La historia de un embarazo o cómo la espera de un bebé pone a prueba una relación de pareja

Entradas etiquetadas como ‘sexo’

Sexo embarazoso

Todos los libros, comadronas y médicos lo dicen: durante el embarazo se puede practicar sexo con normalidad excepto, claro está, si hay alguna contraindicación.

¿Qué quiere decir “con normalidad”? ¿Tantas veces por semana como antes de embarazarse? ¿Cada vez que te apetezca? La respuesta correcta es cuando tú y tu pareja lo deseéis. Y punto.

Por lo que he podido saber preguntando a mujeres embarazadas que me rodean, la mayoría ha sufrido una pérdida de entusiasmo mezclado con el instinto de protección del bebé (o dicho de otro modo: por aquí no entra nada ni nadie).

Algunas hablan de sus compañeros con expresiones del tipo “pobrecillo, lo tengo a pan y agua”, “tendrá que apañarse solito porque entre el embarazo, la cuarentena, y el sueño que se nos avecina, la cosa va para largo” … y otras frases similares. También las hay -menos- que han continuado con su vida sexual sin problemas.

Jamás me ha gustado tratar el sexo pensando exclusivamente en las necesidades del otro. He de confesar que estoy más cansada y tengo más sueño que hace unos meses, pero también tengo el cabello más bonito que nunca y alguna otra parte del cuerpo ha ganado una consistencia remarcable que no pienso desaprovechar ni que desaprovechen.

(Espero que Q. lea este post).

Vivir con un padre que no es el tuyo

Todas las mujeres de mi edad que son madres me dicen: verás cómo te cambia la vida cuando tengas hijos. Y yo les respondo: me lo imagino. (Pero la verdad, viendo cómo me miran estoy convencida de que creen que no puedo ni imaginármelo).

Yo no digo nada. Me limito a escucharlas -hay más mujeres que hombres que me explican sus intimidades- confiando en que cuando me llegue el momento habré aprendido algo de estas conversaciones.

Los comentarios más comunes son:

-El más obvio: no es lo mismo ser dos que ser dos + uno (o dos + dos depende de si vienen mellizos o más)

Olvídate de ir al cine, como mínimo los primeros meses.

-Los padres son distintos a nosotras; el bebé te necesita mucho más a ti y es imposible equilibrar responsabilidades por mucho que lo intentes.

-Vas a descubrir lo que es pasar sueño de verdad.

-El sexo, claro, durmiendo poco, ¿cuándo vas a practicar sexo?

-… pero tener hijos es muy bonito ¡es lo mejor que te puede pasar! (qué suerte, me digo para mis adentros).

Bien, pues, queridos lectores y lectoras, en pocos mesos descubriré qué es eso de ser madre y cómo se vive con un padre al lado que, por primera vez, no es el tuyo. Mi relación de pareja está a punto de transformarse, un proceso de transformación que, como mi cuerpo, también vivirá este blog. Ya os iré contando.