El otro día os pedía ayuda para un caballo y recordaba las pocas ocasiones que había traído aquí animales que no fueran perros o gatos. También comentaba que eso era así, pese a que son muchos los tipos de animales que sufren el maltrato y el abandono a nuestras manos y que flaco favor había hecho George Clooney a los cerdos vietnamitas.
Hoy va a ser otra excepción y voy a dejar a perros y gatos a un lado para hablar de uno de estos animales exóticos, considerados especie invasora por culpa de la irresponsabilidad de muchos que se dejaron llevar por el capricho. No es la primera vez que un cerdo vietnamita pasa por aquí.
Recuerdo que hace unos tres años veía un cerdo vietnamita por mi ciudad, más o menos por aquel entonces también vi alguno, cachorro adorable que levantaba suspiros, tras la cristalera de una tienda que malvende mascotas. Pero volvamos al cerdo adulto al que va pasear. Se trataba de una zona residencial de nueva construcción, con amplias zonas verdes, en la que viven unos amigos. Una mujer joven bajaba con el cerdito, que llevaba con arnés y correa. Recorrían el parque despertando muchas miradas curiosas, haciendo que aquellos que paseaban perros los sujetasen sin saber a qué atenerse, y luego volvían a la zona de bloque de pisos de la que había salido. Hace ya mucho que no les veo. Querría creer que es porque no coincidimos si no fuera porque mis amigos, que viven ahí, tampoco los ven ya. Esperemos que se haya mudado con su cerdito a una casa espaciosa, y no que haya acabado como las cuatro cerditas que hay en ANAA, esperando un hogar junto a decenas de perros y gatos.
Os dejo con la historia de estas cuatro cerditas, no sin antes recordar que es mala idea guiarse por modas y lo que hagan las celebrities en lo que a animales se trata, que los animales exóticos son siempre mayor reto y normalmente no está justificado optar por uno de ellos que por un perro o un gato, nuestros animales de compañía tradicionales y los mejor adaptados a vivir con nosotros, y que los cachorros de cualquier especie son muy monos, pero siempre crecen y tienen unas exigencias de cuidados que hay que conocer y valorar bien.
En 2006 la noticia de que el conocido actor George Clooney compartía su vida con Max un cerdo vietnamita, puso de moda esta especie. España no escapó a esta moda y los cerdos vietnamitas llegaron para sumarse a otras muchas especies de animales exóticos que en los últimos años algunas personas han pasado a considerar como animales de compañía. Transcurrido menos de un año de esta noticia se empezaron a conocer los primeros casos de abandono de estos animales.
El abandono de un animal es una de las peores formas de maltrato, y en el caso del cerdo vietnamita agravado por el hecho de que ni las administraciones ni la mayoría de las asociaciones cuentan con las condiciones para brindarles una segunda oportunidad.La causa del abandono de estos animales, es como en cualquier otro abandono, la irresponsabilidad; y la excusa que muchos esgrimen es la falta de información, “no sabía/imaginaba que crecería tanto” es alguna de ellas.
El cerdo vietnamita es omnívoro, su esperanza de vida puede llegar a los 20 años y su peso alcanzar los 50 kilos en los animales más grandes, y al contrario de lo que se piensa son animales muy limpios. Como todos los cerdos, son animales inteligentes (se habla de una inteligencia mayor a la de un niño humano promedio de 3 años), con una gran memoria a largo plazo, además son curiosos, intuitivos, sociables, y con una gran sensibilidad. Estas características han hecho que algunas personas al compararlos con los perros equiparen las necesidades de unos y otros, pasando por alto, algo tan evidente como que se trata de especies distintas, con necesidades diferentes, lo que hace que las condiciones de vida ideales para una, no siempre lo sean para la otra especie.
La vida en un piso de una gran ciudad no es la apropiada para garantizar el bienestar de un cerdo vietnamita, son animales que necesitan un espacio apropiado, un campo para moverse y donde poder hozar y disfrutar del aire libre.
La mamá Mahavira y sus tres crías Ahimsa, Jaina y Wei son la familia de cerditas vietnamitas que desde hace algo más de cuatro años y nos alegran con su presencia. Como todas las historias de los animales rescatados por ANAA, su historia fue triste hasta llegar a nuestro Centro. Recibimos una llamada de auxilio en las que nos pedían ayuda para una familia de cerditos vietnamitas (padre, madre y seis cachorros) que vivían en malas condiciones y a los que el destino que les esperaba era la muerte. Ante esta situación quisimos ser su segunda oportunidad y hacernos cargo de las hembras. Los machos han sido rescatados por otra asociación.
Mahavira es tímida. No se deja acariciar fácilmente, aunque si le dedicas un ratito, no hablas fuerte y te sientas (o te pones de cuclillas) con un trocito de verdura/fruta, conseguirás acariciarle los pelitos del lomo. Pasa ratos largos refrescándose en la charca.
Ahímsa y Jaina son cariñosas y juguetonas. Les encanta que les rasquen la barriga y las orejas. Disfrutan mucho con el cepillado. Le encantan los baños de barro y tomar el sol metida en la charca.
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- Ahímsa
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- Jaina
Wei es un poquito tímida. Más tranquila que sus hermanas. Disfruta tumbada dentro de su box casi camuflada por la paja. Se deja acariciar pero antes necesita que le ofrezcas un ratito tranquilo y darle un trocito de fruta/verdura.
Si estás interesado en brindarle un buen hogar a una de las cerditas, en ANAA te darán toda la información que necesites. Te lo llevarás a casa vacunado, desparasitado y esterilizado. Para cubrir una pequeña parte de todos estos gastos, ANAA pide 75 € por adopción en concepto de donativo. En el momento de la adopción el animal es identificado mediante el microchip que se cobra al adoptante al coste (15 € el microchip). ANAA sólo entrega a sus animales en adopción en la Comunidad de Madrid.
Contacto para adoptar: Tel: 91 667 20 36 (Lunes a Viernes de 9 h a 14 h) | adopciones@anaaweb.org
Y, por favor, mejor abstenerse de hacer en los comentarios bromas fáciles sobre hacer jamones o chorizos con ellas. Nos las sabemos todas y no hacen gracia.
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¿Han valorado la opción de ponerse en contacto con una reserva tipo la del Castillo de las guardas? Creo que tendrán unas condiciones bastantes buenas para ellos. Aunque no sea un hogar de humanos, tendrán espacio y charcas donde revolcarse. Y bueno, no son animales «domésticos» como los perros, por lo que no sé hasta qué punto echaran de menos un hogar humano.
28 enero 2016 | 9:49
¿Y qué culpa tendrá George Clooney, por favor? Si él disponia de un sitio espacioso, y la señora del cerdito no, la señora tenía que haber calibrado la conveniencia de tener un cerdo en casa, es cosa ya de cerebro no de Clooney.
28 enero 2016 | 13:51
En mi finca tenemos un cerdo vietnamita cuyos dueños se dejaron llevar por las malditas modas y por las promesas que les hicieron de que no crecería más que un bulldog francés y que era ideal para tenerlo en un piso.
Evidentemente el cerdo creció y tuvieron que deshacerse de él. Por suerte en mi casa está muy feliz y en las condiciones en que debe estar un animal.
28 enero 2016 | 17:23
Gracias a tipos com el tal Clooney hoy en día tenemos la naturaleza española ya completamente
contaminada. Los cerdos vietnamitas que los urbanitas seguidores de Disney sueltan en los montes después de comprobar que los cerditos no son como Babe «el cerdito valiente» sehan empezado a cruzar con el jabalí y sus camadas son mayores con el consiguiente incremento de nuevos cerditos que amenazan a los cultivos y a las carreteras.
Y no hablo en vano, el mes pasado sin ir más lejos mi cuadrilla de cazadores abatimos 6 jabailes cruzados con vietnamitas y el problema va en aumento.
Entre Clooney, los urbanitas asfálticos qye después los sueltan y los animaleros que piensan como los dibujos animados están contaminando y acabando con las razas autáctonas.
De pena…
28 enero 2016 | 20:23
Cuanto daño ha hecho Walt Disney!!!!
29 enero 2016 | 11:10
El que se deshace de un cerdo vietnamita es, simplemente, porque ha querido, no porque sean menos adecuados que un perro o un gato para vivir en un piso o una ciudad.
De hecho, 50 kg no es nada en comparación con los 80 o 90 kg de un pitbull, un pastor alemán o un rottweiler que la gente mete en pisos de 40 m2 a pares.
Los cerdos vietnamitas, además, no ladran, ni corretean por los pisos, ni tienen la puñetera costumbre de mear absolutamente todo lo que encuentran. Tampoco muerden, y son bastante más limpios con las cacas que los perros. Los principales problemas que presentan para la vida en sociedad en las ciudades.
Su inteligencia y longevidad también es mayor que la de los canes.
Y, sin embargo, en este blog y en todos los sitios donde se defiende la parafernalia autocalificada de «animalista» se defiende la tenencia de perros, mientras se defenestra a otros animales, como en este caso.
31 enero 2016 | 13:02
Pues no se porque no se puede tener en un piso un cerdo vietnamita y si un san bernardo de 60 kilos o mas. Ese si que necesita un espacio para correr y no veo yo que aqui se defienda eso. Valiente estupidez!! No, si en las ciudades solo perros o gatos por cojones.
03 febrero 2016 | 19:23