El otro día nuestra lectora Em ma nos pidió algunas ideas para compartir proyectos creativos en casa con los más pequeños, y su idea me encantó. Además, no es algo nuevo que al realizar alguna reparación en casa de nuestros clientes, los peques del hogar me pidan un tubo de plástico sobrante, en el que ellos ven un catalejo, o un grifo estropeado, que ellos utilizan para “dar de beber” a sus muñecos. O simplemente empiecen a jugar con los embalajes de cualquier accesorio.
A veces los reparadores nos sentimos como Papá Nöel cuando llegamos y desplegamos nuestros materiales, y esos pequeños curiosos nos miran con ojos de plato e imaginan nuevos usos para herramientas y desechos.
Y es que dedicar una parte de su educación a desarrollar en casa herramientas y juguetes con sus propias manos me parece primordial para que aprendan a desenvolverse en el mundo. Para que descubran que deben sacarle todo el partido a lo que les rodea, que han de reciclar y reutilizar materias primas que de otra forma entenderían inútiles.
Los niños pueden aprender a separar residuos a partir de los 3 años. Y como todo en la vida, al principio asimilarán esta actitud mediante el ejemplo de sus padres. Una vez comprendan que no todo es usar y tirar, su mirada cambiará y se convertirán en reparadores natos.
Hoy reconvertiremos calcetines, cajas de cartón y botellas de plástico en juguetes nuevos y muy creativos. Y el jueves seguiremos dándole vida a nuestros hogares de la mano de nuestros niños con otros elementos que podrás encontrar en casa.
¿Preparados para dar un paseo por la casa y encontrarle una nueva vida a las cosas que parecían no tenerla?
ACTIVIDADES Y JUEGOS PARA ENSEÑAR A LOS PEQUEÑOS A REUTILIZAR
-Resucitar calcetines viejos o desemparejados: son ideales para crear muñecos como caballos y serpientes. Solo necesitamos rellenarlos de telas inservibles o papel de periódico, además de cartones para darles forma y consistencia. Después les pintaremos cara y detalles con rotuladores de colores, o recortando los ojos y la boca con cartulina y pegándolos después, o cosiéndoles botones de colores para conformar esas facciones (siempre vigilancia y materiales para niños: tijeras con punta redondeada y agujas gruesas para niños)
-Cajas grandes de cartón, como los embalajes de electrodomésticos: podemos reutilizarlas para crear casas, refugios, cocinitas o pequeños circuitos de juego. Los cartones que envuelven un frigorífico o una lavadora pueden convertirse en auténticos castillos en los que podemos recortar ventanitas que se abran y se cierren. Las cajas pequeñas pueden reconvertirse en casitas de muñecos o coches. Echadle imaginación juntos y conseguirás que el envoltorio de cualquier producto sea tan importante y aprovechable como el producto en sí.
-Botellas de plástico: desde coches, camiones y ambulancias, hasta cajas para guardar y transportar muñecos y juguetes. Dependiendo de la forma de las botellas nos encontraremos auténticos vehículos de todo tipo -si son de detergente/suavizante- o prácticas cajas si se trata de botellas de 2 litros de bebida. Los tapones que guardemos de otras botellas servirán como ruedas (si quieres hacerlos rodar de verdad, únelos con un palito que atraviese, perforando, la base de la botella). Mira las dos imágenes adjuntas para ver los cochecitos y el proceso para convertir una botella en caja o bolsito (haz clic para verlo mejor).
-10 botellas de plástico iguales son… ¡unos bolos! Solo necesitamos recopilar unas cuantas del mismo tamaño/producto habitual que consumáis en casa (en las boleras se colocan 10: 4+3+2+1). Puedes pintarlas de colores y darles la consistencia deseada rellenándolas con un poco de tierra o agua. Para crear la bola, si no tenemos una vieja pelota de tenis a mano, podemos crearla a base de unir gomas elásticas entre sí, o telas viejas apretadas, o ir acumulando capas de papel de aluminio.
¿Qué te parece? ¿Nos damos juntos una vuelta por la casa para ver qué podemos reinventar hoy? Podemos estimular su imaginación mientras les enseñamos a ahorrar y crear algo nuevo de la nada. Esto convertirá a la próxima generación en un seguro de vida para nuestro planeta: niños responsables capaces de encontrar soluciones originales y nuevas vidas para nuestro desperdicio.
Por cierto, este jueves seguiremos creando varias cosas chulísimas con mucha imaginación y a coste 0. Entre ellas, todo un instrumento musical ancestral… ¡No te lo pierdas!