La historia de un embarazo o cómo la espera de un bebé pone a prueba una relación de pareja

¿Dónde pondremos el moisés?

Imaginaos Q. y yo en el sofá de casa mirándonos a los ojos como dos bobos asumiendo, entre risitas tontas, que seremos padres. Un embarazo deseado siempre es una buena noticia y me imagino que esta escena es la misma que habrán protagonizado centenares de parejas. La mía es especial para nosotros, y para nadie más.

¿Por qué cuándo vives un momento así el tiempo (y los teléfonos) no se paran aunque solo sea por respeto, para conseguir alargar un pelín más ese instante lleno de ilusión e inconsciencia?

Ya intuyes (porque te lo han dicho, porque lo has visto, porque ya tenemos una edad y no somos ilusos del todo) que tener un hijo es un gran responsabilidad. Pero hay un momento clave, al principio de la carrera, que te quieres recrear pensando solo en la parte buena de la experiencia.

Pues bien, estábamos en este estado de irrealidad cuando sonó el teléfono. Era mi madre. Ahora ya no llama para saber cómo estamos. Su principal motivación es saber cómo está su futuro nieto y la madre de éste (con qué facilidad pasamos a un segundo plano, ¿no?). Y así, como si nada, va y me suelta:

-Por cierto ¿habéis pensado dónde pondréis el moisés? Piensa que los primeres meses el niño tiene que dormir con vosotros y, claro, la habitación es tan estrecha… bla, bla, bla.

Miro a Q. Sigue con la misma risita tonta. No le fastidiaré el momento. Ya nos preocuparemos del moisés cuándo se separen los mares; ya tendré tiempo de escribirle una carta al arquitecto para agradecerle que diseñara una habitación únicamente para dos.

3 comentarios

  1. Dice ser albert

    A mi una cosa que se llama «moises» me da mal rollo…

    28 febrero 2008 | 20:38

  2. Dice ser DarkGirl

    Yo llevo un par de meses dándole demasiadas vueltas a cómo voy a hacer las reformas de la casa, cuando hasta dentro de 2 años no me caso…Tu disfruta de tu mes a mes, con toda esa ilusión. El moisés ya se pondrá solo.Enhorabuena 🙂

    29 febrero 2008 | 1:45

  3. Dice ser quospasa

    La mejor solución (aunque ya sé que todavia no quieres pensar en ello) es que duerma con vosotros.Al final es lo que quieren y necesitan todos los bebés, así te ahorras llantos y un trasto más, que a los dos meses no vas a saber donde poner.Preparate, porque uno de los «inconvenientes» de traer a un niño a este mundo, es que no vienen con un pan bajo el brazo, sino con toda la familia (la tuya y la de tu costillo)detrás.Se vuelven insoportables. Verás que tu vida social se reduce a hacer «la ronda» por todas sus casas para que puedan ver al bebé, cuando no pretenden presentarse en tu casa dia si y dia también. Esto es fuente de muchos conflictos de pareja.Haced «piña» tu y tu pareja, que no se os suban a la chepa.Un beso.

    01 marzo 2008 | 13:21

Los comentarios están cerrados.