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"No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras" Juan Luis Vives

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¿Partidos nuevos con caras nuevas? Podemos, UPyD y Ciudadanos se nutren de muchos excargos de IU, PSOE y PP

Partidos políticos ‘nuevos’ pregonan que ellos representan la regeneración, la nueva forma de hacer política con caras nuevas. Pero, ¿son realmente caras nuevas? ¿nunca han ostentado cargos públicos en la Administración? ¿seguro?

Rosa Díez

La líder de UPyD, Rosa Díez

En Podemos, partido que más despunta en las encuestas y de más reciente creación, muchos de sus dirigentes proceden de Izquierda Unida, donde estuvieron en segunda o tercera fila. Es conocido que Juan Carlos Monedero, por ejemplo, fue asesor entre 2000 y 2005 de Gaspar Llamazares cuando este era el líder de IU.

Si bien es cierto que Podemos es el partido que cuenta con más caras nuevas, la mayoría prácticamente desconocidos hasta antes de las elecciones europeas en política, no es menos cierto que también han realizado algunos fichajes polémicos procedentes de antiguos partidos.

En Valencia, Podemos nombró portavoz en Llaurí a Vicent Climent, histórico y polémico ex alcalde que fue condenado a cárcel y estaba prófugo.

El otra localidad valenciana, en concreto en Benicull, el alcalde Joan Vicent Geribés, anunció que se daba de baja de Esquerra Unida (la federación regional de IU) para integrarse en Podemos. Ante el revuelo y las acusaciones de transfuguismo, Podemos tuvo que rechazar su incorporación, aunque había participado activamente en Círculos de Podemos en la comarca de La Ribera, según admiten fuentes de la formación de Pablo Iglesias.

En Unión, Progreso y Democracia (UPyD) también hay destacados dirigentes que proceden de otros partidos. En Alicante, por ejemplo, el candidato de UPyD a Les Corts es David Devesa, exdirigente del PP en Benidorm que elogiaba a la formación de la gaviota y que ahora los critica de forma furibunda.

La propia Rosa Díez procede del PSOE, donde fue consejera en el Gobierno vasco, eurodiputada e incluso optó a liderar el Partido Socialista, pero logró un resultado muy pobre en el Congreso en el que venció José Luis Rodríguez Zapatero a José Bono.

Ciudadanos es, probablemente, el partido que con más descaro se ha nutrido y se nutre de ex dirigentes procedentes de otros partidos políticos. Y luego hace hincapié en que representan un partido nuevo, con caras nuevas e ideas nuevas.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

En Valencia, uno de sus referentes en la provincia es José Enrique Aguar, exalcalde del PSOE en Benetússer durante dos décadas. Se decantó en un congreso del PSPV-PSOE por el exministro Antoni Asunción frente al entonces oficialista Jorge Alarte y Aguar acabó fuera del partido. Hoy es uno de los hombres fuertes de Albert Rivera en la Comunidad Valenciana.

En Alicante, su líder es Emigdio Tormo, exdirigente del PP de Elche que se enfrentó a la actual alcaldesa popular, Mercedes Alonso. Se fue del partido y no tardó en afiliarse a Ciudadanos. Otros cargos del PP como Juan Córdoba, Emilio Argüeso o Fernando Mut, ex presidente del PP en Gandía y exdirector general de Arquitectura de la Generalitat también se han integrado en Ciudadanos.

En esta guerra de fichajes hay trasvases incluso en los propios nuevos partidos. El ex líder de UPyD en la Comunidad Valenciana, Alexis Marí, acaba de anunciar su integración en Ciudadanos, ha despotricado contra el autoritarismo de Rosa Díez en UPyD y ha pedido a sus afiliados que se sumen también al partido que lidera Albert Rivera.

Estos son algunos casos en la Comunidad Valenciana, pero hay muchos otros en toda España. Caras desconocidas puede, pero no son políticos nuevos.

IU, UPyD, ERC y Compromís, los otros ‘trasquilados’ por el ciclón Podemos

Pablo Iglesias

Pablo Iglesias, líder de Podemos.

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha arrojado como grandes titulares el fuerte crecimiento de Podemos (que se ha convertido en la primera fuerza política en voto directo de España, con un 17,6% de los votos, y tercera en estimación de voto 22,5% de los votos); la significativa caída del Partido Popular, que baja a la tercera posición en voto directo -11,7%- aunque mantiene la primera en estimación de voto -27,5%-; y la paulatina mejoría del PSOE, que tras la dimisión de Rubalcaba por el fracaso en las pasadas europeas de junio parece remontar, poco a poco, bajo el liderazgo de Pedro Sánchez: los socialistas suben del 21,2 al 23,9 en intención de voto. En definitiva, España pasa de un bipartidismo a un tripartidismo (PP, PSOE y Podemos sumarían juntos el 73,9% de los votos).

¿Dónde está el 26,1% restante?

Cayo Lara

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara

Izquierda Unida es la cuarta fuerza política en intención de voto, según el CIS, pero con una caída brutal: pasa del 8,2 al 4,8% de los votos. IU es la formación más fagocitada por Podemos, y en menor medida por el PSOE. Cayo Lara, que antes de las europeas de junio se mostraba crítico con Pablo Iglesias, se está abriendo ya a la posibilidad de pactos. Obviamente, si no lo hace corre el riesgo de ser casi engullida por Podemos. Además, un sector de IU, liderado por el diputado nacional Alberto Garzón y por la parlamentaria en la Asamblea de Madrid Tania Sánchez (compañera sentimental de Pablo Iglesias) son partidarios de impulsar ya alianzas con Podemos.

UPyD es la quinta formación política en intención de voto, 4,1%, pero tenía el 5,9% en julio. Su caída también es muy importante proporcionalmente, y sus fugas van en varias direcciones (Podemos, algo PSOE y algo Ciudadanos). Rosa Díez se ha enfrentado a una crisis interna por la posible alianza con Ciudadanos, a la cual ella era muy reacia desde el principio. La lideresa de la formación magenta ha impuesto sus tesis, pero por el camino han caído el eurodiputado Sosa Wagner (que fue cabeza de lista al Parlamento europeo y acaba de dimitir tras ser relevado de portavoz por sus críticas a la dirección) o el coordinador de UPyD en la Comunidad Valenciana, Alexis Marí, que criticó la falta de educación de la cúpula de Rosa Díez y Toni Cantó, y respaldó a Sosa Wagner por su postura favorable a un entendimiento con Ciudadanos, el partido de Albert Rivera.

Oriol Junqueras

El líder de ERC, Oriol Junqueras

CiU, sexta fuerza, con un 3,8% de los votos, ha mejorado y ha subido del 2,9% de los votos en julio al 3,8% en octubre. Quizá el protagonismo que ha cobrado de nuevo Artur Mas con el 9-N alternativo ha impulsado a la formación nacionalista, justamente en detrimento de ERC (séptima fuerza política en España), que cae de un 3,3 a un 2,3% de los votos. El caso de corrupción de Jordi Pujol parece no haber hecho mella en CiU, mientras Esquerra Republicana tendría fugas en unas generales hacia Podemos.

La octava fuerza política estatal sería Compromís, la formación econacionalista valenciana que se presenta coaligada con los ecologistas de Equo, con un 1,1% en estimación de voto. No obstante, Compromís, sufre un significativo retroceso al caer tres décimas (logró un 1,4% de intención de voto en el CIS de julio). Es otra de los partidos políticos que sufre directamente el efecto ciclón de Podemos.

Completan el top ten de la política española las formaciones nacionalistas vascas: en esta ocasión el PNV, que mantiene su 1% en intención de voto, sería la primera fuerza en Euskadi en unas generales, al caer Amaiur una décima, del 1% al 0,9% de los votos.

La sufrida afición del Valencia, enamorada del multimillonario Lim. ¿Hasta cuándo durará el romance?

Peter Lim, aclamado en Mestalla

Lim, a su llegada al estadio de Mestalla para ver el partido del Valencia contra el Elche. EFE/J.C Cárdenas

Gran parte de la afición valencianista vive casi con devoción la llegada del inversionista de Singapur Peter Lim al club que acaba de adquirir. Después de varios años de nefasta gestión económica y deportiva por diferentes presidentes, que llevaron a la ruina al Valencia Club de Fútbol, ha tenido que venir un millonario asiático para devolver la ilusión a la sufrida y fiel afición che.

Le ha bastado con que el Valencia esté en la parte alta de la clasificación en este inicio de Liga, codeándose con el Barça y el Real Madrid, para ganarse a los aficionados más apasionados hasta el punto de que lo vitorearon el pasado sábado antes del partido ante el Elche.

Ahora, Lim y su equipo prometen estudiar la finalización del nuevo Mestalla (en la actualidad un moribundo y triste mazacote en la avenida de las Cortes) y no descartan fichar a nuevos jugadores para reforzar al equipo. Veremos cómo reaccionan la afición y Lim cuando vengan malos tiempos deportivos, pero de momento hay un enamoramiento total.

Mayuba, las lágrimas en el desierto de una joven secuestrada por sus padres

Mayuba Handidaf tiene 23 años y ha sido secuestrada por su familia del Sáhara Occidental. La han amenazado de muerte si intenta huir.

Mayuba

La joven Mayuba ha sido secuestrada por sus padres biológicos saharahuis. Foto: Universidad de Alicante.

En Genovés (Valencia) todo el pueblo, pero en especial su familia adoptiva, sufren mucho con su retención. Sus padres mueven cielo y tierra para lograr su liberación , también sus amigas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores (Mayuba logró la nacionalidad española) trata de lograr su liberación, vía el Frente Polisario y las autoridades argelinas.

Su historia inicial no difiere mucho de otros centenares de casos. Llegó a España a finales de los años 90 siendo una niña y fue acogida por una familia valenciana, los Llopis Viñes.

La relación fue a más y en el año 2002 la adoptaron en acogida de forma permanente, con consentimiento de sus padres biológicos, que querían un futuro más próspero para su hija. En Valencia estudió la Secundaria, en Alicante se licenció en Filología Árabe, desde España defendió la causa del pueblo saharahui.

Viajó a visitar a su abuela enferma

Este verano, Mayuba viajó al campamento de Tinduf para visitar a su abuela, muy enferma. Desde entonces sus padres la tienen secuestrada en una habitación.

Mayuba tiene seis hermanos, todos hombres. La sociedad saharahui sigue siendo muy conservadora. Ni a sus padres ni a sus hermanos les gusta su forma de vestir, su forma de pensar, su forma de sentir... no les gusta su nueva vida occidentalizada. La vida de una familia media española.

Batiste Llopis

Batiste Llopis, padre adoptivo de Mayuba.

El problema es que Mayuba es libre. Para vestir, para elegir, para sentir. Y desde hace años también tiene una familia en España, unos padres a los que también quiere y hermanas españolas a las que también quiere.

Este caso concreto no debe enturbiar las relaciones fraternales y especiales entre el pueblo saharahui y el pueblo español. Pero la libertad de Mayuba es una cuestión de justicia. Y que ella decida libremente sobre su vida.

Toni Cantó naufraga en Valencia: los sondeos dejan a UPyD fuera de Les Corts

Dos encuestas conocidas en un breve intervalo (una de Metroscopia publicada por El País el 9 de octubre y otra de Sigma Dos difundida por el PP valenciano el 14 de octubre) coinciden en que UPyD, la formación que lidera Rosa Díez, no entraría, a día de hoy, en Les Corts Valencianes al no superar la barrera electoral del 5% de los votos a nivel autonómico. Sigma Dos le otorga un 3,8% de los votos y Metroscopia aún menos, un 3,3%.

El diputado de UPyD Toni Cantó. (EFE)

El diputado de UPyD Toni Cantó. (EFE)

Tal resultado sería un fracaso absoluto para la formación magenta, especialmente porque en los pasados comicios europeos de junio logró un buen resultado, 8,47% de los votos (147.723 sufragios). Y porque además el diputado nacional y conocido actor Toni Cantó será previsiblemente su candidato a presidente de la Generalitat: este sábado se enfrentará en primarias a otros dos candidatos, los desconocidos José Vera (un médico de 75 años de Elche) y Ernesto Santillán (un dirigente de Valencia que tiene cierto predicamento entre las bases).

Es cierto que las encuestas son sólo eso encuestas, pero sí apuntan tendencias, y la de UPyD en la Comunidad Valenciana, uno de sus principales graneros de voto, no es nada buena pese al fuerte desgaste tanto del PP como, en menor medida, del PSPV-PSOE.

¿Qué ha pasado para que UPyD no sólo vea frenado su ascenso, sino que incluso sufra un significativo retroceso?

En mi opinión varios factores están debilitando a la formación magenta de Rosa Díez y Toni Cantó, no sólo en la Comunidad Valenciana sino en toda España.

Una muy importante es la potente irrupción de Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que con su mensaje ‘anticasta’ y ‘antiprivilegios’ ha eclipsado a UPyD como el partido abanderado de la regeneración política. E incluso los ha englobado dentro del ‘establishment’ y, por tanto, una parte más de la ‘casta’.

Otro asunto que ha debilitado, y mucho, a UPyD es su guerra interna a raíz del hipotético pacto con Ciudadanos. Los improperios cruzados entre el eurodiputado Francisco Sosa Wagner, defensor de la alianza con el partido de Albert Rivera, y los diputados nacionales Irene Lozano y Carlos Martínez Gorriarán sin duda ha dañado la imagen de partido de aire fresco y sensato de UPyD.

El pasado 19 de agosto Wagner denunció que en UPyD hay “prácticas autoritarias”, en alusión sin citarla a Rosa Díez. Por su parte, Lozano contestó al día siguiente que “es difícil” que alguien “iguale en mezquindad” al eurodiputado por el que sólo dos meses antes pedían el voto. Y Martínez Gorriarán fue más allá: acusó a Sosa Wagner, que fue el cabeza de lista de UPyD al Europarlamento, de practicar “corrupción política pura, ha engañado masivamente, es un mentiroso al 100%”.

La guerra interna, que ha derivado en apertura de expedientes disciplinarios para todos ellos, no ha acabado, aunque sí ha menguado. Wagner, de hecho, se congratuló del nombramiento de Miguel Arias Cañete como comisario europeo de Energía, mientras que horas después Martínez Gorriarán la consideró “una mala noticia”.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

El posible pacto con Ciudadanos, que es prácticamente imposible según confiesan fuentes de la dirección de UPyD, sigue debilitando a la formación de Rosa Díez. De hecho, Albert Rivera, casi omnipresente en ciertos medios de comunicación nacionales debido al proceso independentista que se vive en Cataluña, aprovecha para presentar a Ciudadanos como un partido nacional, nuevo, defensor de la unidad de España y que, según dice, a diferencia de UPyD antepone los intereses nacionales a los de partido, al buscar una alianza con Rosa Díez. Le va comiendo terreno, creando estructuras internas por todas las comunidades y realizando un mensaje similar en asuntos como la defensa de la unidad de España, mientras les acusa de no tender puentes, sino lo contrario, hacia un pacto electoral. Y UPyD no está sabiendo combatir a nivel comunicativo la inteligente estrategia de Ciudadanos y Albert Rivera.

Pero el resultado final puede ser que ambos partidos obtengan unos resultados pobres en muchas comunidades y ayuntamientos, al quedar fragmentados. Para Ciudadanos no sería tan malo porque sería su primera intentona, seguramente entrará en bastantes ayuntamientos pequeños y medianos, y, además, prevé un crecimiento significativo en Cataluña. Pero sí para UPyD, un partido más obligado a dar un salto cuantitativo y cualitativo importante, especialmente en un contexto de una crisis económica, social y política que ya dura seis años y que está debilitando mucho al bipartidismo tradicional.

Comunidad Valenciana, fragmentación política

Una de las pruebas es la Comunidad Valenciana donde UPyD y Ciudadanos, de poder entrar con fuerza en el Parlamento valenciano y los principales ayuntamientos (Valencia, Alicante, Elche, Castellón…) pueden quedar fuera de casi todos ellos.

González Pons con Fabra

El eurodiputado del PP, Esteban González Pons, con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra

Volviendo a los sondeos, ambos arrojan un retroceso del PP, que, aún ganando con claridad, perdería la mayoría absoluta en la Comunidad Valenciana y lograría entre 32 diputados (Metroscopia) y 43 (Sigma Dos) con entre un 30% y un 36,4%. En el Parlamento valenciano están en juego 99 diputados, la mayoría absoluta se logra a partir de 50.

La segunda fuerza sería el PSOE que lograría entre 23 y 29 diputados. Podemos irrumpiría con mucha fuerza, al conseguir entre 17 y 20 escaños. Tanto Compromís como Esquerra Unida accederían también al Parlamento valenciano, pero con mucha menos fuerza de la prevista por la irrupción de Podemos: Compromís, coalición en la que tanto Mònica Oltra como Enric Morera aspiran a ser los candidatos a presidir la Generalitat, lograría entre 10 y 14 escaños; Esquerra Unida, por su parte lograría entre 5 y 7 diputados.

Así, lo lógico es que hubiera un pacto cuatripartito de izquierdas, en el que Podemos resultaría clave. El problema es que Pedro Sánchez, líder del PSOE, ya ha dicho que descarta pactar con “los populistas” de extrema izquierda, a quienes equipara con la extrema derecha francesa de Marie Le Pen.

Ximo Puig

El líder del PSPV, Ximo Puig, en la votación del secretario general del PSOE.

De acatar las órdenes de Pedro Sánchez, el líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, necesitaría entonces poder sumar más diputados que el PP con una alianza con Compromís y Esquerra Unida, para formar un gobierno en minoría, con el PP y Podemos en la oposición y que, juntos, sumarían más diputados que el equipo de gobierno.

Otra opción de gobierno sería un pacto PP-PSOE, el preferido por la clase empresarial valenciana, pero descartado en principio por Ximo Puig. Esta hipotética alianza sí sumaría una clara mayoría absoluta.

Y otra posibilidad de gobierno, con la que sueña Alberto Fabra, el actual presidente de la Generalitat, sería un gobierno en minoría del PP, con pactos puntuales con el PSPV-PSOE como socio prioritario, y casi exclusivo. Para ello, el PP valenciano necesitaría lograr una clara victoria electoral, cerca de la mayoría absoluta, que el PSOE quedara con un muy mal resultado y Podemos casi alcanzara a los socialistas.

Un Ximo Puig debilitado tendría muy complicado conformar un gobierno cuatripartito, de hecho el candidato de Podemos (que aún se desconoce) podría reclamarle ser el presidente, o presidenta, de la Generalitat Valenciana.

Pero para todo esto aún faltan mucho, las elecciones autonómicas son el 24 de mayo de 2015. Todos los partidos políticos tienen margen de mejora, y de empeoramiento.

Rajoy relevará a la imputada Castedo y baraja sustituir a Fabra por Rita Barberá

Rajoy con Barberá

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pasea junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por los jardines de La Moncloa el pasado viernes 12 de septiembre.

El alcalde de Valladolid, el lenguaraz Javier León de la Riva, ha abierto la caja de Pandora sobre las candidaturas del PP en la Comunidad Valenciana. De la Riva afirmó el lunes: «Habrá que ver si Rita Barberá es candidata a la Alcaldía o a otra cosa».

En el PP no pasó desapercibida la reunión que mantuvieron recientemente Rajoy y Barberá en la Moncloa. Muchos la interpretaron como la voluntad del presidente del Gobierno y líder del PP de postularla como candidata a presidenta del Gobierno valenciano.

Esto significaría, por tanto, el relevo del actual presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, a quien de momento las malas encuestas no ayudan a su intención de ser el candidato. Fuentes del PP de la sede de Génova sostienen que «Rajoy debería buscar acomodo a Alberto Fabra en caso de relevarlo». «Quizá el Senado», apuntan.

Desde el entorno de Alberto Fabra aseguran, no obstante, que «el President trabaja sin descanso para sacar adelante a la Comunidad Valenciana» y recuerdan que su intención es ser el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat.

Pero en Madrid hay un runrún cada vez más intenso: Rajoy quiere de candidatos, dicen en Génova, al tándem Rita Barberá (Generalitat) y Esteban González Pons (Ayuntamiento de Valencia).

Pero González Pons prácticamente acaba de aterrizar en Bruselas, es el actual portavoz del PP en el Europarlamento, y preferiría seguir allí.

Rajoy, Cospedal y González Pons

La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En primer plano, Esteban González Pons. Foto: Ángel Díaz/EFE

Por ello, es posible que Rajoy permitiera a Rita Barberá elegir a la persona que la sustituiría de candidata a alcaldesa:«Se habla incluso de presentar a un independiente, una persona de prestigio en la sociedad valenciana». Tal candidato, caso de que finalmente Rajoy aceptara esta opción, estaría ‘apadrinada’ por Rita Barberá, quien lideraría la campaña electoral, tanto en la Comunidad Valenciana como en la ciudad de Valencia, apoyando al ‘tapado’.

No obstante, fuentes del PP no descartan que, si no encuentran a un candidato independiente de garantías, presentar a un candidato del partido. Al respecto, creen que el actual portavoz del PP en Les Corts, Jorge Bellver; la actual concejal de Medio Ambiente, Mari Àngels Ramón-Llin, o el secretario general del PP de la provincia de Valencia, Vicente Betoret, (actual alcalde de Vilamarxant pero afincado en Valencia) pueden tener opciones.

No obstante, el deseo del presidente nacional del PP, sostienen fuentes de la dirección nacional, es presentar a Rita Barberá y a González Pons para tratar de salvar ambos gobiernos, el de la Generalitat y del Ayuntamiento de Valencia.

En cuanto a la Generalitat, las encuestas no pintan bien para la formación de la gaviota, que hoy en día, y según la práctica totalidad de los sondeos publicados, perdería la mayoría absoluta. No obstante, seguirían ganando con claridad a un PSPV-PSOE que también está a la baja.

De hecho, es probable que el Parlamento valenciano pase de tener cuatro fuerzas PP (con mayoría absoluta), PSPV, Compromís y Esquerra Unida, a estar mucho más fragmentado con la entrada de Podemos, que se perfila como tercera fuerza política, y de UPyD, que superaría no sin dificultades la barrera del 5% de los votos a nivel autonómico. Toni Cantó será seguramente su candidato. Eso sí, una eventual alianza con Ciudadanos les permitiría acceder a Les Corts con más fuerza en escaños.

La cúpula del PP cree que, con Rita Barberá de candidata a presidenta de la Generalitat, los populares lograrían una victoria muy clara respecto al PSOE, lo que dificultaría la conformación de un gobierno cuatripartito de izquierdas con Podemos, Compromís y Esquerra Unida. De hecho, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya ha descartado públicamente ningún pacto de gobierno con Podemos, a quienes califica de «populistas» y equipara a la extrema derecha francesa.

En el PP consideran que Rita Barberá podría «salvar la Generalitat» gobernando en minoría, con pactos puntuales con el PSPV o UPyD.

¿Y en el Ayuntamiento de Valencia? En la actualidad el PP tiene 20 concejales (mayoría absoluta) por ocho ediles del PSOE, 3 de Compromís y 2 de Esquerra Unida. UPyD no logró entrar.

El el PP creen que podrán quedarse al borde de la mayoría absoluta, con entre 16-17 concejales de un total de 33. Si UPyD entrara esta vez en el Consistorio, dicen en el PP, sería más fácil asentar una mayoría de gobierno «sólida».

El PSOE está enfrascado en elecciones primarias entre el actual portavoz, Joan Calabuig (respaldado en la sombra por el líder del PSPV, Ximo Puig), y el concejal Pedro Sánchez, que está aglutinando a diversas corrientes críticas.

Por su parte, a la izquierda del PSOE se está impulsando una posible coalición electoral bajo el paraguas de Ganemos o Guanyem, que podría dar entrada a Compromís, Esquerra Unida y Podemos. No obstante, las posiciones a día de hoy están muy alejadas y es complicado que tal alianza, que podría incluso aspirar a superar al PSOE en votos, cuaje.

Sonia Castedo

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en el pleno del Ayuntamiento.

Donde sí tiene claro el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que habrá un relevo es en el Ayuntamiento de Alicante. Fuentes de la dirección nacional del PP señalan a la actual consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez-Zaplana, ex concejal en el Ayuntamiento, como sustituta de la actual alcaldesa, Sonia Castedo, quien se encuentra doblemente imputada en el caso Brugal.

El riesgo, temen en el PP, es que Castedo decida presentarse con un partido independiente a su medida y pueda lograr un buen resultado.

Por último, en el Ayuntamiento de Castellón el actual alcalde, Alfonso Bataller (que relevó a Alberto Fabra), se perfila de candidato, con el apoyo como número dos de la candidatura de Javier Moliner, actual presidente provincial del PP y de la Diputación Provincial de Castellón.

Fabra versus Fabra: el corrupto Carlos se acerca a prisión, Alberto rechaza el indulto

El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, hace bien en oponerse al indulto del otro Fabra, de Carlos, el expresidente de la Diputación de Castellón condenado a 4 años de prisión por defraudar 700.000 euros a Hacienda.

Carlos Fabra

El ex presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en 2013 ante la Audiencia Provincial.

Militantes del PP fieles al polémico Carlos Fabra recogieron firmas para pedir su indulto, pero el jefe del Consell, quien ha hecho de la contundencia contra los presuntos corruptos su principal seña de identidad, ha dejado bien claro que ni el PP ni su Gobierno apoyarán la petición de indulto. «En ningún caso», advirtió.

No en vano, lo contrario sería un insulto a los ciudadanos, que asisten atónitos a escándalos de corrupción como Gürtel, Emarsa o Blasco en la Comunidad Valenciana, los ERE y los cursos de formación en Andalucía, o el caso Pujol en Cataluña...

Cierto es que la petición de indulto es un derecho que asiste a todo ciudadano, pero haría bien Carlos Fabra en dejar ya de dañar  a su expartido con peticiones que sabe que están condenadas al fracaso.

Se negó a dimitir todos estos años, incluso cuando le abrieron juicio oral, y lo que es peor, en su partido le permitieron que siguiera en el puesto. En 2011 fue relevado en la Diputación de Castellón y luego al frente del partido por el joven Javier Moliner, la persona que él eligió pero que no tardó en soltar lastre de Carlos Fabra, mostrarse contundente contra todo indicio de corruptelas y eliminar a la vieja guardia afín al exdirigente.
Ahora, dos dirigentes políticos del PP de Castellón, que crecieron bajo la sombra del control político en su partido, casi absoluto, de Carlos Fabra en la provincia, han sido los más contundentes contra éste: Alberto Fabra, ex alcalde de Castellón y actual presidente de la Generalitat, y Javier Moliner, actual presidente de la Diputación y del PP provincial. Seguramente son los más conscientes del daño que ha provocado a su partido el que antaño fuera intocable líder de los populares de Castellón. Carlos Fabra está más cerca de ingresar en prisión.

Montoro reparte el pastel … y la Comunidad Valenciana se come las miguitas

Rajoy saluda a Fabra

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

No señor Monago, no. Los mochuelos y los yuppies sí se enteran. Es muy fácil. Tal como coinciden los principales periódicos nacionales de Madrid en sus portadas (20minutos, El País, El Mundo, ABC), la Comunidad Valenciana es la más perjudicada por el actual sistema de financiación autonómica. También Baleares sale trasquilada. Son las dos únicas regiones que sufren tajo gordo tanto en el déficit fiscal (aquí por debajo de Madrid y Cataluña, que es aún mayor, sobre todo Madrid) como en la financiación (en esto Madrid y Cataluña están en la media).

Apela usted, señor Monago, a la solidaridad y a no tocar nada de nada. Normal. Tal como certifica el informe de los expertos encargado por el Ministerio de Hacienda, Extremadura tuvo en 2011 una balanza fiscal (diferencia entre lo que recauda cada Comunidad y lo que acaba recibiendo del Estado) más que positiva. 2.991 millones de euros. La Comunidad Valenciana, en cambio, un déficit fiscal de 2.018 millones de euros. Se dice pronto. ¿Por qué merecen más solidaridad los extremeños que los valencianos, señor Monago?

Pero es que ahí no acaba la injusticia. La balanza fiscal es una injusticia para Valencia, pero la financiación autonómica lo es mucho más. De cada 100 euros que reparte el Estado en la financiación, la Comunidad Valenciana recibe 88,4 por habitante por 115,1 que recibe Extremadura. ¿Es justo eso, señor Monago? Cada riojano, 123, cada cántabro, 123… ¿Es justo?

No se trata de lloriquear como plañideras, ni de utilizarlo para sembrar la animadversión hacia el resto de españoles como hacen algunos nacionalistas. Se trata de reivindicar lo que es justo para corregir un sistema muy injusto.

En la Comunidad Valenciana empieza a haber una sensación de hartazgo que no sabemos cómo puede desembocar. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió que cambiaría el sistema de financiación autonómica cuando estaba en la oposición. Ganó en noviembre de 2011 por mayoría absoluta y, previsiblemente, no va a cambiar el sistema de finaciación, que el mismo reconocía que era injusto, antes de las elecciones, ni las autonómicas, ni las generales.

El Gobierno valenciano, todos los partidos políticos valencianos, los empresarios valencianos, los sindicatos y la práctica totalidad de entidades sociales valencianas exigen que se rectifique cuanto antes este discriminatorio sistema, que afecta de lleno al sostenimiento del Estado del Bienestar Social. Pero el ministro Cristóbal Montoro y su mano derecha, el secretario de Estado, Antonio Beteta, se dedican a dar largas y a desautorizar al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, cuando reclama lo que es justo.

Obviamente, están cavando la fosa para la tumba del PP en la Comunidad Valenciana, pero no sé si se percatan de que, indirectamente, también están comenzando a cavar la tumba del propio PP nacional. Si se creen que manteniendo los graneros de votos de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria y La Rioja, y hundiéndose en la Comunidad Valenciana y Madrid van a volver a ganar las elecciones generales con mayoría holgada, es que están fuera de la realidad.

Fabra con los empresarios valencianos

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en un acto con empresarios valencianos.

De momento, en la Comunidad Valenciana se perfila un gobierno cuatripartito de izquierdas, capitaneado por un PSPV-PSOE a la baja, condicionado por los econacionalistas de Compromís (que se espera que acaparen gran parte del creciente malestar de los valencianos con el maltrato del Estado), más Esquerra Unida (IU) y Podemos.

Un cuatripartito que puede abrir otro frente por el ‘derecho a decidir’ (Compromís, EU y Podemos lo defienden), y el PSPV, aunque defiende un Estado federal unitario, podría alienarse con la posición del PSC (sus hermanos de Catalunya) a favor del ‘derecho a decidir’ si se ve forzado por sus previsibles tres socios de gobierno. La Comunidad Valenciana se convertiría a partir de mayo de 2015 en otro problema gordo para la cohesión territorial de España tal como la concibe el PP, que se sumaría al de Cataluña, el País Vasco y, probablemente, también Navarra. Galicia, de momento, la tiene controlada el PP con la mayoría absoluta de Alberto Núñez-Feijóo.

El PP valenciano podría pasar a la oposición no sólo por los casos de corrupción que le salpican (Carlos Fabra, Pedro Hernández, Gürtel…) y por algunos escándalos como el aeropuerto de Castellón o el cierre de Canal 9, sino, sobre todo, por la sensación de que si gobierna su partido en España la Comunidad Valenciana se lleva las migas del pastel que reparten Montoro y Rajoy, y que engullen Monago y otros. Y encima Alberto Fabra aparece como un mendigo ninguneado constantemente por el Gobierno central, por Génova… y despreciado por el beneficiado Monago, que le llama ‘yuppie’ y ‘mochuelo’ (como a Ignacio González).

Sectores del PP valenciano temen que el runrún que empieza a correrse entre algunos alcaldes y empresarios hasta ahora afines a los populares llegue a concretarse: la creación de un partido autonomista valenciano de centro-derecha. El modelo sería un partido tipo Coalición Canaria o Unión del Pueblo Navarro. Con vocación de gobierno en la Comunidad Valenciana e influyentes en Madrid, reinvidicativos en cuanto a infraestructuras pero sin llegar a tener ningún tipo de aspiración secesionista.

La patronal valenciana está más que harta con Montoro… y empiezan a cansarse también del propio Rajoy. Y no estamos hablando del numeroso empresariado mediano valenciano, que también.

José Vicente González, máximo responsable de Cierval; José Vicente Morata, presidente del Consejo Superior de Cámaras de la Comunitat Valenciana; el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, especialmente crítico con Montoro; Federico Félix, presidente de Pro AVE; el presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón, José Roca; Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), o el propio Juan Roig, dueño de Mercadona. Las ramas sindicales de UGT y CCOO apoyan también la reinvidicación y están al tanto de los movimientos.

Los pesos pesados empresariales se están organizando y en cualquier momento van a pegar un puñetazo en la mesa tan fuerte que le pueden saltar las gafas por los aires a Montoro. De momento, más le vale recibirlos pronto y no cabrearlos más.

Los contactos de la patronal valenciana con el poderoso (y de momento silencioso) empresariado madrileño han comenzado. Rajoy tiene que buscar una solución para Cataluña, pero al mismo tiempo debe dejar de asfixiar a la Comunidad Valenciana y a Madrid. El reparto del pastel debe cambiarse y debe ser justo. Si no lo es, habrá movimientos políticos de calado. En Valencia ya se están produciendo.

La gran duda de Rita Barberá: retirarse u optar a la alcaldía de Valencia

Rita Barberá medita mucho sobre la posibilidad de optar a alcaldesa de Valencia en los comicios municipales de mayo de 2015. El reto la atrae, pese a que las encuestas auguran la posible pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular.

Rita Barberá, alcaldesa de Valencia

Rita Barberá, alcaldesa de Valencia. Foto Paco Llopis (20 minutos)

Barberá gobierna Valencia desde 1991 (entonces con un pacto con la hoy casi extinta Unió Valenciana) y ha logrado mayorías absolutas holgadas (en 1995, 1999, 2003, 2007 y 2011).

Ha cambiado la ciudad y la ha diseñado casi a su gusto: la zona portuaria, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Parque de Cabecera (con el moderno zoológico Bioparc) son solo algunas de las grandes obras urbanísticas de Valencia bajo su Alcaldía.

Hay dos escollos (la prolongación de Blasco Ibáñez hacia el mar por el Cabanyal y el Parque Central, el llamado Hyde Park de Valencia) que Rita Barberá da por hecho que se pondrán en marcha antes de las elecciones.

Se ve capaz de salvar la mayoría absoluta del PP, o al menos salvar el Gobierno con un pacto con UPyD, pese a la pujanza de partidos a la izquierda del PSOE como Compromís y ahora Podemos.

Pero al mismo tiempo sabe que son tiempos de cambio. La proclamación de Felipe VI y la abdicación de Juan Carlos I ha hecho que Barberá medite, y mucho, si no es mejor retirarse a tiempo. Ya antes le impactó la retirada del Papa Benedicto XVI y el relevo por el Papa Francisco.

Barberá cuenta con el problema añadido de que, a sus 65 años (el próximo 16 de julio cumplirá 66 años) sabe que aunque salvara la mayoría absoluta (algo muy complicado) tendría difícil agotar toda la legislatura y plantarse en 2019 con 70 años.

Debería presentarse para tratar de ganar y, poco después, retirarse y ceder la alcaldía a algún sucesor, o sucesora, de su equipo más cercano. Eso sí, sería irse por todo lo alto con una nueva victoria electoral.

Y otro problema es que, aún ganando, lo más probable es que tuviera que entenderse con UPyD (a lo mejor con el actor Toni Cantó). Y Rita Barberá, acostumbrada a mandar ella sola, difícilmente llevaría bien eso de ‘cortejar’ a un partido recién llegado (en 2011 la formación de Rosa Díez no logró representación en el Consistorio de Valencia).

Souvenir de Barberá con falleras

Souvenir de Barberá con falleras

Y todo ello sin descartar un tercer supuesto, que sería el más terrorífico para la calificada por Mariano Rajoy como ‘la alcaldesa de España’, sería que la izquierda pudiera gobernar en coalición (un PSOE a la baja, una firme Esquerra Unida, un titubeante Compromís y la pujante Podemos de Pablo Iglesias).

Después de 24 años al frente de la alcaldía, Rita Barberá sabe que los valencianos, los mismos que le han dado gobiernos con más del 55% de los votos, podrían ‘jubilarla’ de forma deshonrosa si dan la mayoría a la izquierda.

¿Dará la cara y se la jugará aún a riesgo de salir por la puerta de atrás? Ella dijo que no es una rata que salta cuando el barco se hunde «porque no se va a hundir», recalcó… Pero Barberá tiene mucho olfato y sabe que el barco está haciendo aguas y hace falta achicar mucha para evitar que encalle en la playa de la Malvarrosa. La decisión es suya y la sabremos pronto. Quizá en septiembre, después de descansar unos días este verano en Jávea (Alicante) y meditar mucho: contrapondrá pros y contras y tomará la decisión final. En el Palacio de la Moncloa (Mariano Rajoy), en la calle Génova número 13 (Dolores de Cospedal) y en Presidencia de la Generalitat Valenciana (Alberto Fabra) están todos a la espera. ¿Qué decidirá?

La crisis despuebla Valencia: 30.000 vecinos menos en 5 años

Colas de inmigrantes en el Ayuntamiento de Valencia

Colas de inmigrantes ante la oficina del padrón del Ayuntamiento de Valencia. Foto: Rebeca Argudo

Valencia ha perdido casi 30.000 vecinos en cinco años. La durísima crisis económica ha provocado el éxodo, principalmente, de ciudadanos extranjeros, sobre todo latinoamericanos, que han decidido abandonar la capital del Turia para, la mayoría, regresar a sus países de origen.

Ecuatorianos y bolivianos son los que más se están yendo de Valencia (y por extensión de España), aunque siguen siendo la segunda y tercera nacionalidad en la ciudad, respectivamente. Los rumanos, que son la comunidad más numerosa en Valencia, también se van, pero menos.

Rumanos, bolivianos y ecuatorianos sufren mucho el paro al haber trabajado mayoritariamente en la construcción y en la industria tradicional, dos sectores muy destrozados en la Comunidad Valenciana.

No obstante, entre las tres comunidades suman más de 28.000 vecinos de Valencia, de un total de 787.301 personas a 1 de enero de 2014, según los datos del padrón municipal del Ayuntamento.

En cambio, los chinos siguen comprando o constituyendo nuevos negocios (tiendas, bares, peluquerías…) y cada vez tienen más (y más diversos) bajo su absoluto control. Los chinos crecen paulatinamente en Valencia y son ya la sexta nacionalidad más numerosa de la ciudad, con 5.545 vecinos.

Por algo son ya la primera potencia económica del mundo y por algo capean mejor que ninguna otra nacionalidad la crisis económica que sufre España. Otra cosa es a costa de cuántas horas de trabajo.