Sí, estamos mirando a IKEA de reojo… porque hay algo entre molesto e inquietante cuando encuentras los mismos muebles en cualquier casa que pisas. Y esto acrecenta tu necesidad -de buen manitas que se precie- de personalizar ese armario que montaste con tanto cariño y dedicación. Por eso nos encantan las ideas DIY como las que comparte Dabney Frake en su recopilatorio.
¿Quieres multiplicar el ahorro de estos diseños por la originalidad de que parezcan únicos en tu dormitorio? Apúntate estos trucos para hackearlos, que incluyen el uso de pintura decorativa, vinilos, accesorios y mucho más:
En esta imagen de House & Home se ha instalado un armario PAX de IKEA en la pared, integrándolo con otros estantes abiertos. Como la decoración en general es de tonos cálidos de madera, se ha pintado el armario con un verde suave que contrasta, a la vez que respeta la ambientación de tonos naturales.
El diseñador Tommy Smythe ha intervenido también un armario PAX, empleando molduras y pomos de estilo vintage. El uso de pintura oscura le confiere todavía más elegancia, haciendo parecer esta unidad de almacenamiento barata todo un modelo de alta gama.
En Little Green Notebook han hackeado también un PAX con un tono gris muy fino y una moldura en la parte superior, que le da un toque clásico y sofisticado. Dentro ha puesto papel de pared, y fuera espejos para dar amplitud al espacio y una nueva función a esta sencilla unidad.
En el rincón de Livet Hemma hemos encontrado este colorido en las puertas de un modelo BERGSBO, que le dan un toque muy sencillo pero igualmente original a este espacio que combina con los mismos tonos.
Tan sencillo como añadir dos pomos tremendamente llamativos, como estos dorados y transparentes que te permiten abrir un PAX diferente. Visto en Lonny.
En este ejemplo de Mary Beth, unos espejos tallados con un motivo muy concreto están rematados por encima con unos pomos que le dan un punto de vista aún más insólito. El detalle marca tanto la diferencia que olvidas que debajo está uno de los modelos más básicos de armarios de IKEA.
¡No nos olvidamos de la luz! Unos apliques en el interior del armario le conferirán un aspecto mucho más lujoso, además de resultar muy prácticos a la hora de buscar algo si tu espacio no es muy luminoso. Idea de Meg.
La textura exterior se puede conseguir de muchas formas. Algunas, muy artesanales, podrían incluir la creación de paneles con cueros abotonados. ¿Te imaginas el exterior de tu armario IKEA con la textura de un Chester? Eso sí, en la imagen de Living Etc han ido más lejos, empleando una impresión «de tela acolchada» en 3D. Impresionante, ¿verdad?
Una apariencia totalmente nueva, sencilla y económica, empleando papel de pared o vinilo decorativo. Como han hecho en Patchwork & Co.
Unos tiradores bien grandes y de un color bien llamativo. Así pensaron en Atelier Ahern para conseguir que unos armarios sencillos y económicos pareciesen piezas customizadas a cambio de una pequeña inversión.
¿Cuál es tu idea favorita para personalizar tu armario genérico hasta convertirlo en una pieza personal de la que sacar pecho?
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