon Valley. Internet y el ordenador personal son hijos de esta misma idea. Y sus raíces están en un movimiento anterior. El llamado ‘portátil de los 100 dólares’ es la última encarnación del sueño ‘hippie’ de rehacer la sociedad liberando el conocimiento y las tecnologías para aprovecharlo.
De lo que se trata es de enseñar a pescar a millones de niños en países como Brasil, Argentina, Uruguay, Nigeria, Libia, Ruanda o Tailandia, que están en el grupo de los que recibirán los primeros millones de aparatos enre finales de este año y el que viene. De proporcionar a la infancia de los países en vías de desarrollo el tipo de herramientas que deberían tener, pero no tienen, los niños de los países desarrollados. De crear en unos años un sustrato de millones, de decenas o centenares o miles de millones de personas empapadas en la idea de que la cultura se practica, no sólo se consume; que el conocimiento es libre, no propietario; que la colaboración no suma, sino que multiplica. De elevar Internet a la enésima potencia.
Los ‘hippies’, influidos por las enseñanzas de teóricos como Iván Illich y ayudados por publicaciones como el Whole Earth Catalog de Stewart Brand, pensaban que la vía para una sociedad realmente diferente y más justa era la educación. Y especialmente la educación libre de ataduras y programas, diseñados por los gobiernos y empresas como herramientas de creación de productores y consumidores. A la revolución, pensaban los ‘hippies’, se llega por el cambio de mentalidades, y éste se consigue educando en libertad y en comunidad.
Éste es el objetivo del proyecto OLPC. Sus rasgos, desde su precio a su conectividad, desde su consumo energético a sus programas, desde su modo de distribución a su diseño ergonómico, están diseñados para facilitar la creación y la colaboración entre millones, en condiciones físicas duras y en ausencia de infraestructuras de nivel occidental. Este ordenador ‘de juguete’ está pensado para sobrevivir en países en vías de desarrollo, y para proporcionar a quienes lo utilicen herramientas para acceder, para crear y para compartir conocimiento. ¿Qué ocurrirá dentro de 5 años, cuando millones de adolescentes brasileños, nigerianos o tailandeses así educados empiecen a entrar en Internet? ¿Qué pasará dentro de 20 años, cuando esos niños empiecen a llegar a sus gobiernos y empresas? La primera encarnación de este tipo de ideas en Occidente nos proporcionó el ordenador personal, Internet y la Web. ¿Qué puede pasar cuando esta otra semilla germine?
Que pesaditos con que primero hay que comer, vestirse etc etc, llevamos décadas con ese pensamiento «caritativo» y el tercer mundo no despega. Para una vez que se itenta coger el toro por los cuernos y plantear que sean ellos los que hagan el cambio … ¡porque de eso se trata! Con el paternalismo y el «yo sé lo que tú necesitas» no se llega a ninguna parte. Si los países pobres tienen que cambiar, deben ser ellos los que provoquen el cambio y no el primer mundo. Este proyecto OLPC me parece una maravilla, ojalá hubiera más en esa línea (y menos viejas criticonas, añadiría yo).
30 noviembre -0001 | 0:00
¿Qué pasará dentro de 20 años, cuando esos niños empiecen a llegar a sus gobiernos y empresas?Estoy deacuerdo con tu primera pregunta, pero no con la segunda. Los paises pobres se caracterizan por una gran desigualdad social. Es decir, hay una élite bastante rica que si que tiene acceso a internet. Y suele ser esta élite la cantera para los directivos y miembros del gobierno.En el caso de Brasil, al parecer, hay unos 30 millones de internautas. Aunque la mayoria lo único que usan es msn y orkut. Pero las estadísticas en número de analfabetos es el mismo.
24 enero 2007 | 14:25
Yo creía que esto era una broma macabra de un par de «tocateclas» pero, ¡Que gran idea!¿y que haremos con todos estos millones de ordenadores de «todo a 100» cuando los niños que los aporrean se mueran de hambre o de una enfermedad o de frío o de una paliza?¿Grabaremos sus cuerpos en una webcam y lo colgaremos en Youtube?¿Les enterraremos en «Second Life»?Y no me digas que les vamos a enseñar a pescar con un ordenador, porque me parto la caja… ¿Sabes lo primero que van a hacer los chavales (o sus padres) cuando les entreguen los ordenadores? venderlos a los ricos, para sacar algo con lo que comer…Como dijo Orwell: «Hemos caído tan bajo, que atreverse a proclamar lo obvio se ha convertido en el deber primordial de todo hombre inteligente».
24 enero 2007 | 16:43
Don Pepe. Usted formula buenas preguntas ¿Qué ocurrirá dentro de 5 años, cuando millones de adolescentes brasileños, nigerianos o tailandeses así educados empiecen a entrar en Internet? ¿Qué pasará dentro de 20 años, cuando esos niños empiecen a llegar a sus gobiernos y empresas? ¿Qué puede pasar cuando esta otra semilla germine?Don Pepe, le respondo a mí saber y entender:1.Los digitales seremos mayoría. Aunque yo soy semi digital por asuntos que ignorancia, por que ignoro muchos asuntos.2.Los políticos analógicos al estilo de Zapatero y Rajoy no tendrán oportunidades.Creo que eso será muy bueno para las sudacas. Allí la gente idolatra a la ignorancia de sus gobernantes. Vea usted leí que el cantante Gaetano Veloso, quien es de gran categoría publica y privada, en Brasil y el mundo, comparo al orate venezolano con una burka. Por eso de que el orate parece salido de la edad media.Con el ordenador desaparece mucha ignorancia y desaparecen los populistas y dictadores.
24 enero 2007 | 17:17
Pues (supongo) se comportaran como otros muchos de su edad.Se relacionarán poco…No saldrán con amigos (ni con amigas)…Su tiempo libre lo ocuparán en él (ordenador)…Economizarán todo lo que puedan (y más) para modernizar el equipo…Dormirán poco (y mal)…Se obsesionarán, crisparán y angustiarán…Y terminarán por convertirse en jóvenes adictos deshumanizados y desequilibrados a los que habrá que ayudar a superar su adicción.¡¡Una bicoca!!
24 enero 2007 | 21:59
Señor,Perico, el de los Palotes.Me da la impresión de que usted esta leyendo mucho a Don Manolo Saco, a quien le profeso un gran aprecio, eso lo esta transformando en un neurótico analógico.Olvídese de eso de que los tiempos pasados son mejores. Los mejores son los que vienen.Vea usted, cuando el Maestro de Fontanería J. Ruiz, pensó que podría disfrutar de las mieles de la Internet y escribir en un periódico, insultar a su director etc. Nunca pensó que podía escribir sin fallas ortográficas.Mas aun como pesco en aguas sudacas tengo previsto comprar 30 maquinas de a 100 $ para regalársela en una aldea donde la gente es de una gran categoría de la misma magnitud a la que tienen los españoles de buena ley.Don Pepe, ¿ Esas maquinas las van a vender en Europa o en USA? ¿ Se pueden comprar por internet?
24 enero 2007 | 22:29
La ciencia (y la tecnología) carecen de ética. Y de referencias. Por tanto, con gaseosa y 2 cubitos.http://www.lavozdegalicia.es/inicio/noticia.jsp?CAT=105&TEXTO=100…
25 enero 2007 | 1:07
Estimado El Buen Salvaje:Me gustaría disponer de la elocuencia de la que hizo gala Michael Bletsas, representante del proyecto OLPC, ayer en Valencia ante una pregunta similar a la suya. Pero sí que puedo transmitirle la esencia de su razonamiento: su proyecto educativo no está dirigido a aliviar emergencias a corto plazo, función en la que hay mucha gente trabajando, sino a aliviar la pobreza a largo plazo. Si se fija en la lista, además, no se dirigen a países en hambruna, sino a potencias medias. Por último no de por supuesto que el dinero invertido en esto estaría disponible para otras cosas; no se trata de un juego de suma cero. No se está sacando ese dinero de los fondos de emergencias alimentarias.Me permitiría además un comentario: nosotros, el llamado Primer Mundo, estamos invirtiendo en tecnologías de la información. Luego pensamos que son buenas. ¿Debemos negárselas a los países en vías de desarrollo porque nos parecen ‘demasiado avanzadas’ para ellos? El mecanismo de distribución incluye a los gobiernos de esos paises, que son los que compran de hecho las máquinas. ¿Debemos decirles nosotros cómo educar a su gente? ¿No le parece que suena un tanto paternalista?Por último, y si piensa en que las contrapartes occidentales de esos niños brasileños o tailandeses se van a educar con consolas de videojuegos en lugar de con ordenadores multifuncionales, a lo mejor los que tendriamos que preocuparnos por el futuro (20 años) somos nosotros.Muchas gracias por su atención e interés, y un saludo.PP Cervera
25 enero 2007 | 10:22
No quiero empezar otra discusión como la de la comparación del catolicismo con Microsoft y del protestantismo con Apple, la verdad, porque esto no es un foro, jejejePero es que creo que partimos de bases diferentes.A mi me parece que, a día de hoy, sin haber conseguido «solucionar», ni siquiera paliar (fíjen la vista en África por un momento) las necesidades básicas de la población, no ya en los países pobres, sino tampoco en los países en vías de desarrollo, un ordenador portátil de estas características es un «artículo de lujo». Y con el gasto que supone el desembolso del gobierno, se podrían arreglar otras necesidades más urgentes, como la falta de canalización del agua, que suponen la diferencia entre el desarrollo y la superviviencia.Como ejemplo, Libia ha pedido 1,2 millones de estos ordenadores, ¿Libia es una potencia media? No sé mucho de Libia pero creo que nadie la consideraría así.Además, el progreso de los países desarrollados y las necesidades que ha creado ese progreso no son las mismas que las de los países que van más «retrasados», por decirlo de alguna manera. Una investigación en nuevas tecnologías puede ser muy beneficiosa para España, porque tiene los recursos necesarios para investigar, pero no lo tiene porque ser tanto para República Dominicana. Las necesidades de ambos son muy distintas y, en los países ricos, hay algunas que damos por supuestas en todo el mundo y no estamos viendo la realidad tal y como es, sino nuestra propia realidad, aplicada al tercer mundo.
25 enero 2007 | 17:03
Estimado El Buen Salvaje:Libia es una potencia media en el sentido de que no hay hambre allí. Todos los manuales de autoayuda coinciden en aconsejar no confundir lo urgente (situaciones de crisis humanitaria inminente) con lo importante (asegurar el desarrollo a futuro). El proyecto OLPC es un proyecto educativo que se fija en lo que ellos consideran importante: facilitar, mediante la mejora en la formación, el futuro de estos países. Cuyos gobiernos coinciden en la apreciación. ¿Dónde está el problema?Fíjese que según su interpretación no se podría iniciar ningún proyecto en ningún país en vías de desarrollo hasta que no haya nadie pasando hambre en ninguna parte del mundo. Lo cual parece excesivo, y un castigo a los países donde el hambre ya no es un problema aunque la pobreza siga siéndolo.Muchas gracias por su interés y atención, y un saludo.PP Cervera
25 enero 2007 | 20:10
Don Pepe. Totalmente de acuerdo. Un asunto es ese asunto y otro asunto es otro asunto. No pueden ser dos asuntos diferentes un mismo asunto. Eso seria totalmente absurdo desde cualquier punto de vista de donde se mire.
26 enero 2007 | 1:45
Un saludo a todos!!Aunque estoy de acuerdo con el ideario, que más que perteneciente al movimiento hippie yo diria que pertenece al pensamiento libertario, en el cual se defiende que a la libertad se lleva a traves de la educación y formación de la humanidad, debo decir que también estoy en desacuerdo ya que este tipo de proyecto es «matar moscas a cañonazos»Me resulta un desatino el ofrecer ordenadores a personas que su primera necesidad es algo tan sencillo como comer, vestirse, vivir en unas condiciones dignas (agua potable, calor, seguridad, acceso a la electricidad…)No hya que ir muy lejos para ver esos desatinos en nuestra España. Un ejemplo, en extremadura se ha entregado equipos informáticos hace pocos años que ahora, al haber acabado los contratos con los proveedores se mueren de asco en las aulas porque es el instituto o colegio quien debe correr con los gastos de las reparaciones… al mismo tiempo hay muchos de esos centros que no tienen dinero ni para tener unas instalaciones dignas (pintura, calefacción, pistas y material deportivo, etc)Está muy bien dar la caña de pescar y enseñar a usarla, pero… ¿quién realiza el mantenimiento de esa caña de pescar cuando el nuevo aprendiz no tiene recursos para llevarlo a cabo por él mismo?Salud
27 enero 2007 | 9:47
Vuelvo a decir que las necesidades, las tradiciones y la idiosincrasia de los pueblos a los que va dirigida esta campaña no son las mismas que las que tenemos en occidente.¿Qué hay más «paternalista» que pretender que lo que necesitan es un ordenador, que les permita acceder a toda la educación que quieran?Por no hablar de que, a veces, no basta con «leer» sino con «comprender». Si occidente enviara profesores a estos países sería mucho más efectivo el aprendizaje.A nosotros las nuevas tecnologías nos pueden parecer un gran avance, pero a ellos a lo mejor les deja fríos (todavía) porque son necesarias otras cosas antes (no voy a repetir qué, para que nadie se enfade).De todas maneras, y salvando todas las discusiones, si la ayuda va encaminada a países que, para dar el salto definitivo, necesitan realmente nuevas tecnologías, perfecto.
29 enero 2007 | 11:50
Vuelvo a decir que las necesidades, las tradiciones y la idiosincrasia de los pueblos a los que va dirigida esta campaña no son las mismas que las que tenemos en occidente.¿Qué hay más «paternalista» que pretender que lo que necesitan es un ordenador, que les permita acceder a toda la educación que quieran?Por no hablar de que, a veces, no basta con «leer» sino con «comprender». Si occidente enviara profesores a estos países sería mucho más efectivo el aprendizaje.A nosotros las nuevas tecnologías nos pueden parecer un gran avance, pero a ellos a lo mejor les deja fríos (todavía) porque son necesarias otras cosas antes (no voy a repetir qué, para que nadie se enfade).De todas maneras, y salvando todas las discusiones, si la ayuda va encaminada a países que, para dar el salto definitivo, necesitan realmente nuevas tecnologías, perfecto.http://blog.ifrance.com/vit0
29 abril 2007 | 18:29
Seguramente los frutos de este proyecto quedarán en el reino de la utopía, pero no deja de ser un bonito sueño.En estos paises las clases pobres/medias no acceden libremente a la información, se tragan todas las mentiras, la radicalidad y el fundamentalismo que el gobierno destila a través de los medios de comunicación. ¿Se imaginan lo que significaría que a través de internet conocieran otra realidad? ¿Que no hay por que tragar todo lo que te echen?
02 mayo 2007 | 11:34