No hay perro feo (o eso dicen)

Dicen que no hay perro feo, como que no hay bebé feo. No estoy de acuerdo. Lo que creo es que todos los perros son merecedores del mismo respeto, que todos tienen derecho a ser atendidos, a recibir cariño y cuidados independientemente de su aspecto.

Pero a todos hay perros que nos parecen más bonitos que otros. A mí por ejemplo me parecen preciosos los setters, los pitbulls, los galgos, los bracos, los dogos alemanes… aunque cuando acudí la última vez a adoptar un perro elegí una chuchita mil razas que, por supuestamente feucha tenía menos posibilidades, y que a mí me parece ahora la perra más preciosa del mundo.

Traigo hoy este tema porque una amiga me pasa una noticia sobre que la perrita ganadora de un concurso al “perro más feo del mundo” en el 2011 murió hace poco en California. La podéis ver en la primera imagen del post. Hay muchos concursos de ese tipo, la mayoría hechos con cariño y respeto en los que ganas perros que unos describirían como horribles y otros como muy originales y que suelen vivir con familias que los adoran.

Y esa perrita, esos perros ganadores de concursos a los más feos que solemos sacar en los medios de comunicación, me recuerda que las protectoras están llenas de perros poco agraciados que a causa de su aspecto tienen muy pocas posibilidades de ser adoptados. Así es el mundo superficial en el que vivimos. Los perros que parecen sacados de un anuncio de pienso tienen muchas más papeletas de encontrar un hogar pese a que tal vez hay otros al lado con mucho mejor carácter y costumbres.

Por favor, si vais a adoptar a una protectora, dejaos asesorar por los voluntarios, preguntad por cómo es el perro, olvidad los colores, los pelajes, la implantación de las orejas y la armonía de sus miembros.

Siempre digo que si un perro encaja con nuestra forma de ser y nuestro modo de vida nos parecerá el más hermoso. Y en cambio el más guapo del mundo, si no encaja con nosotros, acabará pareciéndonos hasta feo.

Igual que sucede con las personas.

9 comentarios

  1. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Lo más feo es hundir un pais que era próspero en la pobreza y sin embargo los que lo han hecho siempre se van ricos y son adorados por los tontos que fuimos engañados . Lo de los perros no tiene importancia a veces un perro feo puede alvergar a un gran amigo, igual que pasa con las personas

    Clica sobre mi nombre

    17 marzo 2012 | 12:41

  2. Dice ser El Principe Malko

    Pues no será feo, pero el de la foto de portada parece un murciélago.

    17 marzo 2012 | 13:08

  3. Dice ser eliza

    jajajajaja!!!! es que son graciosisimos! feuchillos los pobrecitos pero seguro que a sus familias les parecen los mas guapos del mundo
    mi perrin es un mestizo sin marca, pero es guapisimo! y no lo digo yo eh! es una opinion objetiva! 😉

    17 marzo 2012 | 15:29

  4. Dice ser El Principe Malko

    Vale, Antonio. Pero en mi vida he visto un sólo «ALVERGUE», ni a nadie «ALVERGAR» nada.

    17 marzo 2012 | 17:05

  5. Algunos tan feos parecen hasta bonitos. De todas formas creo que en mas de una foto hay mucho photoshop metido, vamos que real tiene poco como el perro todo musculado.

    17 marzo 2012 | 19:26

  6. Dice ser azu

    Deberiamos mirarnos nosotros un poquito más en el espejo, objetivamente claro!!! y a ver que belleza vemos, yá sin hablar de esa belleza interior que tanto nos falta y estoy segura que todos estos perros «feos» les sobra.

    18 marzo 2012 | 20:11

  7. Excelente blog, te felicito por ello.
    Pienso que un perro «feo» que conecte con nuestro carácter es mejor que un perro «bonito» y que no sea juguetón. Mi perro no es muy bonito, pero mis hijos juegan con locura con él y disfruto viendo cómo ellos son felices.
    ¿Se puede pedir más? Yo no.
    Gracias

    19 marzo 2012 | 10:42

  8. Dice ser maria b

    parte de esas fotos son falsas ya las habia visto antes y algunas son falsas, la del perro musculado por ejemplo, es una foto falsa y otras mas tambien

    19 marzo 2012 | 11:36

  9. Dice ser Drs

    Ocho años después encuentro tu artículo. Me sentía desesperada por no explicarme por qué no me gusta la mayoría de los perros. Incluso me sentía culpable. Todo el mundo adora a un can. Tu artículo ha llegado al punto: su personalidad y la mía no es compatible. Por eso siempre me han parecido feos y no dudo en alejarme de un cuando lo veo. Eso sí: jamás he maltratado. Soy de gatos, pues.

    19 marzo 2020 | 16:43

Los comentarios están cerrados.